"Nowhere": final explicado de la exitosa película española disponible en Netflix

La película española «Nowhere» aparece en un sólido primer lugar de lo más viso en Netflix en todo el mundo desde que se estrenó el 29 de septiembre. Dirigida por Alberto Pintó, con más experiencia en series de televisión que en largometrajes, la cinta sigue a Anna Castillo (Mía), una joven embarazada que escapa de su país con su pareja, Nico (Tamar Novas). Sin embargo, en el camino se separan y ella termina recluida en un contenedor, que eventualmente cae en el mar.

Si ya viste la película, es probable que tengas algunas dudas sobre su desarrollo y final. En las siguientes líneas responderemos esas interrogantes, de manera que vienen spoilers. Estás advertido.

¿De qué escapa y cómo sobrevive Mía?

A Pintó, director de la cinta, no le interesa mucho reflexionar sobre el país que Mía y Nico están abandonando. Aparentemente cada vez hay menos recursos para la población y las embarazadas o los hijos de ellas no son bienvenidos. De manera que para evitar perder a la criatura, la pareja decide abandonar este lugar autoritario. Si bien recuerda a futuros posapocalípticos, como el de «Children of Men» (Alfonso Cuarón), no hay mayor detalle más allá de la evidente violencia con la que actúan los militares o paramilitares.

Mía y Nico dicen que van a Irlanda, donde «beben cerveza negra» y aparentemente aún son recibidas las parejas con hijos. Para ello, deben cruzar la frontera en esos contenedores que, otra vez sin explicación, son subidos a los barcos y, en el caso de la embarazada, caen al mar por un tormenta. Para sobrevivir en esta «tumba» de lata, lo primero que hace la protagonista es poner cinta adhesiva en los huecos y luego unos palos de goma, para demorar la inevitable inundación. Así, pone marcas para estar atenta al nivel de agua y tomar las previsiones regulares.

Mía también consigue drenar el agua que se mete al contenedor, con un sistema casero de bombeo. Luego, se las ingenia para hacer un hueco en el techo con un taladro, una navaja y cierto esfuerzo personal. Después fabrica una red con los cables de audífonos que encuentra en el contenedor y así recolecta peces que luego guarda en los recipientes Tupperware. De esta manera puede olvidar que ingirió su propia placenta. El agua viene de la lluvia. En este punto, por supuesto, su accionar es muy parecido al de Chuck Noland (Tom Hanks) en «Cast Away» o Pi Patel (Suraj Shama) en «Life of Pi» (hasta una ballena le cuida).

¿Por qué Mía deja el contenedor?

Es evidente que por más reparaciones de urgencia que haga, el contenedor siempre va a recibir más agua que la que Mía puede devolver al agua con el sistema de bombeo casero. De manera que una vez que con su niña, Noa, se instala en el techo, el próximo paso es lanzarse al mar con la esperanza de que alguien les rescate. Para ello, diseñó una pequeña balsa que solo puede mantener a flote a la bebé.

«Nowhere»: final explicado

Hay una relación con la historia de Moisés. La figura bíblica sobrevivió cuando fue puesto en el río. Mía pone a Noa (nombre que refiere a Noé y la barca) a la pequeña en esta mínima balsa. También va dejando pequeñas porciones de pescado, que había guardado en los envases de plástico, para que gaviotas revoleen y así alguien pueda divisar sus cuerpos. Además, así estas aves no se concentran en el cuerpo de la niña, lo que da más tiempo para un hipotético rescate. Y así sucede.

Un hombre, su hija y nieto, están en pequeño barco de pesca llamado «Mickey». Siguen el ruido de las aves y pillan la balsa improvisada. Primero rescatan a la bebé y luego ven una cuerda que al jalarla, permite ver el cuerpo de Mía. Astutamente, la madre se había atado a esa cuerda improvisada. Ella parece que ha colapsado por el agua en los pulmones, pero después de varios intentos de respiración boca a boca, consigue expulsar el agua. Ahora bien, ¿dónde están? Por el acento de sus rescatadores, se entiende que están frente a la costa de la Isla Esmeralda, como se conoce a Irlanda.

Así, Mía ha completado su viaje, externo e interno. Comenzó la película como una mujer temerosa de su destino y al final se convirtió en dueña de él. Y salvó a su hija, como lo había prometido.