Moda

Balenciaga, del éxodo climático al éxodo en tiempos de guerra

Con una mirada muy íntima y testimonial, el director artístico de la casa Balenciaga, Demna Gvasalia, presentó un desfile donde representó la problemática de los cambios climáticos y el sufrimiento de los refugiados por causa de la guerra de Ucrania, país que lo recibió a él mismo cuando era niño

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Balenciaga

Con una impresionante escenografía que emulaba una tormenta de nieve bajo una cúpula de vidrio en Le Bourget, el director artístico de la casa Balenciaga, Demna Gvasalia, presentó una colección repleta de siluetas clásicas, depuradas, piezas híbridas y audaces.

Gvasalia se ha convertido en uno de los líderes más importantes de la industria de la moda que, a la vez, evoca las problemáticas contemporáneas del planeta en cada uno de sus diseños, sobre todo en este último desfile.

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En su pasarela representó la problemática de los cambios climáticos y el sufrimiento de los refugiados por causa de la guerra de Ucrania, país que lo recibió a él y a su madre hace exactamente 30 años, cuando tuvieron que huir de su país natal Georgia por causa de la guerra. Estos hechos le hicieron revivir sus fantasmas y tanto dolor que sufrió de niño junto a su madre, al conocieron el exilio y la huida en condiciones climáticas extremas por lo cual decidió dedicar este desfile como un mensaje de resiliencia aunque estuvo a punto de cancelarlo en varias ocasiones.

Impactante colección

Esta colección está llena de de siluetas de una sobriedad extrema, así como piezas muy audaces con volúmenes extremos, vestidos híbridos elásticos y jumpsuits que ya hemos visto sobre la musa de Gvasalia, Kim Kardashian. Los tops con cuello de tortuga se hicieron presentes y los sweatshirt con capuchas parcialmente deterioradas, encogidas o estiradas.

Chaquetas en cuero o en jean y abrigos estilo dudun, que son imprescindibles para afrontar esta época y sus desafíos, realizados en un novedoso material llamado EPHEATM, una alternativa de última generación fabricada biológicamente a base de mycelium, gracias a un proceso y un tratamiento de larga duración.

Lo más importante que debemos rescatar es el gran compromiso de la casa Balenciaga quienes aprovecharon la semana de la moda en Paris para recordar el compromiso de la marca y de su director artístico en torno al conflicto armado que sucede en estos momentos en Ucrania.

En cada asiento de los invitados se encontraba una franela que, por delante, tenía impresa la bandera de Ucrania y por detrás, el manifiesto escrito por Gvasalia,  recitado antes de dar comienzo al desfile, así como un poema en ucraniano.

Cada uno de los asistentes al desfile recibió una de estas franelas. Foto cortesía

El Manifiesto de Demna Gvasalia

“La guerra en Ucrania ha despertado el dolor del trauma que me ha perseguido desde 1993 cuando tuve que vivir lo mismo en mi país y que me hizo convertirme en un refugiado por el resto de mi vida. Por el resto de mi vida, porque eso se queda para siempre dentro de uno. El miedo, la desesperanza, el hecho de darte cuenta que nadie quiere nada que ver contigo. Pero también tomé conciencia de las cosas que cuentan en la vida como la vida misma, el amor y la compasión. Por esto, estos últimos días de trabajo en el desfile han sido increíblemente duros.

En un período como éste la moda pierde su propósito. De cierta forma la fashion week resuena como un absurdo”, indicó el diseñador, que estuvo a punto de cancelar el show. Pero dijo: “Anularlo hubiese sido someterme al mal que me ha afectado tanto a lo largo de estos 30 años”.

Desde la semana pasada, las redes sociales de la casa Balenciaga se han volcado exclusivamente a apoyar a Ucrania y especialmente al programa de alimentación mundial de las Naciones Unidas UNHCR.

Este es sólo uno de los ejemplos de como la moda muestra su lado más solidario en tiempos difíciles.

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