Alejandro Martínez Oviedo volvió a Venezuela luego de intentar materializar su sueño en otros países. En ninguno consiguió conectar con la esencia de su estilo. Esta es una presentación de su trabajo y motivaciones para dedicar tiempo a un país de oportunidades son limitadas
Alejandro Martínez Oviedo es un sujeto lleno de energía y deseos coloridos. Su pasión y talento es el diseño de moda. Su carrera la construyó por su cuenta. Buscó el sueño americano, pero decidió volver para brillar en su país tras no conseguirlo.
A Alejandro lo conocí cuando trabajaba vendiendo comida rápida. Fue mi compañero por unos meses y desde entonces nos hicimos amigos. Ese vínculo me hizo darme cuenta de que su futuro no era vender pollo frito, sino diseñar y confeccionar ropa y lo logró.
En sus primeros años como diseñador de ropa urbana, Alejandro logró crear una clientela exclusiva porque sus productos eran elaborados con buenos materiales y diseños genuinos que gustaban mucho. Pero llegaron los tiempos de crisis a Venezuela y la economía fue destruida y él se convirtió en una de sus víctimas.
Su camino de ida y regreso le dio lecciones de vida, y aquí regala un poco de su perspectiva y razones por las que apuesta por Venezuela:
– Salir de Venezuela me dio un punto de vista nuevo. Salir de tu zona de confort te brinda muchas posibilidades. Y conocer otras culturas te hace valorar la propia. La lección que aprendí es que Venezuela es una sociedad bastante empática y que por ser uno de los países más jóvenes de Latinoamérica se adapta muy fácilmente a otras culturas.
– Por supuesto que quiero retomar. A pesar de que siempre he sido algo irreverente con mis propuestas, en este momento me siento más maduro en el diseño. (Con el tiempo) te das cuenta de que las etiquetas solo le vienen bien a la ropa para identificar de qué están hechas y qué talla tienen. Mi propuesta se llama Arlequín y está dirigida al ser humano que se sienta cómoda con ella sin tener que reflejar algún género. Está llena de color y de formas sin patrones específicos aunque manteniendo la esencia de la marca.
– Sí. Aunque la migración de jóvenes ha sido muy grande, también estamos en un punto donde los jóvenes entran y salen del país y consiguen una población que se sigue vistiendo muy bien y diferente. Venezuela afuera se reconoce por tener excelente presencia e imagen. Y lo urbano nunca pasa de moda solo se adapta a las texturas y ocasiones.
– Cuando estás en países que se dicen desarrollados te das cuenta que Venezuela tiene mucho potencial. Acá hay demasiado talento. Y a pesar de las grandes crisis que hemos tenido, el venezolano sigue manteniendo ese espíritu luchador y lo refleja tratando de verse lo mejor posible (…). Somos referencia y por qué no mantener acá un sentido de pertenencia y dar el mejor ejemplo de moda y estilo siempre con nuestra esencia.
Alejandro Martínez, antes de su viaje al exterior, confeccionó ropa con un sentido simbólico y llamó a la colección Resistencia, la cual dedicó a los jóvenes que participaron en las protestas sociales de los años 2014 y 2017.
El trabajo de Martínez es netamente juvenil y ahora, con su colección Arlequín, espera conquistar a los venezolanos que buscan cosas diferentes llenas de color.
Puede ver más del trabajo de Alejandro Martínez Oviedo a través de la cuenta en Instagram: @alejandromartinezoviedo
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