Guerreras del futuro imaginadas por Louis Vuitton

Para esta temporada de desfiles presentando sus colecciones Crucero 2023, una de las casas más importantes a nivel mundial, Louis Vuitton, nos sorprendió con una colección completamente futurista en la que protagonizaron fantásticas guerreras del futuro imaginadas por su director artístico Nicolás Ghesquière.

Este gran creador se toma muy en serio la elección de las locaciones donde presenta sus propuestas desde el terminal de la TWA en Nueva York, la Casa de Bob Hope en Palm Springs y el Museo Niteroi en Río de Janeiro diseñado por Oscar Niemeyer. Este año, el lugar elegido fue el Instituto Stalk en San Diego, un monumento brutalista diseñado por Louis Khan en colaboración con el doctor Jonás Salk, científico que descubrió la primera vacuna contra la poliomelitis en 1965.

En esta entrega, Ghesquiere imaginó a la mujer Louis Vuitton tal y como si fuera una diosa o guerrera del futuro viviendo en una era post-apocalíptica. Es una colección en la que la ciencia ficción formó gran parte de su ADN.

Podemos ver referencias de películas como Mad Max o Dune, gracias a esos trajes realizados con telas como linos drapeados y brocados abstractos así como pantalones harem, chalecos y botas de lentejuelas en tonalidades muy neutras como tonos arena, tierra, taupe, durazno, canela, negro y grises con metalizados salpicando cada look donde los metales fueron aplicados ya sea como flecos, pompones o simplemente como cueros y pieles líquidas.

En algunos casos las siluetas celebraron al sol pero también en otros casos las prendas han sido diseñadas para protegerse de él.

En cuanto al patronaje podemos ver que el contraste está presente en cada diseño donde se mezclan las estructuras rígidas con las fluidas dispuestas en magníficos drapeados que envuelven el cuerpo magistralmente y se mezclan a su vez con diferentes accesorios puntuales como los largos cinturones de cuero que se amarran sobre el abdomen desnudo, directamente sobre la piel.

Uno de los looks más comentados fue el de una falda corta de volantes a la cadera con el cinturón marcando la cintura sobre la piel de la modelo. Sencillamente fabuloso.

Ghesquiere comentó a la prensa los looks estilo motociclista realizados en cueros estampados y se puede apreciar también la gran influencia de la indumentaria en cuanto a los deportes acuáticos.

El contraste entre la tecnología y la tierra, explica el diseñador, están evidenciados en la colección sobre todo en cuanto a la evolución de las diferentes telas y materiales desarrollados por la marca como la gama de jeans metalizados que cambian de color al pasar el tiempo y que brillan increíblemente.

En cuanto a las proporciones recurrentes de esta entrega se puede apreciar la forma del triángulo invertido que da gran importancia a los hombros XXL y que se lleva tanto con pantalones como con faldas cortas y crop tops, una tendencia que ha llegado para quedarse por un largo rato.

El calzado tuvo un papel protagónico en la colección, desde zapatos de goma extra chunky que vienen de regreso. Tennis metalizados de bandas de cuero en negro, dorado y plateado extra cómodos incluso para utilizar sobre las patinetas o “skateboards” también llevando el monograma LV.

Los más impresionantes fueron los que llevó la modelo Lauren Wasser (@theimpossiblemuse) a quien amputaron sus dos piernas y que desfiló en esta colección llevando unos bermudas y mostrando sus prótesis o piernas ortopédicas doradas.

Otro de los puntos resultantes fue la celebración de los 10 años de la colaboración de la artista japonesa Yayoi Kusama con Louis Vuitton. Y, en esta oportunidad, la maison nos volvió a sorprender con una serie de carteras intervenidos con los icónicos puntos de la artista en tamaño más grande y en colores como el azul, el rojo el verde esmeralda, el amarillo y el blanco.

Son verdaderas obras de arte para llevar y un segundo capítulo de la historia de esta gran artista con Louis Vuitton que podremos disfrutar a partir de enero 2023.