Barbara, la inspiración de Stéphane Rolland

En esta temporada en la que las colecciones de Alta Costura han sido excepcionales cada una en su estilo, esta semana dedico esta columna especial a uno de mis diseñadores predilectos: Stéphane Rolland.

El espectacular desfile se llevó a cabo en el mítico Teatro de Chatelet, uno de los más importantes de la ciudad luz, donde el creador rindió un sentido homenaje a Barbara, la cantante francesa quien falleció hace 25 años y dejó un gran legado en la música y el espectáculo.

Impresionado y marcado por la inteligencia , el talento y la elegancia de esta mujer y su infinita gracia, Rolland celebró a la Dama de Negro, con un majestuoso show teñido de sus colores predilectos: el negro, el rojo y el blanco puro.

Más que un desfile, se trató de un verdadero espectáculo. Al repasar su trayectoria, Rolland siempre ha dado en el clavo diseñando las siluetas más sofisticadas y llenas de una modernidad y elegancia con las que exalta a la mujer. No en vano celebridades como Celine Dion, Beyoncé o Jennifer López, princesas y reinas del mundo entero, además de poderosas mujeres, recurren a sus servicios para ser el centro de la atención en grandes eventos o conciertos importantes.

Barbara encore

El programa del desfile de esta colección Otoño/Invierno 2022-23 recitaba un texto que Rolland dedicó a su musa:

“Barbara, icono. La artista fascina, sorprende.

Barbara nos recibe en la raíz del corazón y nos pasea por los caminos de su vida. Barbara,el espíritu. Barbara, el estilo.

Atracción inmediata frente al trazo de tinta china en movimiento.

Maurice Béjart decía que Barbara fue su mejor bailarina. Entonces si ese trazo se expresa, el mío se afirma, galvanizado por la inteligencia de la mujer, su elegancia y gracia infinitas. En ofrenda o en oración, brazos extendidos y las palmas abiertas hacia su público.

Barbara canta. Su voz murmura luego se propulsa y se vuelca con fuerza, lejos como una botella en el mar. Un llamado.

Frente a Barbara obra viviente, el camino parece trazado…de negro. Pero no, Barbara se desvía, entonces la imagino, la fantaseo, la vuelvo a trazar.

Las siluetas en negro. Barbara negra. La evidencia: conjunto de pantalón en terciopelo de seda. Sweater pullover asimétrico en cocodrilo. Larga túnica en cuero de patente bordado. Vestido estilo abrigo en Jean lamé.

Las siluetas en rojo . Barbara Roja. Como sus luces sobre la escena: conjunto de pantalón con cuello de satén acolchado. Inmenso vestido con cuello chal. Vestido estilo maillot en muselina con escultura gigante realizada en gazar y vestido pavot sobredimensionado en satén duquesa.

Las siluetas en blanco. Barbara a flor de piel. Blanco puro, auténtico, las raíces de África me inspiran. Trabajo el 3D, el gazar y el crêpe en vestidos fourreaux y capas inspiración Massaï, velo los senos con cadenas gigantes forradas en jersey y las tatúo al extremo.

“Barbara allure, Barbara encore”.

Esta ha sido para mí una de las más bellas colecciones de Stéphane Rolland. Su manejo del trazo, el dominio de las texturas y sus combinaciones para lograr esas magníficas esculturas que en movimiento son únicas, los accesorios XXL que complementan cada silueta y sobre todo la admiración del creador por la mujer que exalta a su máxima expresión en cuanto a belleza, refinamiento y cultura.

Gracias Stéphane, una vez más, por otra colección llena de lo mejor de la alta costura.

Nota de redacción. Bárbara era el nombre artístico de  Monique Serf (1930-1997).