Moda

Detalles y códigos de vestuario del funeral de la Reina Isabel II

El acto de despedida para la Reina Isabel II estuvo cuidadosamente planificado y lleno de símbolos, incluso en las joyas utilizadas por los asistentes

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funeral
agencias y cortesía Titina Penzini

Al repasar algunos de los momentos cúspide del funeral de la Reina Isabel II es imperativo recalcar la gran importancia de la ceremonia, el ritual religioso y el rigor a la hora de estudiar no solo los uniformes de la Guardia Real sino de cada uno de los miembros de la Familia Real y los asistentes a tan importante evento, además de los detalles más relevantes.

La reina, desde hace muchos años, estuvo a cargo de dicho ceremonial a través de una operación de estado llamada “London Bridge” que se instauró desde los años 60 en caso de su muerte.

La corona y el cetro

Comenzando por la magnífica corona y cetro que adornaron el ataúd de la reina durante su última procesión, se trató de un espectáculo único en cuanto a realeza se refiere, llamada “Imperial State Crown” (Corona Imperial de Estado).

Esta pieza se remonta a la era de la Reina Victoria aunque fue rediseñada para la coronación del Rey Jorge VI en 1937 y ajustada también para la coronación de Isabel II.

La corona tiene una 3,000 piedras preciosas, incluyendo 2,868 diamantes, 273 perlas, 17 zafiros, 11 esmeraldas y 5 rubíes, su peso es de 1,6 kg. También contiene el zafiro Estuardo, una de las primeras gemas pertenecientes a la corona británica y que se encuentra en el centro de la cruz de diamantes en la parte superior de la misma. Todo el borde está forrado en piel y terciopelo violeta.

funeral de la reina
Foto HANNAH MCKAY / POOL / AFP

Expertos en la materia la avalúan entre 3 a 5 billones de libras esterlinas y el cetro en unos 400 millones de libras esterlinas ya que tiene uno de los diamantes más grandes del mundo el Culligan II encontrado en Africa en 1905.

El ataúd

El ataúd de la Reina Isabel II fue fabricado hace más de 30 años. Esto nos demuestra lo bien planificado que estaba todo para esta ocasión.

El féretro de la difunta monarca está fabricado en roble inglés un material sumamente costoso y muy difícil de encontrar además de ser totalmente hermético, debido a que ha sido forrado en plomo lo que permitirá que su cuerpo se conserve en mejor estado.

Es casi idéntico al de su difundo esposo el Príncipe Felipe de Edimburgo y presenta las insignias de la monarquía británica, el cetro y el orbe en la tapa y sus asas en latón que solo están permitidas para los féretros de la realeza.

El ramo de flores

El bellísimo ramo de flores que acompañó el ataúd es una réplica del que llevó la reina Isabel II el día de su boda real con el príncipe Felipe y lo mandó a elaborar el Rey Carlos III.

funeral de la reina

Este arreglo floral fue elegido meticulosamente por el Rey Carlos III para rendirle tributo al gran amor entre Isabel y su esposo, para lo cual el monarca escogió una corona que incluyó flores y follaje recién cortado de los jardines del Palacio de Buckingham, Clarence House y Highgrove House pero, sobre todo, incluyó mirto y romero, que son los símbolos de un matrimonio feliz y que como dato curioso fueron cortados de de una planta que se cultivó a partir de una ramita de mirto del ramo de bodas de la Reina en 1947.

El adorno también incluyó roble inglés que simboliza la fuerza del amor así como flores en tonalidades rosadas, moradas, doradas y blancas para combinar con el Estandarte Real.

Los uniformes de la Guardia y la Armada

Absolutamente todos los miembros de la Guardia Privada de la Reina, la marina y la Fuerza Aérea Real, el Arzobispo de Canterbury y miembros del clero tuvieron la enorme responsabilidad de lucir impecables ese día por mandato de la Reina. Todo había sido perfectamente diseñado y estudiado.

funeral de la reina

Como reina soberana y cabeza de las Fuerzas Armadas, la reina siempre sostuvo un vínculo muy estrecho con el ala militar que comenzó en el año 1945, cuando se convirtió en la primera mujer que se inscribió en la Armada Territorial Auxiliar.

“La reina, cada vez que visitaba las tropas, llegaba con ese ojo que era capaz de divisar el mínimo desperfecto en el uniforme, incluso un botón que no estuviese colocado en forma alineada tres filas más atrás en formación», comenta el historiador Christopher Joll.

Los preparativos de lo que fue esta ceremonia de Estado a nivel mundial se hicieron para que quede como algo nunca visto en la historia.

La Familia Real ha otorgado garantías reales desde el siglo XV a diferentes fabricantes de telas y accesorios para los uniformes militares y ceremoniales entre ellos los “Life Guards” o Guardias de Vida cuyos cascos miden 17 pulgadas, confeccionados con plumas, y sus chaquetas rojas provienen de la prestigiosa sastrería Dege & Skinner de Savile Row fundada en 1865, uniformes similares a los utilizados en la batalla de Waterloo.

funeral de la reina

La tela roja empleada para los uniformes ceremoniales y desfiles es lana Melton que ha sido fabricada desde hace más de 200 años por los telares Hainsworth en Yorkshire.

Otra armada de personas se esconde detrás de la elaboración de dichos uniformes. Se trata de artesanos expertos que se encargan de la manufactura de cada uno de de los aspectos de la indumentaria. Compañías británicas que se ocupan de fabricar los brillantes cascos, cordones, bordados, botones, charreteras casi una industria de alta costura militar.

Las perlas

Dicho esto podemos imaginar el cuidado que cada uno de los asistentes y, sobre todo, los miembros de la Familia Real tuvieron a la hora de escoger sus vestimentas para ese solemne día y el mensaje que quisieron transmitir a través de ellas, con las piezas de joyería que jugaron un rol protagónico ese día, en especial las perlas.

La princesa de Gales

La princesa de Gales, Kate Middleton, la Princesa Charlotte y Meghan Markle honraron a la difunta Reina llevando piezas realizadas en perlas que representan luto desde la época de la Reina Victoria, quien las utilizó en el funeral de su esposo el príncipe Alberto en 1861 y desde allí quedó esta costumbre.

Las perlas no solo simbolizan la pureza, también representan las lágrimas y desde entonces la realeza inglesa ha continuado con esta tradición.

Kate Middleton lució un soberbio vestido estilo abrigo de la casa británica Alexander McQueen, que combinó con un sombrero en terciopelo de ala ancha en negro con velo y complementó su look con un collar de perlas japonesas de 4 vueltas y broche de diamantes.

Dicho collar fue un regalo que el gobierno de Japón hizo a la Reina y ella lo mandó a hacer en un collar que utilizó por primera vez en los años 80’s y luego lo prestó a la Princesa Diana para una visita de estado a Holanda. Middleton utilizó este collar por primera vez en 2017 para el 70 aniversario de la Reina y el Principal Felipe.

Meghan Markle

Markle llegó al funeral luciendo un elegante vestido estilo capa diseñado por Stella Mc Cartney y sombrero de ala ancha de la casa Dior, diseñado por el británico Stephen Jones.

Sus zarcillos de perlas fueron regalo de la reina para su primera aparición en público, luego de su compromiso con el entonces príncipe Harry en 2018.

La princesa Charlotte

La princesa de 7 años utilizó una joya, por primera vez, para el funeral de su bisabuela y se trató de un pequeño broche en forma de herradura ecuestre engastado en perlas que estuvo delicadamente puesto sobre su abrigo negro muy sobrio.

funeral de la reina
Charlotte

Sin duda se trató de un sentido homenaje a su bisabuela, quien adoraba los deportes ecuestres y las carreras, una de sus verdaderas pasiones en la vida y quien montó a caballo hasta los 90 años.

Foto Ian Vogler / POOL / AFP

Toda la familia de la Reina Isabel II se unió para su último adiós, desde los más jóvenes hasta los mayores, para rendir un merecido homenaje a través de su vestimenta y sus joyas.

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