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Oposición puede ganar en 2015 y frenar a Maduro, dice CR Hernández

El analista político Carlos Raúl Hernández afirma que hoy la dirigencia opositora debería concentrarse en las elecciones legislativas de 2015, en vez de "andar inventando estrategias infantiles” como una Asamblea Constituyente.

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En entrevista con elestimulo.com, Hernández presenta un duro diagnóstico de Venezuela, al que considera un país “camino de una dictadura” con una economía quebrada.

Da entender que la oposición está extraviada en sus contradicciones y afirma que el dirigente político de Voluntad Popular, Leopoldo López, cometió una gran ingenuidad al entregarse a jueces venales, a comienzos de año.

Doctor en sociología, máster en ciencias políticas de la Universidad Central de Venezuela, columnista de prensa, ex militante de izquierda, coordinador del grupo “Ciudadanos por la Unidad”, Hernández es de los que cree que la oposición  tiene una enorme posibilidad de alcanzar la mayoría en la Asamblea Nacional, si se organiza y traza una clara estrategia clara.

La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no es otra cosa que los partidos en ella agrupados, por lo que no puede ir más allá de los propios partidos, resume.

“Creo que los partidos y la MUD tienen una extraordinaria posibilidad de convertirse en mayoría en las elecciones parlamentarias”, dijo.

“Las fuerzas del cambio tienen que convertirse en una esperanza para el chavismo en el nuevo imaginario. Esto implica hacer una profunda revolución en el comportamiento político de estas fuerzas del cambio”, dijo al recomendar una mayor conexión con esos estratos afectos al oficialismo para que dejen de ver «la alternativa democrática» como una amenaza.

Por cierto, en los días previos a la designación del periodista Jesús Chuo Torrealba como nuevo secretario ejecutivo de la coalición, sonó mucho el nombre de Hernández para el mismo cargo.

“Se estaban discutiendo varios nombres entre ellos el mío y alguien, para eliminar cualquier posibilidad de eso fuera cierto lanzó mi nombre por Twitter. Ese fue José Ramón Medina”, dijo.

Hernández es de los que cree que la estrategia de “La Salida” que congregó a opositores en torno a las manifestaciones de estudiantes fue un error. Como fue un error de cálculo la entrega de Leopoldo López.

“Creo que el gobierno se favoreció mucho (con esas protestas). De hecho, cuando bajaban la intensidad de las guarimbas, el Gobierno provocaba un nuevo incidente, herido o un muerto para intensificarlas de nuevo. Creo que el gobierno calculó y jugó muy astuta y maquiavélicamente con eso».

“El gran favorecido de las guarimbas fue Maduro, que estaba  a principios de año visto como un usurpador, un ilegítimo, un tipo débil hasta en el propio chavismo. Y logró presentarse gracias a las guarimbas como una especie de Chávez en abril, que venció una insurrección, mientras la oposición quedó dramáticamente dividida”, afirma.

“Hoy el odio que le tienen a la oposición, o una parte de ella, por lo menos los que llaman los colaboracionistas, es mayor que el odio que tienen hacia el gobierno”, dice sobre estas divisiones.

¿La estrategia opositora de La salida fue un error de cálculo?

R- Hubo un gran engaño. Algunos militares impulsados por el G2 (cuerpo policial cubano de inteligencia) tiraron el anzuelo de que había un descontento dentro de las Fuerzas Armadas, que estarían dispuestos a proceder siempre que apareciera un liderazgo civil creíble. No podía ser la MUD porque era “una pila de burócratas”. Tenía que ser gente dispuesta a luchar en las calles y algunos ingenuos cayeron en ese cuento.

¿Leopoldo López, por ejemplo?

R- Yo preferiría ver a Leopoldo en las calles como estaba antes en que verlo ahí (preso) con un destino que depende de la buena voluntad de unos tipos que carecen de buena voluntad.

No entiendo cómo alguien que ha denunciado tanto la injusticia o la prevaricación de la justicia, puede entregarse a los que saben que unos jueces venales y al servicio del Gobierno. Lo respeto mucho, pero me parece una gran ingenuidad y culpo de eso a sus asesores porque el al fin y al cabo es un tipo muy joven.

¿Puede un político conquistar votos sin tener que apelar al populismo?

Detesto al populismo como el que más. Pero sé que la política democrática para ser democrática debe apelar al pueblo y tener un componente populista. No se puede hacer como (Winston) Churchill y llamar a la gente a dar sangre sudor y lágrimas y nada más. Tiene que haber una oferta de una vida mejor.

Este socialdemócrata de convicción “desde que estaba en la izquierda” resume los que considera son los grandes problemas de la Venezuela actual:

–        En primer lugar, es la situación económica. Este es un país damnificado. Es el país de Midas en medio de una riqueza incalculable que vive en la pobreza.

–         El segundo es la inseguridad, la matanza en las calles de Caracas y de todo el país “donde  mueren 50 personas al día no tiene comparación. Es una cosa absurda”.

–        En tercer lugar, “la destrucción de las instituciones que nos conduce por el camino de perder la civilización política” y llevarnos a la anarquía. “Le tengo más miedo a la anarquía y al casos que el gobierno está creando que a la propia dictadura”.

Considera que lo que está ocurriendo con el auge de la delincuencia y la incapacidad de los ciudadanos para vivir en paz en las ciudades y en los pueblos “es una guerra civil de baja intensidad que apunta a acabar con la convivencia”.

–        ¿Qué es ser de izquierda? Hay quien dice que este gobierno en realidad es un militarismo camuflado que sólo expropió una serie de consignas de los izquierdistas tradicionales.

R- Cada día que pasa eso se disuelve más y uno llega a la conclusión de que no hay que ser de derecha o de izquierda sino no ser hemipléjico. Felipe González dijo una vez que las políticas económicas no son de izquierda ni de derecha, servían o no servían.

El problema es que este es un gobierno incompetente y esas políticas que el gobierno hace, como las de Fidel Castro, conducen irremediablemente a la miseria a la destrucción de los sistemas económicos. En toda América Latina los países son más igualitarios hay más distribución de la riqueza y más empleo. El único país que se hunde en la miseria y en la pobreza es Venezuela precisamente el país que más habla de eso.

“Yo no tengo dudas de que este gobierno es de izquierda. Ahora, ese tipo de izquierda pro soviética de mentalidad estatista, que cree en la dictadura del proletariado y la economía estatizada como en Cuba conduce a este desastre”, resume.

“Antes el poder residía en Chávez. Ahora con Maduro su pasa por un régimen militar porque esa condición de poder depende de que lo respalden las diferentes facciones en las Fuerzas Armadas y en el PSUV. Yo diría que es un gobierno de coalición”, agrega.

¿Están conscientes los dirigentes políticos de esta supuesta oportunidad electoral?

R- Casi todos. Lo que me preocupa es que hay algunos que están jugando a cosas muy extrañas, que si llamar a una Constituyente. Cosas que carecen totalmente de seriedad y sentido político. Parecen juegos infantiles. Esos son unos ruidos que se crean, en vez de concentrar todos los esfuerzos en lo que se requiere para el año que viene, que es tener una maquinaria electoral que vaya hasta el último rincón del país para mejorar la percepción que las bases chavistas tienen (de la oposición).

¿Cómo pueden congeniar entonces en la MUD las corrientes de una constituyente, la de “La Salida y la de las elecciones parlamentarias?

R- Si hubiera un mínimo de sentido político no habría divergencias. Porque son diferencias absolutamente insólitas, surealistas. El hecho concreto es que las elecciones parlamentarias van. Es un hecho indiscutible, a menos que el gobierno de un golpe de Estado. Ahora, todo lo demás son invenciones calenturientas y falta de oficio. Ocio mental.

Afirma que esas parlamentarias son trascendentales para que haya “por primera vez en mucho tiempo un parlamento en Venezuela”.

“El Parlamento es una institución que existe para que haya in contrapeso al Poder Ejecutivo, para que controle, supervise incluso hostilice al Poder Ejecutivo. Esa es su función en todos los países democráticos y por eso existe democracia. Es una institución que no permite que los mandatarios se conviertan en tiranos”, dice.

“En Venezuela vamos en camino de una dictadura entre otras cosas porque no existe un poder alternativo, ningún poder de sobrepeso. Con una mayoría opositora el parlamento comenzaría a ser un parlamento de verdad”, agrega.

Una Asamblea opositora podría por ejemplo nombrar una Contraloría y una Fiscalía independiente que tendrían un ojo puesto en el Gobierno. Según algunos dirigentes del PSUV, ese sería un camino “golpista” desestabilizador porque el legislativo buscaría aplicarle un impeachment a Maduro, para defenestrarlo, como una vez hizo el Congreso Nacional con Carlos Andrés Pérez.

    Mientras tanto, la corriente opositora que clama por una Constituyente o por La Salida, argumenta que con el Consejo Nacional Electoral chavista como el actual y un sistema electoral amañado no será posible para la oposición ganar la mayoría parlamentaria.

Hernández señala que justamente las funciones del Parlamento con designar instancias para supervisar y controlar el Poder Ejecutivo como la Fiscalía, la Contraloría, que tendrían que cumplir con las funciones que la Constitución establece, en vez de  ser “apéndices del Gobierno sino instancias independientes”.

–        El gobierno dice que ese camino es golpista

R- A mí lo que me preocupa es que ellos tratan al país a patadas y al menor pellizco reaccionan como una niña y se ponen a llorar. Pero en los países democráticos las cosas son así. Hay unas leyes y nadie puede creer que su poder es invulnerable. Ese poder es sometido a la Constitución y las leyes.

Y para que el señor Maduro no tenga miedo de un impeachment (destitución por la AN), sencillamente tendría que comportarse de acuerdo con lo que establece la Constitución.

¿Hay una amenaza implícita cuando desde el Gobierno dicen que habrá desestabilización en el país si la oposición gana la Asamblea?

R- ¡Claro! Eso es lo que yo entiendo como lloradera, porque a fin y al cabo ellos amenazan todo el tiempo. El lenguaje que habla el gobierno permanentemente es de amedrentamiento y amenaza. Pero no puedes quitarle al país la posibilidad de que tenga una alternativa distinta.

¿Cuáles prioridades habría que atender en un país con  separación de poderes?

R- En primer lugar tener un gobierno que regrese a la sensatez económica. Venezuela es una vergüenza latinoamericana. Prácticamente todos los países del continente, incluyendo Ecuador, Bolivia y Nicaragua van por el camino de la economía eficiente, productiva. No es ni siquiera un problema ideológico, sino de sentido común. El único país que ha logrado destruir una riqueza histórica sin precedentes ha sido Venezuela y por eso se necesita un parlamento que le ponga freno.

Muchos analistas dicen que en realidad el chavismo hoy es minoría en el poder.

R- Tengo mucho cuidado con el uso del término. Para mí, minoría y mayoría son fenómenos estrictamente jurídico, electorales y políticos. Nada gano con decir que soy una mayoría si eso no se expresa en las urnas. Y para conquistar una mayoría en las urnas se requiere un inmenso esfuerzo de capacidades políticas organizativas. Lo que tú crees que es una mayoría no es un hecho político.

Ya vimos lo que ocurrió con Daka (las rebajas de precios por decreto ordenadas por el Gobierno en vísperas de las elecciones municipales de diciembre de 2013) La mayoría se tiene cuando se tiene cuando se tiene, como diría Yogy Berra. Se tienen cuando se cobran.

El gobierno ha atrasado decisiones importantes con fines políticos, entre ellos el aumento de la gasolina.

R- Sí, pero ellos no se dan cuenta de que mientras más posterguen los cambios que hay que hacer, los costos políticos son mayores. Ellos están haciendo los ajustes de precios pero si no hay una reforma económica estructural tendrán que hacer nuevos ajustes.  Como no corrigen los males estructurales de la economía, dentro de seis meses van a tener que hacer ajustes peores. Cuidar los costos políticos sólo hace que el costo político posterior sea más alto y más peligroso. En cualquier momento puede pasar cualquier cosa. OL

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