Tecnología

Explota debate sobre sexismo en los videojuegos

Hace dos meses el hashtag "GamerGate" en Twitter se hizo muy popular debido a la controversia que rodeó a la creadora independiente de videojuegos fue objeto de insultos en Internet.

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Fotografía de AP

Los ataques misóginos a figuras femeninas en la industria de los videojuegos han detonado el debate sobre si las mujeres son aceptadas y tratadas como iguales en ese ámbito.

Amenazas muy violentas han obligado a algunas mujeres que trabajan en los videojuegos a abandonar sus hogares después del debut hace dos meses del hashtag «GamerGate» en la red social Twitter. Este es un ejemplo:

La discusión estalló en agosto pasado cuando la creadora independiente de juegos y exnovia de un periodista especializado en este sector, Zoe Quinn, fue objeto de una avalancha de insultos por internet de su antigua pareja, furiosa con su nuevo romance. Quinn se convirtió, entonces, en el centro de otros mensajes amenazadores y llenos de odio en foros de internet, que la obligaron a abandonar su casa por temor a agresiones contra su vida.

Pero lo que parecía haber comenzado como una campaña para mejorar la ética en el periodismo sobre estos juegos, especialmente en las reseñas, evolucionó en un intenso debate sobre el sexismo y esta industria dominada por los hombres.

Después, la rabia de «GamerGate» se volcó contra Anita Sarkeesian, del sitio web FeministFrequency.com, abiertamente crítico con la forma en que las mujeres son representadas en los videojuegos.

Para esta joven mujer, «los hombres atacan a las mujeres de manera muy agresivas y hostiles y las aterrorizan porque ellos forman parte de esta industria o les gusta jugar a videojuegos», según explicó recientemente en un programa de televisión con el comediante Stephen Colbert.

«Un club de chiquillos»

Para Sarkeesian, los «estereotipos asociados a las mujeres refuerzan la idea de que las mujeres son objetos sexuales para la diversión de los hombres». Su proclama sobre «GamerGate» hizo que Sarkeesian fuera blanco de amenazas tan violentas que la forzaron a cancelar una charla en la universidad del estado de Utah (oeste de Estados Unidos).

«Ellos se fustigan porque estamos desafiando el statu quo de los juegos como un espacio dominado por los hombres», agrega esta joven. «Eso es lo que GamerGate responde: nosotras decimos que estos juegos dejaron de ser un club de chiquillos«.

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