Es difícil hacer una lista sobre un tema que ha dado lugar a cientos de películas y decenas de clásicos. Sin embargo, vamos a tratar de complacer a nuestro editor, Omar Lugo, quien nos ha hecho el encargo, ahora que las relaciones entre Estados Unidos y Cuba se descongelan.
Para ser justos, hemos sumado filmes de todos los géneros. ¿Quién dice que un asunto tan serio como las tensiones entre dos potencias no puede contarse en clave de comedia? Tal vez el enfrentamiento ideológico con menos consecuencias para la humanidad sucedió en un ring, entre Rocky e Iván Drago. También, para ser más objetivos y pulir la lista, tomamos en cuenta la puntuación de los usuarios en el archivo cinematográfico de IMDB, calculamos su trascendencia o novedad y los premios internacionales obtenidos. Veamos pues las 7 mejores cintas que representan la lucha entre los rojos rojitos y el imperio mesmo.
1- Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love The Bomb
País: Reino Unido (1964).
Dirección: Stanley Kubrick.
Guión: S. Kubrick, Peter George, Terry Southern.
Elenco: Peter Sellers, George C. Scott, Sterling Hayden.
Desde entonces se sabe que a La Academia no les va mucho eso de una comedia para ganar el Óscar. Estuvo nominada en los renglones más importantes, como guión, dirección, mejor película y actor principal, pero se fue en blanco. Aún así, esta sátira antibélica demuestra hasta qué punto un genio como Kubrick se las ingeniaba para darle vuelta a un guión que, en principio, era «serio». Peter Sellers interpreta a tres personajes: al nervioso Capitan Lionel Mandrake, al calvo presidente de los EEUU, Merkin Muffley, y al ex nazi y asesor del imperio norteamericano, Doctor Strangelove. La premisa es sencilla: obsesionado por la idea de una conspiración ambiental antinorteamericana, un general decide atacar a la Unión Soviética sin el permiso de sus jefes. Lo que desconoce es que si su acción es efectiva, se activará el «Dispositivo del Fin del Mundo». Tal situación obliga a ambas potencias a discutir las soluciones. El filme aprovecha que solo dos años atrás explotaba la crisis de los misiles en Cuba.
Brillantes son las palabras del presidente Muffey para explicarle a su homólogo, Dimtri, que un general ha decidido bombardearlo sin su aprobación:
¿Oiga?, ¿oiga?, ¿oiga?, ¿oiga?… ¡Hola Dimitri!, oye… oye… no te oigo muy bien, ¿no podrías bajar un poquito «La Internacional»?
Ajá, así está mejor… Sí, jejeje, ¡sí!. Ahora te oigo perfectamente Dimitri, con la voz clara y potente de un tenor dramático, sí… ¿Ah, que tú también me oyes bien a mí? Bueno, entonces, los dos nos oímos perfectamente, así que… es que ya… ¡claro! Me alegro de que estés bien y de que yo esté bien. Estoy de acuerdo contigo, lo principal es estar bien, jejejeje… Escucha Dimitri, ya sabes que… eh… siempre hemos hablado de la posibilidad de que ocurra algo grave con la bomba. La… la… la bomba Dimitri, la de hidrógeno hombre. Pues imagínate la faena…
2- La vida de los otros
País: Alemania (2006).
Dirección: Florian Henckel von Donnersmarck.
Guión: Florian Henckel von Donnersmarck.
Elenco: Ulrich Mühe, Martina Gedeck. Sebastian Koch.
Un año después de su estreno, barrió en todos los festivales internacionales, imponiéndose en la ceremonia del Óscar como mejor película no hablada en inglés. La Guerra Fría también establecía fronteras entre los intelectuales. El pensamiento crítico era asociado, regularmente, a traiciones. De esto va «La vida de los otros». Gerd Wiesler (Ulrich Mühe), capitán de la policía política Stasi, es obligado a vigilar al dramaturgo George Dreyman (Sebastián Koch). Rápidamente se verá inmerso en un mundo artístico hasta entonces ajeno a su vida, para luego descubrir que quien respalda su tarea tiene un interés oculto.
Un diálogo del filme:
-¿Qué tienes que decirnos?
-No he hecho nada. No sé nada.
-No hiciste nada, no sabes nada. ¿Piensas que arrestamos a ciudadanos inocentes por capricho?
-No, yo…
-Si piensas que nuestro sistema humanista es capaz de una cosa así… eso sería motivo suficiente para detenerte.
3- El espía que surgió del frío
País: Reino Unido (1965).
Dirección: Martin Ritt.
Guión: Paul Dehn y John le Carré.
Elenco: Richard Burton, Oskar Werner, Claire Bloom.
En pleno orgasmo por las aventuras de un tal Bond, James Bond, aparece David John Moore Cornwell, mejor conocido como John le Carré. El escritor británico le quita el glamour a los agentes secretos. Adiós coches y mujeres en bikinis, bienvenido el alcoholismo y la depresión. Haciendo gala de un universo que conocía al dedo, ya que trabajó en el servicio secreto británico (el M16), la primera adaptación de su obra a la gran pantalla fue un éxito, sobre todo por la presencia de un actor al que aún hoy se venera: Richard Burton.
«El espía que surgió del frío» es un filme de sombras. Es difícil describir en pocas líneas las decisiones que deberá seguir Alec Leamas (Burton) después de perder una misión importante en Berlín Oriental. La trascendencia y valentía del filme está en su guión, que se aleja de los clichés del cine de espías. Fue nominada a dos Óscar (incluido mejor actor) y ganó 10 premios en diferentes festivales.
Tomado del libro:
«A nadie le sorprendió demasiado el que metieran en conserva a Leamas. En general, decían, Berlín llevaba varios años siendo un fracaso, y alguno tenía que recibir la reprimenda. Además, estaba viejo para el trabajo activo, en el que hay que tener unos reflejos tan rápidos como los de un profesional del tenis”.
4- Nuestro hombre en la Habana
País: Reino Unido (1959).
Dirección: Carol Reed.
Guión: Graham Greene (novela).
Elenco: Alec Guinness, Maureen O’Hara, Bur Ives.
Esta película tiene un enorme valor más allá de su calidad: fue rodada en Cuba con Fidel Castro estrenándose en el poder. El mismo gobierno cubano revisó el guión y dio el visto bueno solo porque la consideró como propaganda en contra del dictador Fulgencio Batista. En esos extraños casos en que la realidad supera a la ficción, la trama casi adivina el futuro. Jim Wormold (Alec Guinness) acepta trabajar de espía para los británicos, aunque solo lo hace para salir de sus problemas económicos. Decidido a extender su beca, se inventa la existencia de una base de misiles. Ni una mente tan prodigiosa como la de Greene imaginaria que pocos años después, en efecto, los soviéticos comenzarían a armar silos atómicos en la isla, colocando el mundo al borde de la guerra nuclear. Es una parodia, muy divertida, sobre los excesos y las locuras de quienes supuestamente trabajan por el bienestar de las naciones.
Dos frases del libro:
«Un país es más una familia que un sistema parlamentario».
«Si amo u odio, quiero amar u odiar como individuo. No voy a ser 59200/5 (su nombre en clave) en la guerra total de nadie».
5- El Gigante de Hierro
País: Estados Unidos (1999).
Dirección: Brad Bird.
Guión: Tim McCanlies, Brad Bird.
Elenco: Eli Marienthal, Harry Cnick Jr., Jenifer Aniston, Vin Diesel.
Esta cinta no solo merece estar en esta lista por su relación con la Guerra Fría, sino que tiene su podio entre las cinco mejores películas animadas de todos los tiempos. La historia es sencilla: un niño con una imaginación incontrolable salva a un robot gigante. A partir de allí nace una de las más hermosas amistades contadas en el cine. Hogarth Hughes es el muchacho que todos fuimos cuando en Venezuela se podía correr por las calles sin temor a la lluvia de plomo, a ser secuestrado o atropellado en la acera por los motorizados. La relación entre ambos peligra cuando un agente del gobierno cree que el alienígena de hierro es una arma secreta soviética. Ambientada en 1950, el guión del filme dista mucho del texto original, un libro infantil del escritor británico Ted Hugues. Y eso, más que una debilidad, es un acierto, pues las libertades tomadas por el director generan una obra redonda. No podemos cerrar esta recomendación sin advertirles de la genialidad del trazo para el desarrollo gráfico del Gigante, cuya voz original pertenece a otro gigantón: Vin Diesel. Da igual si tienen o no tienen hijos, este filme es emocionante de principio a fin. Nunca un «Te quiero» en la pantalla nos había conmovido tanto.
Dos frases de la película:
“¡Wow, mi propio gigante de hierro! ¡Soy el chico más afortunado de América! ¡Este debe ser el descubrimiento más grande desde…. no sé, la televisión o algo así!”.
“Y si no lo es (una arma soviética), hay que destruirlo igualmente, porque no es americano, y eso es razón suficiente”.
6- Tinker, Tailor, Soldier, Spy
País: Reino Unido (1979).
Dirección: John Irvin.
Guión: Arthur Hopcraft, basado en la obra de John Le Carré.
Elenco: Alec Guinness, Michael Javston, Anthony Bate.
Vuelve a la palestra John Le Carré. Y no puede ser de otra forma. Su pluma es indispensable cuando de la Guerra Fría se trata. Ninguno como él logró crear tramas complejas con personajes mulltidimensionales, alejados del maniqueísmo del bueno-malo que ofrecía el mundo del agente 007 , creado por Ian Fleming. Esta es una miniserie de siete capítulos encargada por la BBC, en unión con la Paramount Pictures. La trama es tan complicada como su nombre. Se basa en la novela homónima de Le Carré que fue traducida en hispanoamérica como «El topo». Allí se narran los esfuerzos del centro de espionaje británico, llamado «The Circus», por detener el avance de su archirrival comunista: la Unión Soviética. Aparece un personaje clave en la obra del escritor: George Smiley, el antihéroe por excelencia. Un hombre rechazado por todos, incluso por su esposa que le es infiel. Este perdedor por naturaleza será el encargado de descifrar un caótico entramado de traiciones. Tinker Tailor Soldier Spy es una rima inglesa para niños que dice: «Tinker, tailor, soldier, spy, / richman, poorman, beggarman, thief». Así fueron llamados uno por uno los principales oficiales de «The Circus» y se sospecha que uno de ellos es un infiltrado soviético, es decir, es «El Topo». En 2011 se realizó la película, dirigida por Tomas Alfredson y con Gary Oldman como protagonista. Fue nominada a 3 Oscar.
Una frase que define la complejidad del libro:
«Hay momentos tan densos, formados por tanta materia, que los personajes no pueden vivirlos mientras ocurren”.
7- Rumores de Guerra
País: Estados Unidos (2003).
Dirección: Errol Morris.
Elenco: Robert McNamara, John F. Keneddy, Fidel Castro.
Necesitábamos un documental en esta lista y escogimos a un ganador del Óscar. Robert S. McNamara fue el Secretraio de Defensa durante el gobierno de John F. Kennedy y también de Lyndon Johnson. Durante 95 minutos escuchamos a uno de los hombres más importantes de la historia de Estados Unidos detallar y explicar las razones que llevaron a este país a involucrarse en conflictos internacionales, muchos de ellos con un alto costo para la propia población norteamericana. No debemos olvidar que McNamara fue uno de los ideólogos de la guerra en Vietnam. Se trata también de una cinta polémica por las justificaciones del personaje principal ante la muerte de inocentes que, asegura, son innecesarias pero «inevitables». El montaje es estupendo gracias a las imágenes de archivo y la buena música de Philip Glass. Se detalla toda la información sobre lo que sucedía en Cuba con la crisis de los misiles. Si te apasiona la política, es un documental que debes tener en casa.
El epílogo del filme:
«No voy a decir nada más, estas preguntas me traen sin duda complicaciones. Mucha gente no entiende la guerra, ni me entiende a mí. Para muchos soy un hijo de puta».
Bonustrack:
* En El Padrino II, de Francis Ford Coppola, una de las escenas es la despedida de Fulgencio Batista en la fiesta de año nuevo de 1959. En el filme hay referencias a la situación en Cuba. Es en la celebración en La Habana donde Michael Corleone suelta la inolvidable frase: «Sé que fuiste tú Fredo, me destrozaste el corazón».
* Alfred Hitchcock, en pleno frenesí de James Bond, fracasó en su intento por dejar su huella en el mundo de los espías y la Guerra Fría. Su estilo nunca pudo calar en el género y de allí dos películas fallidas: “La Cortina Rasgada” y “Topaz”. Aún así, siéntanse con el poder de revisar ambas.
