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Google recuerda a Lucy, el esqueleto más famoso del mundo

Lucy  es un esqueleto fosilizado de más de 3 millones de años de antiguedad descubierto por Donald Johanson un día como hoy hace 41 años.

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Perteneciente a la especie Australopithecus afarensis, este esqueleto de una hembra de unos 20 años, 1 metro de altura y  aproximadamente 27 kg de peso (en vida) es sin duda alguna el esqueleto más famoso del mundo, y es que no solo su hallazgo ha logrado explicar la relación entre los primates y los humanos, sino que las particularidades de su descubrimiento incluyen a los Beatles y al buen gusto musical del grupo de investigadores que la hallaron.

El grupo de  paleontólogos que descubrió a Lucy en Hadar, al noreste de Etiopía, determinaron el primer hallazgo de un humanoide en buen estado. Los trabajos de rescate recuperaron el 40% del esqueleto y tras varios estudios se confirmó que esta Australopithecus afarensis ya caminaba en dos extremidades inferiores.

 Tiene los pies arqueados como los humanos actuales, lo que indica que era bípeda. El hallazgo la ubica como un ancestro de los Homo sapiens y también como una conexión evolutiva con los primates.

Resulta que cuando se hizo el descubrimiento sonaba en la radio el éxito Lucy in the sky with diamonds de los Beatles, así que al paleontólogo Donald Johanson nombró  al grupo de huesos en honor a la canción, y con el sobrenombre siguió la fama. Tras este descubrimiento se han encontrado más de 250 fósiles de al menos 17 individuos en la misma región.

Los restos permanecen en el Museo Etíope de Historia Natural en Addis Abeba en una cámara de seguridad a la que el público no tiene acceso. Sin embargo, el Gobierno etíope decidió en 2007 sacar el esqueleto del resguardo para llevarlo en una gira por Estados Unidos. 

Durante siete años, Lucy viajó por varias ciudades y cientos de personas pudieron observar los trozos de cráneo, costillas, pelvis y fémur del ejemplar.

En 2015, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitó Etiopía y las autoridades le permitieron observar directamente el esqueleto y tocarlo.

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