De Interés

Confesión de una adolescente: quiero un hombre que me mantenga

Un estereotipo de mujer cala con celeridad en el imaginario colectivo del país. Cada vez son más las adolescentes que quieren sumarse a este ideal de belleza: explotadas, fabricadas, intervenidas quirúrgicamente para conseguir el hombre, también mejor postor, que las mantenga

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La mujer venezolana es madre, reina de belleza o bomba sexy. Algunas adquieren sus implantes mamarios gracias al patrocinio de presidente del Banco Central de Venezuela (BCV) o gracias al llamado de Osmel Sousa, “Zar de la belleza” ―que ha brillado por sus declaraciones racistas y homofóbicas. Venezuela es el país de las mujeres que se fabrican a sí mismas o donde son abuelas a los treinta años. También es el país de mujeres como Sofía Imber, Teresa Carreño, Elisa Lerner, Marialbert Barrios o Tamara Adrián, estas últimas descosiendo paradigmas en los meses recientes, pero ese es otro cuento.

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