Salud

Venezuela: ¿qué hacer para no perder la cabeza por la crisis?

La psicóloga clínico y social, Yorelis Acosta, aseguró que el ambiente en el que se desenvuelven los venezolanos es "tóxico" y que, por tanto, esa angustia los enferma. Pero, ¿qué hacer para afrontar la crisis?

Publicidad
dolor de cabeza
Foto: Pixabay

Hoy en día, la crisis venezolana ha provocado que los ciudadanos sientan emociones negativas y se vean obligados incluso a buscar ayuda profesional.

La psicóloga clínico y social, Yorelis Acosta, realizó en octubre de 2015 un Mapa Emocional en Venezuela. Según el estudio, los resultados obtenidos «son consonantes y alarman por la claridad y contundencia de los mismos».

Hay un predominio de emociones negativas: tristeza, rabia y miedo; pero también encontraron otras emociones que no fueron procesadas por cuanto se presentan en menor número y la metodología utilizada no permitió el registro exhaustivo de las mismas, como son angustia, preocupación y estrés, entre otras. Pero, están allí y perturban a los venezolanos.

También estudiaron emociones positivas como esperanza, expectativa y alegría.

«Si hay una emoción negativa, la gente se entrega y tiene menos resistencia. A nivel cognitivo, esto crea una preocupación excesiva, angustia, quita tranquilidad y encajona a la persona a tener una visión negra del país», afirmó para El Estímulo la profesional con Doctorado en Ciencias Políticas.

El mapa emocional señala que, en relación a la salud, el predominio de emociones negativas afecta la vulnerabilidad de las personas a contraer enfermedades ya que debilitan la eficacia de ciertas células inmunológicas; mientras que el predominio de emociones positivas es beneficioso para la recuperación de la enfermedad y restituir la salud.

A nivel cognitivo, las emociones positivas se relacionan con una organización cognitiva más abierta, flexible y compleja y con la habilidad para integrar distintos tipos de información.

En relación a la vida social, las emociones influyen la percepción e interpretación de la realidad y en consecuencias los comportamientos desplegados ante ciertas circunstancias.

En el 2010, Acosta realizó un trabajo sobre la salud mental de los venezolanos donde se identificaron las principales preocupaciones que afectaban su tranquilidad. La inseguridad lideraba este estudio, seguido de lo económico.

«Ahora es al revés. Si en ese año la crisis ya era un problema importante y tenía efectos en los aspectos cognitivos, hoy en día todos esos factores se han exponenciado. La principal preocupación es la escasez y la inflación», dijo.

¿Qué hacer?

Yorelis Acosta consideró que el ambiente en el que se desenvuelven los venezolanos es «tóxico» y que, por tanto, esa angustia los enferma. Pero, ¿qué hacer para afrontar la crisis? Primero, ordenar su agenda y poner orden en su vida personal: ver qué puede controlar y qué no.

«Eso exige mucho de nosotros, estar pendiente de nuestros hijos y de la gente que está a nuestro alrededor. Ayudar a los más débiles, de lo contrario, buscar ayuda especializada».

La profesora de la UCV y de la UCAB también recomendó practicar ejercicios físicos y de relajación: escuchar música, hacer micro-pausas de trabajo, alimentarse sanamente, cuidar el sueño, tomar un baño caliente y estirarnos antes de dormir.

Una tarde de «amigaterapia» también es válido, donde se drenen cosas y se hable de todo, menos de la situación-país. Las relaciones sexuales también ayudan, el contacto físico y el solo hecho de abrazar a otros.

«Apoyarse en los amigos, en la familia, porque son quienes nos dan fuerza. Al final, lo que queremos es proteger esos espacios que nos dan disfrute y nos llenan de energía positiva. Hay que trabajar por el país».

Publicidad
Publicidad