"Tu pediatra a la mano": educar y prevenir ante la crisis de salud en Venezuela

La crisis humanitaria de salud declarada en Venezuela se hace más notable con el pasar de las horas a pesar de que la Ministra de Salud, Luisana Melo, ha anunciado en diversas ocasiones cifras que contradicen una realidad en donde el 90% de las medicinas escasea según ONGs como Codevida o La Federación Farmacéutica de Venezuela; lo único en común que tienen ambas versiones es que afectan a millones de venezolanos.

Melo afirma que en Venezuela son entregadas más de 289 millones de medicinas, a razón de 1.142.422 en promedio por día; Codevida y los sectores farmacéuticos reportan  la escasez de disponibilidad en por lo menos 872 fármacos esenciales. Esto aunado a las nuevas epidemias y virosis que están a la orden del día en el país, impulsa una disposición para educar, prevenir y navegar ante la crisis.

“Pertinente” puede ser la palabra para describir el libro de Pedro del Castillo Tu pediatra a la mano. Castillo es médico cirujano de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, con posgrado en Pediatría y Puericultura y magíster en Alergia Pediátrica de la Universidad Complutense de Madrid, gracias a su especialidad como alergólogo experto en voz comenzó a trabajar hace 14 años con la cantante puertorriqueña Olga Tañón para luego convertirse en el médico del staff del venezolano Franco de Vita.  

Tu pediatra a la mano, libro de editorial Planeta publicado bajo el sello Diana, reafirma cómo manejar con análisis, conocimiento y sentido común la salud de sus hijos. El tomo se enfoca en enseñar a los padres a atender a tiempo las señales, a reconocer y prevenir síntomas básicos de las enfermedades más comunes en los niños para así disminuir la probabilidad de tener que prescribir muchos medicamentos, acudir a un tratamiento que no se puede pagar, no ser atendido porque no posee seguro o salir de emergencia en medio de una noche caraqueña en donde la inseguridad no perdona.

“Hay que tener corazón, conciencia y saber en qué situaciones está el país económicamente, colaborar y no limitarnos a pensar en el dinero sino en cómo podemos resolver en casa y hasta vía telefónica. Con cuatro o cinco cosas que te digan tú puedes hacer un probable diagnóstico y canalizar esa llamada. Es importante saber cuándo hay que llamar, cuándo hay que ir a emergencias y cuándo se puede esperar”, resalta Del Castillo.

El día a día en pediatría

El pan de cada día en pediatría consiste en cinco complicaciones que con la guía correcta pueden ser controladas desde casa: fiebre, tos, moco, vomito y diarrea. En la Venezuela del 2016 a estos síntomas se le suman preguntas premonitorias: ¿Eso se consigue? ¿Dónde? ¿A cuánto? ¿Me puede dar otras opciones por si acaso?

“Lamentablemente se han convertido en preguntas básicas, el momento más difícil para mí es medicar pero no porque no sepa hacerlo, sino porque inmediatamente cuando estoy escribiendo la receta lo primero que me preguntan es “¿Doctor… y hay?”. Es algo que frena el trabajo y da mucha tristeza, mal que bien el estómago se llena con cualquier cosa aunque es triste decirlo, se puede parapetar con arroz o pasta, pero lamentablemente no podemos cambiar un medicamento por otro porque es el que conseguimos”, sostiene el especialista.

Es por esto que su libro trata de puntualizar qué medicamentos se deberían de tener en casa para evitar en lo posible el viaje a emergencias, que hoy en día está fuera de las posibilidades económicas de muchos venezolanos. “Cuando es inevitable se va a tener que ir –a emergencias- y eso también lo explico, pero busco la solución para acudir a la menor cantidad de medicamentos posibles en este baile con la escasez”, resalta.

Tabúes de la infancia

Del Castillo también habla de temas “tabúes” que afectan al desarrollo y evolución de los niños, situaciones eludidas ante los padres por miedo al rechazo como la depresión, la sexualidad e inclusive la calidad del sexo una vez el adolescente se inicia. “En el libro no los desarrollo pero sí les doy esa semilla para pensar y actuar. Por ejemplo, siempre estamos hablando de embarazos y enfermedades pero en ningún momento entablamos una conversación con nuestro hijo sobre si disfruta o no el sexo, o si tiene problemas para llegar a una relación sexual buena”. explica.

En el caso de la depresión, una sintomatología cuyo crecimiento está estrechamente  relacionado a las contracciones económicas de un país y en Venezuela está en alza, Castillo asegura que esta comienza en la infancia tanto por herencia como por los problemas del país, el estilo de vida u otros factores que conllevan al bullying, suicidios, alcoholismo y otros vicios. “Debemos saber los síntomas que pueden estar llevando a nuestros hijos a una depresión”. En la tercera parte el pediatra aclara muchos de los mitos relacionados con la crianza y la salud de los niños.

El regreso de las epidemias

Castillo atiende en su consultorio como pediatra a jóvenes de hasta 18 años, sin embargo, gracias a su especialización también está facultado para atender a adultos y asegura que “si me tienen confianza y no les importa montarse en el carrito de Cars que uso como camilla las puertas siempre están abiertas. Después de tantos años uno pasa a ser como un médico de familia”.

Hoy en día además de las epidemias y virosis escoltadas por la época, el sistema de salud muestra casos de enfermedades erradicadas hace décadas. “Ahorita estoy viendo lo que se llama gastroenteritis viral, la primera causa de mortalidad infantil cuando yo estudiaba en el año 90. También tengo casos de sarna, algo que ya no se tiene que ver, me siento en la medicina hospitalaria de antes”, sostiene.

Enfermedades ya controladas están volviendo y lamentablemente se están diagnosticando como una gripe rutinaria. “En EEUU cuando tuvieron 25 casos de zika en Florida estaban como si hubieran echado una bomba atómica. Yo aquí estuve viendo hasta dos y tres casos diarios como si fuera una gripe; no puede ser que ya se esté viendo al dengue, el chikungunya y el zika como un proceso viral, decirle al paciente “tranquila eso es zika””, expresa el médico.

La ausencia de vacunas o la calidad de las mismas también es otro factor que está mermando la salud de los venezolanos. “Estamos teniendo unos costos exageradísimos de parte de los proveedores de vacunas, lamentablemente no son accesibles, las personas que las pueden pagar se cuentan con los dedos. Si no hay prevención con vacuna va a haber la epidemia de esa enfermedad como sucedió recientemente con la varicela y la lechina, todo el mundo la tuvo pero fue por la ausencia de vacunas”, afirma.

Castillo atiende entre 20 y 25 pacientes diarios, a veces menos porque “se nota realmente que la persona está haciendo un esfuerzo económico”. A la consulta se suman los costos, los medicamentos y las peregrinaciones por las farmacias, en muchos casos la disminución de pacientes en el sector privado no es por la calidad o disposición de los médicos sino por los impedimentos económicos del afectado.

El profesional resalta que su libro también va dedicado a “todos los médicos, se llamen o no pediatras, para que contribuyan con la tranquilidad del hogar así no se encuentren en Venezuela. Nosotros somos médicos de 8am a 5pm, pero las enfermedades también se dan de noche, los fines de semana y los días libres. Yo quiero inculcar que esa distancia no exista, que el paciente pueda conseguir a su médico aunque sea a través de un mensaje y que este  le aporte una solución al problema”, afirma.

Pedro Del Castillo se desempeña como médico alergólogo pediatra en el Instituto Médico La Floresta y en la Organización Sanitas de Venezuela. Continúa con su consulta pediátrica en el Instituto Médico La Floresta, en Caracas, cuando está en Venezuela atiende a sus pacientes gracias a las posibilidades que brinda hoy día la tecnología.