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Tachy Molina y su prodigiosa hospitalidad con alma de mujer

Tachy Molina, la directora general de los hoteles Eurobuilding en Venezuela, presenta su libro "Hospitalidad con alma de mujer", con sus experiencias y enseñanzas en el complejo mundo de la hotelería.

Tachy Molina bautiza su libro
Fotos: Víctor Goncalvez
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“El que persevera vence” debe haber pensado alguna vez Tachy Molina, la directora general corporativa de Hoteles Eurobuilding. Esta comunicadora social, maracucha por los cuatro costados, un día se propuso conquistar Caracas y logró su cometido, de esta manera se cumplió la expresión latina que resume el verdadero éxito: Veni, vidi, vici.

La vida de Tachy Molina no es fácil resumirla en unas pocas líneas ya que se asemeja a una novela o a un guion de cine porque podría rozar en lo fantástico por las cientos de vivencias que ha protagonizado. Marcada, desde su infancia, por la pasión de servir, ser útil a sus semejantes y alcanzar la excelencia con entusiasmo alcanzó su cometido.

Cuando ha logrado subir escalones que la colocan en un lugar de líder, decidió escribir un libro autobiográfico, tarea complicada y es la misma Tachy la que comenta a propósito de presentar su ópera prima que ha titulado “Hospitalidad con alma de mujer”:

“Se necesita mucha valentía y arrojo para decidir escribir un libro sobre uno mismo, exponer a la opinión pública todo, o casi todo, acerca de mis sueños, infancia, temores, felicidades, metas”.

Pero arrojo y valentía es lo que le sobra a esta maracucha, de figura pequeña, quien su diminuto tamaño no da pistas de lo que encierra: fuerte personalidad, carácter tenaz y férrea disciplina, decidida, pragmática y altamente persuasiva a la par de amable, hospitalaria y muy servicial.

Tachy Molina y su libro

De Maracaibo salieron…

Pero no precisamente dos palomitas, sino una periodista decidida a conquistar Caracas, aunque no sabía que esa canción también presagiaba parte de su actividad profesional ya que como dice la composición Amalia Rosa, “a La Guaira volverán”… ya que entre las muchas y delicadas responsabilidades que le ha tocado enfrentar le encomendaron la tarea de abrir el hotel Eurobuilding de Maiquetía en pleno paro petrolero (2002).

Hasta allí todo significaría un reto más de los muchos que la familia Zarikian, propietaria del consorcio Eurobuilding, le había propuesto. Lo que no estaba en los planes era la caída del viaducto de la autopista Caracas – La Guaira, lo que significó un “trabajito extra” para esta gerente que se las ingenió y triunfó ante la inesperada situación que representaba la incomunicación entre Caracas y el principal puerto de entrada al país.

Pero el hotel de Maiquetía paradójicamente se benefició de aquella tragedia.

“Hubo cada cuento, cada historia, -comenta Tachy Molina- habilitamos salones para dormir, la gente prefería quedarse toda la noche en el lobby hasta amanecer y subir en el día a Caracas. El hotel colapsaba por el excesivo uso de los baños del lobby, el restaurante estaba saturado por la alta demanda”.

En su libro narrado en primera persona y con una lectura casi adictiva por lo interesante e insólito de sus múltiples vivencias, da a conocer todos los cargos que le ha tocado cumplir, y ejercer a cabalidad, dentro de una empresa hotelera de las dimensiones del grupo Eurobuilding, donde dirige los 10 establecimientos repartidos por todo el país y tres de ellos en el exterior: Miami, Quito y Buenos Aires.

Génesis del servicio como pasión

Pasa con frecuencia que a muchas personas se les olvida cómo empezaron una afición, un trabajo o su profesión, pero Tachy lo tiene muy claro y el título de su libro “Hospitalidad con alma de mujer” no es casual.

“Los recuerdos de mis inicios en el mundo de la hospitalidad los conservo muy claros en la memoria. El ambiente cálido que rodeó mi crianza familiar -comenta Tachy- cultivó mi disposición, agrado y regocijo por atender al otro. El tiempo transcurrió, culminé el bachillerato y llegó la etapa de comenzar la formación de pregrado. Ingresé en la Universidad del Zulia, con sede en Maracaibo, a estudiar Comunicación Social, carrera que llamó profundamente mi atención entre otras razones, porque me permitió entender la mediación existente entre los hechos sociales y las diferentes audiencias”.

Esta profesional del servicio en toda la extensión de la palabra es detallista al máximo y como uno de los tantos ejemplos, en los marcadores de su libro escribió esta idea que resume su vocación: “Cuando descubrí que el propósito de mi vida iba a estar vinculado con hacerme presente en los demás mediante el servicio, supe que mi vida siempre estaría llena de aciertos y alegrías”. Tachy.

En la presentación del libro cubrió minuciosamente todos los detalles, desde lucir el mismo vestido con el que aparece en la fotografía de la portada, hasta los pétalos de rosas azules para el bautizo, color que tiñó el toldo, manteles, servilletas y vajilla, pero no por ser el preferido sino por su significado ya que el azul simboliza el magnetismo, así como la tranquilidad y el entendimiento.

No todo es color de rosa

Nuestra entrevistada a propósito del libro, sentía temores por el “qué dirán” de algunos detractores, pero también escuchaba los aplausos futuros. Se sobrepuso y se atrevió a publicar sus memorias, vivencias que necesitaba compartir con sus amigos, familia y compañeros de trabajo a quienes ella les dice asociados.

“Desde que salí de mi Maracaibo querido, pasando por los temores iniciales de vivir en Caracas -recuerda Tachy- hasta llegar a la posición que actualmente ocupo, porque no tengo ni debo ocultar que una de mis metas es esta posición, además ya no me puedo retractar, está escrito en el libro que presento y espero lo disfruten como lo hice yo al escribirlo, con los cuentos, historias, peripecias y momentos de angustia que he pasado en la vida de hotel, que no todo es color de rosa como la mayoría de la gente cree”.

Y agrega: “pero indudablemente que tampoco es para angustiarse, el balance es positivo hacia los buenos momentos. La camaradería que se vive en la vida de hotel supera con creces los momentos de tensión que diariamente se suceden”.

Pionera en un mundo de hombres

Con la llegada de Tachy Molina al mundo de la hotelería, la dirigencia de estas empresas dejó de ser coto de mando exclusivo de hombres, porque en su posición de Directora General Corporativa de los hoteles Eurobuilding, cinco estrellas, alojamiento icónico de Caracas, se convirtió en referente obligado en un mundo masculino, ya que es la primera mujer en ocupar esta responsabilidad en Venezuela y Latinoamérica.

“Ser mujer y líder en este medio es una bendición, tengo la certeza de que las mujeres tenemos muy desarrollado ese don de servicio dirigido a los detalles. Los hoteles son lugares con encantos especiales, brindan agradables atracciones. Las personas que vienen a los hoteles llegan con deseos de satisfacer necesidades, recibir bienestar, paz, sosiego, tranquilidad, atenciones y afecto humano”. Así lo explica y lo vive Tachy.

La madrina Sada Zarikian

La Junta Directiva de los hoteles Eurobuilding estaba conformada exclusivamente por hombres hasta que fue ascendida Tachy Molina, la única mujer, y en las ocasiones que la han hecho sentir incómoda por alguna decisión o actitud, ella misma se auto programa y se dice internamente: “Si te eligieron es porque te lo mereces, porque saben que puedes, esta posición es para ti, así que adelante”.

Pero para fortuna de la directora general del grupo hotelero, llegó otra mujer a la Junta Directiva, la madre y abuela de todos los demás integrantes, la “mater familiae”, la casi legendaria Sada Zarikian, siempre impecable en su vestimenta que marca un estilo único, con don de mando y su eterno mechón blanco en la frente.

Su presencia es un aliado para Tachy porque se siente representada en su condición de mujer, otra visión femenina en las decisiones directivas marca una diferencia.

No es fortuito que la nombrara su madrina en la presentación del libro “Hospitalidad con alma de mujer”, a lo que con gran sinceridad doña Sada respondió que era todo un honor esa designación, palabras a las que me sumo porque yo también fungí de padrino.

“Son relaciones de confianza que necesitas, valoro inmensamente de doña Sada, su reconocimiento sincero hacia mi trabajo, a mi dedicación, a mi entrega”, reflexiona Tachy Molina sobre la figura de la matriarca del clan Zarikian, quien está cercana a un siglo de vida.

Bautizo del libro de Tachy Molina
Marco Zarikian; Caterina Copete, la madrina Sada Zarikian; Fernando Delfino; la autora del libro Tachy Molina y el padrino Alberto Veloz.

Como para no aburrirse

Es tarea titánica resumir en un trabajo periodístico la vida extraordinaria de esta personalidad que ha enfrentado todo tipo de retos laborales; institucionales; negociaciones sindicales; catástrofes naturales como la vaguada y el desplome del viaducto de la autopista Caracas-La Guaira, y como para no aburrirse, tener que lidiar con una pandemia mundial que afecta todo el funcionamiento de su trabajo diario en todos los hoteles del grupo Eurobuilding.

Además, esta viajera incansable debe mantener, y a veces negociar, con huéspedes de diferentes condiciones y genios, donde aparecen personajes de todo tenor: desde el huésped controversial o el charlatán, al más educado. Ha enfrentado situaciones insólitas protagonizadas por noches de pasión y de bodas, subversiones políticas, amenazas de muerte, fiestas jacarandosas con invitados desbordados de alegría que se vuelven incontrolados por los repetidos brindis y mil situaciones más donde no hay cabida para el hastío.

Un día de trabajo

Y hay que agregar que después de un día de trabajo, que comienza a las 6:30 de la mañana, donde debe resolver con efectividad las tareas diarias y los “imprevistos” que siempre son muchos, ella recibe de “punta en blanco” socialmente a los invitados a algunos de los muchos cocteles, cenas, reuniones empresariales y conferencias que diariamente se suceden en el hotel.

También tiene tiempo para compartir en desayunos o almuerzos de trabajo, donde hace gala de la mejor de sus sonrisas, peinada y maquillada como si no tuviera otros asuntos por atender. Eso se llama “savoir faire” que en ella es innato, cualidad que muy pocas personas detentan.

Todo esto sin contar con los frecuentes viajes al interior y exterior del país, por trabajo y por descanso, porque ella igualmente encuentra el espacio para descansar.

Formarse e informarse ha sido su eterno afán, por eso al atender a uno de sus más polémicos huéspedes, el entonces presidente de Cuba, Fidel Castro, ni su altura ni su carisma la inhibió, y conversó con él de tú a tú, lo que culminó con una invitación del comandante a visitar Cuba, cercanía que la marcó para siempre, pues además de tener la habilidad de ir más allá de la agenda que le pautaron, también considera, dejando política e ideologías aparte, que Castro tenía una personalidad única y arrolladora, además de una memoria prodigiosa.

A esto se debe agregar lo que Tachy Molina y su tren ejecutivo inventan para mantener el hotel en constante movimiento con actividades innovadoras, para atraer la atención de los clientes internacionales y locales.

Propuestas innovadoras

La innovación es otra de las armas de Tachy y por ello abrió el piso ejecutivo exclusivo para mujeres, primero en su tipo en Venezuela. Cuando los puertos venezolanos se cerraron a los grandes barcos ideó el crucero en tierra, donde todo el ambiente del hotel simulaba ser uno de esos colosos que navegan llenos de diversión.

Pero no todo lo dirige a los clientes, también valora y estimula a los trabajadores del hotel, por eso nació el programa Yo también soy Eurobuilding, temporada vacacional para los hijos de los asociados, adjetivo con el que ella designa a todos los empleados del hotel.

Otros programas que le ha dado vida son Cena entre amigos y Europuntos, para reconocer la fidelidad de los clientes, empresarios, cuerpo diplomático y demás allegados.

Escuela de profesionales

En la presentación del libro “Hospitalidad con alma de mujer”, entre elogios al profesionalismo y calidad humana de Tachy Molina, figura, eje y centro de la actividad hotelera del grupo Eurobuilding, le emocionaron las palabras de Marco Zarikian, presidente de la Junta Directiva, quien reconoció su madera como ejecutiva, y destacó que ha sido figura clave en la formación de otros profesionales del turismo que han pasado por el Eurobuilding y que hoy ocupan la alta gerencia en otros lugares.

Esto determina que esa casa hotelera ha sentado escuela en la capacitación de venezolanos que aspiran a posiciones gerenciales. Por otra parte Marco Zarikian subrayó que Venezuela es una cantera de talentos.

Por su parte Eduardo Zarikian, presidente de los hoteles Eurobuilding y representante de la tercera generación, agradeció su dedicación y guía para su éxito profesional. Todo esto significa que en la escuela de Tachy priva la excelencia, se transmite y la hospitalidad es una práctica.

Fotos: Víctor Goncalvez

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