5 mitos sobre el "black friday" en Venezuela: ¿son reales las ofertas?

Llevo más de siete años trabajando en el área de retail y comercialización con marcas en el área de moda, textiles y accesorios en toda Latinoamérica y es increíble cómo las preguntas de los consumidores siempre son las mismas ¿A esto le subieron el precio y luego lo bajaron? ¿Por qué siempre me gusta lo más caro? «No voy a comprarlo ahorita porque me voy a esperar al descuento». Recuerdo la emoción de hacer fila para llevarme una ganga, esa magia e “inocencia” se acabó una vez que entendí la «ciencia de los descuentos». Pero las mariposas en el estómago no se tienen porqué ir, siempre y cuando no todo se lo dejemos a una corazonadas.

Si hay un término gringo que todos saben qué significa es black friday. Es que no hay quien no se emocione con el hecho de comprar más por menos y mucho mejor si está cerca de Navidad. Incluso en Venezuela, desde el año 2019, como una forma de brindar un poco de aire a los comerciantes, se empezó a coquetear con la idea de celebrar este día. No fue después de la pandemia que esos inventarios estancados y la fluidez de divisas en la calle lo hicieron irresistible: filas de personas comprando se vieron durante el 2021 y 2022.

Mitos sobre la fecha hay un montón, también del origen de su creación. Una de las teorías menciona que surge como una iniciativa comercial para cambiar los números “en rojo”, refiriéndose a los que estaban en negativo, a “negro”, es decir en positivo, y tener liquidez de dinero en el trimestre más comercial del año.

Hay otras, como la que reseña el diario The Telegraph, que cuenta que todo surge después de una jornada de Thanksgiving en la que iba a celebrarse un partido de fútbol americano entre el ejército y la marina en Filadelfia. Muchas personas asistieron a ver el partido y a celebrar las fiestas en la misma ciudad. Justo al día siguiente aprovecharon de hacer compras de navidad y se vieron multitudes de personas. Pero no fue hasta que el The New York Times utilizó esta misma expresión el 19 de noviembre de 1975, en una portada, para que se bautizara de esta forma.

Sea cual sea la historia real, lo que sí es cierto es que la mayoría de los consumidores suelen hacerse muchas preguntas sobre los descuentos. Hay emoción de comprar, pero al mismo tiempo se generan dudas sobre cuál es el verdadero valor de los productos. Tomando en cuenta eso, aquí se responden cinco preguntas comunes sobre el black friday:

1. ¿Suben los precios y luego los bajan?

La realidad es que aumentar los precios no es algo que debería hacerse y es menos común de lo que se cree. La respuesta a esa pregunta es «no» pero siempre puede haber alguien que aplique esta mala práctica.

Lo primero que hay que entender es que los descuentos son algo normal, es necesario para rotar inventario. A los comerciantes les conviene salir del producto viejo que tienen en sus bodegas, inventario que a precio regular no se movieron o que en algún momento las proyecciones de compras fueron más altas de lo que realmente se vendió. Esta fecha termina siendo un “ganar-ganar” y se aprovecha el ánimo de la gente para comprar con el fin de tener liquidez y al menos cubrir costos. Por supuesto, esto sucede en un escenario sano, con marcas reconocidas y que trabajan con estándares internacionales. 

Sin embargo, no es algo que se pueda asegurar cuando una marca es creada y gestionada por un particular, como suele pasar con frecuencia en países como Venezuela.

Hay comerciantes dueños de sus propias marcas o boutiques que tienen mayor libertad a la hora de elegir sus precios, por lo que podrían aumentar los precios antes y luego bajarlos. De todas formas, el consumidor actualmente está muy bien informado e incluso puede comparar precios por internet: ese detalle hace que sea más complejo aumentar precios antes de la fecha.

Una forma de comprobar si pasa esto o no es que se puede buscar el número de referencia del artículo de la marca en Google y probablemente muestre el precio regular en línea.

2. ¿El producto en descuento está dañado o tiene algún defecto?

Podría ser. No quiere decir que todos los productos en oferta estén en esas condiciones, pero es probable que sí haya algunos con defectos y el momento de rematarlos es, para bien y para mal, el black friday.

En estos casos, una red flag puede ser cuando la tienda menciona que «no hay cambios ni devoluciones en productos con descuentos». Recomendación: siempre verificar lo que se compre incluso en el medio del corre corre.

3. Los descuentos en Estados Unidos o en otros países son mejores

El descuento siempre va a depender de qué tan vieja es la temporada y el margen de ganancia que tenga el distribuidor.

No es el mismo costo operativo que tiene una marca en México que en Argentina o en Costa Rica. Traslados e impuestos están metidos en el precio del producto y esa suma vale cuando se trata de establecer el precio del producto y por lo tanto de cuánto descuento soporta. También hay que tener en cuenta que los mejores márgenes de ganancia lo tendrán los países donde las empresas son originarias por lo que ellos podrían poner mejores descuentos.

Es por eso que en Estados Unidos se ven tan buenos descuentos, muchas marcas americanas pueden darse el lujo de ser agresivos allá. Eso al final les asegura rotación de temporadas para poder recibir lo nuevo y estar al día. En mercados como el venezolano las temporadas se vuelven un poco más “flexibles” por lo que la vida útil de un producto puede durar más al fullprice.

4. “Nunca ponen lo más nuevo en descuento”

No, no es que tengas gustos finos y por eso lo que te gusta siempre es lo más caro, es que es la nueva temporada (y la que está de moda) es poco probable que tenga descuento. La promoción siempre estará enfocada en lo más viejo o en las temporadas anteriores. Si vamos por Otoño-Invierno es probable que el descuento esté en Primavera-Verano e incluso en el Otoño-Invierno del año anterior. Cuando veas un mayor porcentaje de descuento, es porque ese producto tiene más tiempo en el piso de venta.

Otro tipo de producto que suele llevar muy poco descuento son esos “clásicos” o timeless que no pasan de moda. Si llegas a ver un clásico de cualquier rubro en descuento, aprovéchalo.

5. La publicidad es engañosa si dice “50% de descuento” y hay productos en menos

Los comerciantes suelen cuidarse con eso, el problema es que las personas no leen la información completa. La mayoría de los anuncios que tienen “hasta 60% de descuento” escribiendo el «hasta» en letras miniaturas y el «60%» en grande. La mayoría de la gente omite el “hasta” y por eso es que encuentras productos con menos descuento en esa misma zona. 

Bonus: la verdadera ganga

¿Qué comprar? Lo primero que hay que aprovechar son las marcas reconocidas con calidad avalada y esos productos de uso diario que son un clásico. Es decir, una pieza que no se vaya a dañar rápido o perder vigencia en el mercado.

La ropa, los calzados y relojes suelen tener buenos porcentajes de descuentos porque son de alta rotación. Colores blancos, negros y marrones que son atemporales muy raro suelen ponerlos en descuento. Los electrodomésticos, tecnología, maquillaje y perfumes no suelen ser tan generosos, por lo que si hay un buen descuento en el área, es mejor aprovecharlo. En estos rubros suele haber descuento cuando los modelos son realmente viejos y tienen que sacarlos de circulación.

Otro truco que puede funcionar es pasar por las tiendas el jueves en la noche a ver el producto, muchas marcas ya suelen tener todo preparado e incluso los descuentos activos. 

Nota: todas estas recomendaciones están basados en prácticas que se aplican en productos no en servicios. Esto podría variar.