El joven de 26 años de edad fue excarcelado bajo régimen de presentación cada 30 días y lo acusaron de ultraje al pudor, el mismo delito que se les imputó a 33 hombres en Carabobo en julio de 2023. Este es el segundo caso que involucra exclusivamente a personas de la comunidad LGBTIQ+
Marcos Caraballo, influencer LGBTIQ+ detenido en el estado Zulia por posar con un traje de ángel frente a la Basílica de la Virgen Chiquinquirá y otros espacios considerados religiosos, fue excarcelado bajo régimen de presentación.
La información la dio a conocer el Observatorio Venezolano de Violencia LGBTIQ+ (OVVLGBTIQ+), una organización que hizo seguimiento directo de la situación desde el pasado 2 de febrero, cuando ocurrió la detención.
La ONG indicó que también liberaron a Nerio Antonio Bello Negrón, un hombre de 58 años que ayudó en la elaboración de las alas y el montaje escénico de la sesión de fotos. Esta persona está libre y no se le imputó ningún cargo.
Según el OVVLGBTIQ+, a Marcos Caraballo se le imputó el delito de ultraje al pudor, se le prohibió salir de Venezuela por ocho meses y se debe presentar ante las autoridades del estado Zulia cada 30 días. Este mismo delito se les imputó a 33 hombres de la comunidad LGBTIQ+ en julio de 2023 mientras estaban en un spa privado en Carabobo.
Tras su liberación, Caraballo escribió en su cuenta de Instagram: «Nunca, jamás, fue mi intención faltarles el respeto. Mis ojos siempre veían más allá de la malicia. Arte y creación de contenido, que es mi trabajo. No sabía el daño que les pude causar a muchos. No quería que pasara de esta manera, pero las cosas suceden y de ellas tenemos que sacar lo mejor. Espero ser ejemplo para que no les ocurra lo mismo».
Marcos Caraballo publicó el video sobre la sesión de fotos el pasado martes 30 de enero y de inmediato se hizo viral en la región zuliana.
Al momento de la detención, el Cuerpo de la Policía Bolivariana del estado Zulia (CBPEZ) indicó que el arresto era una respuesta al rechazo de personas en redes sociales: «Son imágenes implícitas que perturbaron a la sociedad, donde se muestran a un sujeto vestido de manera indecorosa, usando prendas simulando ser un ángel (…) sin importarles la presencia de niños, actividad que atentan contra las buenas costumbres y el orden familiar».
Además indicó que Caraballo se había resistido a la autoridad cuando la policía lo localizó.
De inmediato, el joven de 26 años de edad fue acusadode «atentar contra el buen orden de la familia, resistencia a la autoridad y actos inmorales en espacios públicos». Y junto a Bello Negrón fue puesto a disposición de la Fiscalía 11 del Ministerio Público. Como evidencia, retuvieron dos celulares, una laptop, un corsé, un par de alas, un par de botines y condones.
Tras la detención, Jeffrey Rodríguez, abogado del Observatorio Venezolano de Violencia LGBTIQ+ (OVVLGBITQ+), explicó que haber hecho la sesión de fotos no se podía considerar delito porque se trató de un acto «considerado parte de su libertad de expresión, libre desenvolvimiento y por ser parte de una expresión de arte, cultural, que busca transmitir un mensaje».
El OVVLGBITQ+ denunció la situación de Marcos Caraballo y Nerio Bello como otro caso de discriminación policial porque la detención fue «irregular y prejuiciosa». Resalta además que Carballo fue detenido por ser hombre, usar maquillaje y un disfraz en estos espacios.
«El delito de ultraje al pudor se utiliza de manera discrecional por parte de las autoridades (…) cuando un acto a nivel social puede haber causado molestia o repudio. Y cuando hay una respuesta social de connotación negativa o abrumadora. Ante esto las autoridades pueden actuar de manera inmediata y desproporcional», explicó el abogado del OVVLGBITQ+.
La detención de Caraballo fue rechazada por defensores de derechos humanos y activistas LGBTIQ+, quienes expresaron que en los mismos espacios donde se hizo la sesión de fotos se han organizado actividades publicitarias similares y no generaron el mismo rechazo.
Horas antes de su arresto, y tras recibir críticas por la sesión, Caraballo escribió en su cuenta de Instagram: «Ser libres y expresar lo que somos no es un delito. La homofobia sí (…) y es a lo que me he tenido que enfrentar siempre».
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