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Venezuela 1-0 México: La eficacia como mayor virtud

Venezuela marcha con solidez en el Mundial Sub 20 y cierra la fase de grupos marcando diferencia. Mucha eficacia y capacidad de controlar desde sus intereses los partidos, han sido sus puntos altos de presentación. Sin aspavientos pero también sin puntos débiles, hay quien piensa que aún este grupo puede dar más pero los números silencian a quien se atreva a criticar: tres triunfos, diez goles y valla inmaculada. Probablemente eso no estaba en el libreto.

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Vinotinto Sub 20
Foto: KIM HEE-CHUL | EFE

Sin embargo, sí se podía esperar algo así. Hemos argumentado a rabiar que esto no es producto de casualidades ni del bajo nivel de los rivales, como muchos han querido mostrar. Venezuela ha sido capaz de, con su juego, neutralizar al contrario a medida que el partido se va adentrando en sus minutos. Le basta, a veces, con ser ordenado tácticamente.
La evolución del juego después del campeonato sudamericano es evidente. El aporte de Peñaranda ha sido vital en el crecimiento del peso ofensivo del equipo. Aunque se muestre aún lejos de la capacidad real de lo que puede ofrecer, le basta para marcar diferencia. Ahora bien, su presencia en el once mandó a Soteldo a la zona de enganche y la poca permuta en la ubicación del trío que completa Córdova hace que el de Huachipato no se vea cómodo. La insistencia por el medio hace que choque una y otra vez contra centrales que han impuesto su físico por encima de la dinámica y efervescencia del pequeño.
La concentración ha sido vital. Nadie pierde la conciencia de la importancia del rol que debe cumplir en la cancha, de ahí quizá que algunos hayan sido amonestados y comprometan su continuidad en el camino. Que Yangel Herrera no termine de explotar quizá sea consecuencia del buen andar de Ronaldo Lucena, el motor de juego en el medio. Quizá por eso es que el protagonismo de Herrera es menor, porque el del Zamora ha elevado tanto su nivel de juego que ahora deja de ser un escudero para ser otra arma en el arsenal de Dudamel.
Punto aparte para la eficacia. Se lamentaba el país de la cantidad de ocasiones malogradas en el pasado sudamericano y en el Mundial, donde cuecen las habas, si bien no se ha marcado un inmenso control del área rival (salvo contra la débil Vanuatu) el hacer los goles y no desperdiciar los momentos es quizá el mayor haber de este grupo.
México asustó en el comienzo pero inmediatamente floreció el poder hipnótico criollo de domar al rival. Mucho pelotazo para sacudirse el ímpetu contrario es una de las maneras de Venezuela de sacudirse al contrario. Ojo que por esta vía no se ha concretado nada. El juego y las conexiones sí han sido efectivas, al menos hasta hoy.

Fariñez no ha sido exigido y en eso tiene mérito el trabajo de los otros diez restantes. Y sin embargo, en cada una de sus intervenciones, hace que con su pasmosa tranquilidad haga sentir aún más seguros a sus compañeros.
El camino se tornará más complicado, es evidente. Francia, Uruguay y la local Corea del Sur se muestran potentes junto a la (para el público que no conocía a los de Dudamel) sorprendente Venezuela. Sortear Octavos de Final no será el mayor reto de un grupo que ambiciosamente se ha impuesto para sí el objetivo de ser campeones del mundo. El mayor rival no serán los contrarios sino la entereza en mantener lo que hasta ahora se ha venido haciendo, mejorando algunos aspectos como la circulación de la pelota en la zona central, donde quizá se puede encontrar alguna pequeña laguna en el desempeño.
Hay que disfrutarlo. No le den el cargo que no deben tener estos muchachos. Que ellos disfruten y nosotros con lo que ellos hacen. Que esa concentración y seriedad con la que han afrontado los partidos siga creciendo. Al final, siguen siendo muchachos que se están formando.]]>

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