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Catoya: "A partir de abril habrán reestructuraciones en la selecciones femeninas"

El director de selecciones nacionales de fútbol femenil adelantó que habrá cambios en una de las disciplinas más exitosos de Venezuela e hizo su balance del Sudamericano sub-20, donde el combinado nacional no cumplió las metas. También adelantó los trabajos de la sub-17 y la absoluta, los próximos combinados en competir

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POR: LUIS VÍLCHEZ | FOTOGRAFÍA: FVF Femenino

«Por las expectativas que traía este grupo, que venía de quedar cuarto del mundo (sub-17, en Jordania), por su puesto que es un fracaso no ir al Mundial de Francia», aseveró sin rodeos José Catoya, director de la selecciones nacionales femenina y que viene de dirigir a la sub-20 en el Sudamericano de Ecuador, por el mes de enero. El mal resultado de este grupo bicampeón de Sudamérica (2013 y 2016) traerá cambios en la estructura de trabajo de las guerreras.

«Asumo la responsabilidad hasta donde la tengo, pero hay que mirar con lupa el proceso, no fue de 30 días, sino de dos años», indicó Catoya, que tomó el testigo de Kenneth Zseremeta, tras su destitución, por el mes de diciembre. El timonel, que tiene casi una década en el balompié femenino de la selección nacional, adelantó:» A partir de abril habrán reestructuraciones y trabajaremos en la búsqueda de biotipos para ser más potentes»

En cuanto a su trabajo con la sub-20 explicó: «Era un reto ver si nuestras ideas podían ayudar a mejorar (los resultados, ya que venían de malas actuaciones en los Juegos Bolivarianos y torneos amistosos, un cuadrangular en Babahoyo y la Copa Pdvsa). No llegué a cambiar el sistema, sino a inculcar detalles, como no pelotear tanto e hilvanar jugadas». La idea se vio por momentos, pero la falta de gol fue el pecado capital de esta Vinotinto sub-20.

«Nos faltó la definición durante todo el torneo, no fue por falta de trabajo, porque se practicó hasta el cansancio (…) La definición se trabaja día a día, no por llegar a la selección  y trabajarla se obtiene», argumentó el entrenador. Catoya completó: «Pasa más por la parte personal de cada jugador y no por la táctica, porque llegábamos a borde de área y no se culminaban las jugadas».

El DT explicó que puso a Deyna Castellanos de «10», para evitar la doble marca que le aplicaron y para generar más ocasiones, pero eso le generó un desgaste a la aragüeña, que concluyó en una contractura. Ese fue uno de los tantos inconvenientes que presentó la selección junto a la falta de recambio para las sancionadas, lesionadas o extenuadas y la ausencia de una «5» (medio de contención) natural. «La banca no estaba acorde con las jugadores en cancha (…) Es necesario darle mucha continuidad a las jugadoras a lo largo de proceso, porque si no llegas sin banca», soltó.

El planteamiento sirvió para que llegaran enteras al séptimo partido y no «gateando» como experiencia anteriores, pero la derrota ante Paraguay, iniciando el cuadrangular (segunda fase), desmoronó todo. «Ese primer paso que perdimos peso mucho al equipo y no hubo manera de levantarles el ánimo. Ellas siempre le habían ganado a Paraguay y les pegó en la parte emocional; tocaron suelo, cuando siempre habían estado arriba», confesó.

Catoya concluyó: «El resultado es negativo, porque ambicionábamos a más. Pero hay que poner los pies sobre la tierra, en ocho Sudamericanos (sub-20) solo se había llegado a segunda fase». El estratega redondeó: «Hay que reestructurar lo que se viene haciendo y hay que hablar más con las jugadoras, para concientizarlas, porque estarán en clubes profesionales y las prestarán menos».

La «Reina» irá a la Copa América

Por una lesión muscular, Deyna Castellanos regresó antes del Sudamericano sub-20 a los Estados Unidos (se perdió el último partido del cuadrangular, donde no había posibilidad de clasificar al Mundial), luego de un mutuo acuerdo entre cuerpo técnico y su universidad. «La contractura muscular era muy fuerte y optamos porque ella retornara (…) esperamos tener reciprocidad cuando la solicitemos.  De igual forma, los términos con la universidad ha sido muy bueno«, indicó el DT José Catoya

La «Reina del gol» marcó todos los goles (cuatro) de Venezuela en el certamen continental. El estratega aclaró:»En primera instancia se había hecho la petición, a principios de noviembre, mediante una carta a Florida State pidiendo a Deyna para una serie de torneos, en ellos estaba involucrado Copa América». Esta sería la segunda vez que la aragüeña dispute el torneo, luego de Ecuador 2014.

Castellanos le dará un plus a «una generacion adulta bastante fuerte», que ha amalgamado a jugadoras que ha disputado finales de Libertadores, Mundiales sub-17 (2010, 2014 y 2016) y un Mundial sub-20 (2016). El gran lunar será la dificultad para trabajar con la mayoría del grupo.

«Si agarras las listas de los amistosos (uno ante México y dos contra Colombia), que hemos disputado en 2017, ninguna de las jugadoras están en el país y para traerlas es un gasto potente», reveló el entrenador. Catoya completó: «Llamarlas en febrero y solo en fecha fifa, por cinco dias, no es válido».

Para paliar este problema, el cuerpo técnico ha utilizado la tecnología para reducir las distancias y transmitir conceptos. «Hablamos con ellas vía Skype, telefónica y Facetime para asignarles trabajos presistente», indicó el DT, que podrá trabajar con ellas 14 días antes del inicio del torneo (Abril, en Chile), como dicta el reglamento FIFA.

 Toca defender el prestigio

Una de las selecciones más exitosas ha sido la sub-17 femenina, con dos títulos Sudamericanos y dos semifinales en la Copa del Mundo. La actual delegación buscará la cuarta clasificación (tercera de forma consecutiva) a un Mundial en el Sudamericano de Argentina, a partir de marzo.

Con la chapa de bicampeonas sudamericanas, la guerreras tendrán como obligación conseguir a un boleto a Uruguay 2018. Esta tropa está a las ordenes de Catoya desde el principio del proceso, por lo que la idea de juego la tienen muy clara. La etapa final de entrenamiento inicio el viernes 9 de febrero, en Margarita, donde pulirán detalles antes de partir al sur del continente.

«Entrenaremos en sesiones de triple turno y con mucho énfasis en la parte técnica. La parte física ya está trabajada», expuso el estratega. El equipo permanecerá en el Centro Nacional de Alto Rendimiento (CNAR) aproximadamente hasta dos días antes de iniciar el torneo.

El detalle es que el torneo sub-17 se disputa en marzo y la Copa América en abril, chocando los procesos. Por ende, Catoya ya tiene un plan de trabajo. «Los cuerpo técnicos se dividirán, en la mayor tendremos a Gerardo Contreras y en la sub-17 a Leonardo Lara y Enmanuel Joseph (…) Nos distribuiremos de esa manera para que cuando estemos en Argentina (sub-17), el grupo de la adulta empiece a entrenar en Venezuela», concluyó el DT.

El 2018 inicio como el año del fútbol femenino, ya que el masculino no tendrá competencias oficiales. El primer tren para un Mundial se perdió con la sub-20. Quedan dos oportunidades más para hacer historia sub-17 y adulta (que nunca ha clasificado). Las guerreras siempre han sido sinónimo de alegría de un país golpeado por una crisis económica y política. Entre tanta oscuridad y pesimismo, en manos de está muchachas está el poder esbozar una sonrisa y hacer, que por un momento, de Venezuela salga una noticia positiva.

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