En Venezuela la mayoría de las personas no conocen una materia llamada el Derecho Internacional Privado, aunque tenemos leyes sobre eso. Este derecho rige las relaciones internacionales privadas, como contratos internacionales de compra y venta de objetos, matrimonios de personas domiciliadas en distintos países y adopción de niños de otros países, entre otras cosas.
En este sentido cuando hay lo que se llama “un elemento de extranjería relevante”, las leyes venezolanas NO APLICAN NECESARIAMENTE. En los casos deportivos ese “elemento de extranjería relevante” está en la conexión que tiene la Federación Nacional con el Movimiento Olímpico a través de su Federación Internacional. Eso es lo que le permite a la Federación Venezolana de Baloncesto competir en eventos FIBA, ir a los Juegos Olímpicos, etc. Y el requisito para estar conectados es que cumplamos con las normas de estos organismos.
La Carta Olímpica, es un contrato multilateral internacional que rige a todo el Movimiento Olímpico (Federaciones Internacionales, Federaciones Nacionales, Comités Olímpicos Nacionales, atletas, árbitros, entrenadores, calificadores, dirigentes, etc.) (Puede ser consultada aquí) Allí se establece en el Capítulo 1, artículo 2.5 que su misión es proteger la independencia del deporte y salvaguardar su autonomía. Además, se le solicita a todos los componentes del Movimiento Olímpico, incluyendo a la FIBA y a la Federación Venezolana de Baloncesto que sigan este Valor Olímpico.
La importancia de esto es TAN GRANDE, que hasta la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución A/69/L.5 recomienda que se siga este principio cuando dice que “Apoya la independencia y la autonomía del deporte así como la misión del Comité Olímpico Internacional como líder del movimiento olímpico” (la resolución puede ser conseguida aquí).
Ahora bien, la FIBA en sus Estatutos Generales también reconoce este principio en su artículo 9.1, literal “a” que las Federaciones Nacionales deben mantener control completo de su federación. Así queda reconocido el principio de autonomía de las federaciones deportivas.
Teniendo en cuenta esto y observando la misiva de la FIBA al CNE, es claro que el primer ente considera una clara violación de los principios por los cuales debe regirse, el permitir que una Asamblea de la Federación Venezolana de Baloncesto sea convocada por un ente externo, como el CNE. Y por ello la FIBA puede desconocer las decisiones del CNE y a quien se nombre en esas elecciones. Además, puede no dejar participar en dos eventos organizados por ella, como lo son el Mundial de Baloncesto en el año 2019 y los Juegos Olímpicos 2020.
Y ¿esto es legal? ¿Puede la FIBA desconocer decisiones del TSJ y del CNE? ES COMPLETAMENTE LEGAL. Y ¿Por qué? Porque el poder del Tribunal Supremo de Justicia y del CNE en Venezuela llega hasta las fronteras venezolanas y la FIBA está ubicada en otro país como Suiza, así que no se rige por leyes venezolanas, ni por decisiones venezolanas, ni por el poder electoral venezolano, ni tiene porqué hacerlo.
Otros dirán que si el CNE no intervenía y no se revisaba el padrón se cometía una injusticia. Falso, ¿no había otro órgano que pudiera hacer eso? Si hay un padrón electoral disputado se podía negociar o se podía llevar ante el TSJ y que este decidiera cual era el válido. Pero ¿no y que no se puede ir al TSJ o a los tribunales ordinarios? En el caso del baloncesto venezolano se puede ir al TSJ y a los tribunales, ya que la FVB no tiene un mecanismo alternativo resolución de controversias. No se le puede quitar a nadie el derecho de ir a la justicia a menos que se proponga un método alternativo de resolución de controversias, como hace el Comité Olímpico Venezolano.
Es gravísimo lo que sucede en la Federación Venezolana de Baloncesto y puede sentar un precedente nefasto para el deporte venezolano con consecuencias graves. Sin embargo, parece vislumbrase una solución que propone la FIBA y que el Comité Olímpico Venezolano pareciera reconocer también, como es la mediación. No obstante, el CNE mantiene una terquedad que le costará caro al mantener la fecha de las elecciones de la FVB. Ojalá en las reuniones entre el COV y la FIBA se pueda encontrar una solución.
Deseamos finalizar este escrito dejando una idea: Las barreras nacionales se acortan cada día más entre países, vivimos cada vez más interconectados y en una realidad mundial. Por ello el mundo no debe adaptarse a Venezuela, los venezolanos debemos adaptarnos al mundo para poder participar en los beneficios de la gran sociedad mundial. El aislamiento que produce la terquedad, simplemente terminará por resultar en la desaparición de los venezolanos. Por eso no nos aislemos, evolucionemos.]]>