El pívot de los Lakers DeMarcus Cousins iba a someterse a exámenes el jueves, 15 de agosto, en medio de temores de que sufrió un desgarro de un ligamento en la rodilla, la que sería la tercera lesión de gravedad que sufre el estelar jugador en menos de dos años.
Cousins se lesionó durante ejercicios en Las Vegas esta semana, le dijo a The Associated Press una persona con conocimiento del asunto y que habló con la condición de no ser identificada.
ESPN reportó inicialmente la lesión de Cousins.
Si los temores son justificados, Cousins de seguro se perdería casi toda, probablemente toda la campaña con Los Ángeles. Y su impresionante racha de mala suerte, que le ha costado juegos y dinero, continuaría.
Cousins se desgarró el tendón de Aquiles en febrero del 2018, unos pocos meses antes de el que se esperaba fuese un enorme contrato como agente libre. Terminó en Golden State por el precio relativamente bajo de 5,3 millones de dólares, estuvo fuera de acción parte de la campaña en rehabilitación y entonces quedó fuera de nuevo en los playoffs por un desgarro en el muslo.
«Lo he dicho antes, no doy nada por sentado”, dijo Cousins en junio, durante la serie final de la NBA en las que los Warriors perdieron en seis juegos contra los Raptors de Toronto.
«He visto lo rápido que este deporte puede desvanecerse para uno. Así que en cada oportunidad que tengo para jugar, lo dejo todo en la cancha”.