El FC Barcelona oficializó este 5 de agosto, mediante un comunicado, que la relación contractual con Lionel Messi había finalizado definitivamente tras más de 20 años de vigencia. Cierto es que el jugador venció su contrato laboral el pasado 1 de julio, por lo que su status es de agente libre. Sin embargo, es sabido que ambas partes continuaban en negociaciones para prolongar dicho nexo, aunque finalmente no se pudo.
Ahora bien, teniendo en cuenta que ambas partes estaban en negociaciones, entendiéndose que la voluntad tanto del club como del jugador era seguir vinculados y que aparentemente habían llegado a un acuerdo, ¿por qué el FC Barcelona alegó que debido a obstáculos económicos y estructurales de LaLiga era imposible firmar el nuevo contrato?
Lo primero a tener en cuenta es que La Liga de Fútbol Profesional (LaLiga) regula su competición nacional a través del Reglamento de control económico de los Clubes y Sociedades Anónimas Deportivas (SADS), afiliados a la Liga Nacional de Fútbol Profesional. Este reglamento tiene por objeto establecer las normas de supervisión y control económico-financiero aplicable tanto a los Clubes y SADS que disputen las competiciones organizadas por LaLiga, en coordinación de la Real Federación Española de Fútbol.
El objetivo general de este Reglamento es promover la solvencia de los clubes y SADS de LaLiga mediante la implantación de nuevos parámetros de supervisión y control establecidos por la normativa de esta entidad. Mientras que los objetivos específicos son diversos: mejorar la capacidad económica y financiera de los participantes; incrementar la transparencia y credibilidad; otorgar la importancia a la protección de acreedores garantizando el cumplimiento puntual de sus deudas, en especial a sus trabajadores; fomentar una mayor disciplina y racionalidad en las finanzas de los clubes de futbol y alentar a los Clubes y SADS a operar en base a sus propias capacidades de ingresos.
En este sentido, en el Anexo I se contempla que todos los Clubes y SADS están obligados a cumplir con la regla del Punto de Equilibrio. En el artículo 2 de esta sección, se indica cuando cumples o no con el punto de equilibrio económico:
- En caso de que los gastos sean menores que los ingresos implica que el Club o SAD tendrá un superávit en el Punto de Equilibrio
- En caso de que los gastos sean mayores que los ingresos implica que el Club o SAD tendrá un déficit en el Punto de Equilibrio
¿Cuál es la situación financiera del FC Barcelona?
Es un hecho público y notorio que este club atraviesa una crisis financiera al tener una deuda de 1.173 millones de euros, más unos 525 millones de euros que provienen de un crédito obtenido por el club, el cual fue aprobado en la última asamblea de compromisarios. Además de esto, el FC Barcelona cerrará el ejercicio 2020/2021 con casi 400 millones en pérdidas, es decir un déficit en sus ingresos. Ahora bien, dentro de esta enorme deuda, un alto porcentaje se debe a la masa salarial del club o nómina de los jugadores.
¿De dónde sale esta masa salarial y cómo se calcula?
LaLiga posee un criterio para definir la masa salarial, basado en la diferencia entre los ingresos del club y los gastos derivados de la nómina de los jugadores. Haciendo dicha operación, la cifra resultante es la que conforma el límite salarial, el cual incluye salarios del primer y segundo equipo, entrenadores y las amortizaciones anuales de los jugadores. Tal y como se establece en el punto 3 del Anexo I del Reglamento mencionado anteriormente.
En el caso del FC Barcelona, la masa salarial para la temporada 2019/2020 era de un total de 671,42 millones de euros y cerró el ejercicio con una deuda de 97 millones de euros. Sumado a esto, el impacto de la pandemia causó que el límite salarial del club se desplomara hasta los 348 millones de euros, excediéndose en más de 300 millones de euros.
¿Qué son las amortizaciones de los jugadores?
Cuando un Club o SAD compra un jugador, el precio del fichaje no se computa en su totalidad en los gastos, sino que se divide entre los años de contrato. Para ver un ejemplo, supongamos que un jugador ficha por una cantidad de 50 millones de euros para jugar un total de 5 años. En este caso, la amortización sería un gasto de 10 millones de euros por temporada. Teniendo esto en cuenta, hay varios jugadores del FC Barcelona que no están amortizados por lo que aumentan el límite salarial y complican la evolución de la plantilla al no poder inscribir o renovar jugadores.
¿Por qué no se puede inscribir jugadores?
Esto se debe a que en el artículo 100 del reglamento de la Liga sobre la elaboración de los presupuestos, se contempla que en el supuesto de que a los Clubes y SADS se les hubiera asignado un límite de coste de la plantilla deportiva a inscribir y este se excediera, no pueden inscribir más jugadores por haber excedido dicho límite. Sin embargo, existe una excepción para poder inscribir nuevos jugadores: por cada venta se puede reinvertir hasta el 25% de la operación en una nueva alta, siempre que el coste individual del futbolista no supere ese porcentaje.
¿Qué hubiese necesitado el FC Barcelona para poder inscribir a Messi?
Este club hubiese necesitado reducir en un total de 200 millones de euros la masa salarial para poder inscribir al argentino. Actualmente, el club dio salida a diversos jugadores pero es insuficiente, inclusive aunque traspase a otros en futuras operaciones.
¿LaLiga es culpable de la salida de Messi del FC Barcelona?
La respuesta es un rotundo no. LaLiga claramente tenía un interés en conservar en su competición domestica a un activo como es Messi. No obstante, no se puede permitir una segunda excepción, ya que estaría actuando en contra de su propio reglamento y por lo tanto violaría el principio de igualdad y justicia de la competición.
Hay que tener en cuenta que Messi es el mayor activo de la Liga Española de Fútbol, ya que gracias a él se venden a un precio más alto los derechos de televisión, un ingreso que beneficia directamente a los 20 clubes participantes de la primera división. Sin mencionar que le da un valor agregado a la competición por su nivel. Sin embargo, ya se realizó una excepción para que jugara la temporada recién culminada.
¿Qué será del futuro de Messi?
La respuesta es una incógnita, ya que el jugador tiene la libre potestad de decidir por cual club fichar. No obstante, existen pocos equipos que puedan pagar las exigencias del jugador argentino.
En nuestra opinión, es una verdadera lástima que Messi se despida de esta forma del club de su vida. No es una salida a la altura del jugador, pero este factor no puede obviar las normas contempladas para el correcto desarrollo de la competición y es un claro llamado a los clubes a ajustarse al cumplimiento de la normativa económica para poder gestionar y confeccionar de la mejor manera sus equipos.
Por Gustavo Mijares*
*Abogado de la Unimet, Especialista en Derecho del Deporte del ISDE y miembro del escritorio Jurídico Carrero y Quintero de Justicia Deportiva