¿Cómo afecta al fútbol el conflicto entre Ucrania y Rusia?

24 de febrero es una fecha que quedará marcada con resaltador en la historia. Rusia ha roto la tensa cuerda heredada de la Guerra Fría y ha desafiado a Occidente con el ataque e invasión a Ucrania. Una crisis que estalló en la madrugada y cuyos efectos inmediatos comenzaron a reflejarse en los precios del combustible mundial y las acciones en los diferentes mercados mundiales.

El fútbol no es indiferente porque el conflicto genera efectos directos e inmediatos en la competición. La primera acción de respuesta viene de parte de la UEFA, que ha decidido efectuar una reunión extraordinaria del Consejo Ejecutivo este viernes 25 de febrero. El motivo será evaluar el futuro de las competiciones en las que estén involucrados clubes, estadios y selecciones de Rusia y Ucrania. El 28 de mayo está prevista la realización de la final de la Liga de Campeones en San Petersburgo, Rusia, lo que hace pensar inmediatamente que en esa consulta que haga UEFA a las 59 asociaciones afiliadas mañana, termine por decidir que ese partido sea movido a otra sede. Inglaterra está dispuesta a albergar el duelo.

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Además, en puertas están las semifinales del repechaje europeo de selecciones que clasifican al Mundial de Catar. El 24 de marzo, Rusia deberá recibir a Polonia y ya la federación polaca de fútbol advirtió que no viajará a territorio ruso para jugar ese duelo, que es a partido único.

Ucrania, cuyo fútbol ha quedado suspendido por la emisión de la Ley Marcial que considera a cualquier ciudadano un potencial militar, debería disputar la repesca en Escocia, sin embargo queda la duda si eso podrá darse justo cuando el alistamiento militar puede convertirse en obligatorio. Recordar que buena parte de los futbolistas que conforman la selección ucraniana juegan en clubes locales como el Dinamo de Kiev y el Shakhtar Donetsk, equipos cuya liga debía reanudarse en la fecha 19 este fin de semana y ya ha quedado suspendida por situaciones obvias.

Por estos motivos, las decisiones surgidas del Consejo Directivo de la UEFA de este viernes 25 serán determinantes y seguramente impongan suspensiones y ya hay una referencia: la de Yugoslavia y su participación en la Eurocopa de 1992. Las guerras de los Balcanes por aquel tiempo motivaron un bloqueo por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas extensivo a las competencias internacionales de los deportistas yugoslavos.

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Si bien el escenario es diferente, dado que la presidencia temporal de Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU intuye que pueda darse una sanción que emane de esa instancia, la Unión Europea podría sugerir alguna suspensión a Rusia como afiliado UEFA, lo que impediría de momento toda actividad de selección y clubes de ese país en la escena continental. Habría que esperar una decisión de FIFA en cuanto a la eliminatoria mundialista, recordando que las clasificatorias a Catar 2022 no dependen de la UEFA sino del máximo organismo internacional.

De momento, los partidos de Europa League que estaban pactados para este jueves siguieron su curso, incluido el del Zenit ruso, que disputó su partido de vuelta frente a Real Betis en España.

Un video que se ha vuelto viral en el que se muestra a varios futbolistas brasileños que juegan en clubes de Ucrania evidencian la preocupación de quienes están en medio de la guerra. En Ucrania no se puede jugar fútbol. Problemas en el suministro de combustible, electricidad, alimentos y sin seguridad, impone la realidad de que en estas horas sombrías, al menos en Ucrania, es imposible pensar en fútbol.

Habrá que esperar si la escalada de guerra implicará una ampliación en los países beligerantes, partes del conflicto. Dicha situación aumentaría la magnitud del problema y el escenario futbolístico europeo podría verse afectado.