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Y Miguel Cabrera conectó el 3.000

En el primer inning este sábado completó su entrada a la historia el venezolano Miguel Cabrera: y los que faltan, porque ya va por 3.001. El "Miggy" de La Pedrera consolida su leyenda en su vigésima temporada en las Grandes Ligas

Miguel Cabrera
Ilustración: Daniel Hernández / Fotos: Katelyn Mulcahy / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP
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Miguel Cabrera se convirtió este sábado en el primer beisbolista venezolano, y el 33º de la historia, en conectar 3.000 hits en las Grandes Ligas de béisbol.

Cabrera, uno de los mejores bateadores de la historia, completó la hazaña en la primera entrada del juego de sus Tigres de Detroit ante los Rockies de Colorado.

El juego se detuvo en el Comerica Park de Detroit (Michigan) para que Cabrera pudiera ser ovacionado por el público y felicitado por sus compañeros.

Miguel Cabrera
El #24 de los Tigres de Detroit al momento de conectar su hit 3.000 (Fotos: Katelyn Mulcahy / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)

A sus 39 años, el pelotero de Maracay se une al exclusivo club de los 3.000 hits, al que solo pertenece otro beisbolista en activo, el dominicano Albert Pujols (Cardenales).

El «Miggy», la leyenda

Juega su vigésima temporada en las Grandes Ligas, destinado al Salón de la Fama, y todavía le dicen ‘Miggy’ o ‘Miguelito’. Miguel Cabrera llegó este sábado a 3.000 hits, nuevo hito para este antiguo niño prodigio convertido en leyenda.

«Miggy es prueba viviente de que las leyendas existen», ha dicho de él AJ Hinch, su manager en los Tigres de Detroit.

Desde muy joven, este venezolano rompió moldes.

Criado en una familia de deportistas en La Pedrera, barrio humilde en su natal Maracay (ciudad a 120 km de Caracas), Cabrera tenía 16 años cuando firmó con los Marlins de Florida -Marlins de Miami en la actualidad- con bono de 1,8 millones de dólares, récord entonces para un prospecto. Su madre, ‘Goya’, había jugado sóftbol con la selección nacional. Su tío David, exjugador, dirigía la escuela de béisbol en la que se formó.

Había cumplido 20 años cuando en 2003 debutó en las Mayores. Brilló desde el primer día, en el que dio el primero de sus 3.000 imparables: el primero de sus 502 jonrones para decidir un triunfo en extrainnings.

Acabaría esa temporada con el anillo de la Serie Mundial, dejando su sello con un inolvidable cuadrangular, en el cuarto juego, ante Roger Clemens y los Yanquis de Nueva York.

Miguel Cabrera

Cabrera, de 39 años, es el séptimo latinoamericano con 3.000 hits tras Albert Pujols (3.308), Adrián Beltré (3.166), Alex Rodríguez (3.115), Rod Carew (3.053), Rafael Palmeiro (3.020) y Roberto Clemente (3.000), y el trigésimo tercer pelotero con la cifra. Ha cumplido la promesa que hacía su precoz talento, con dos premios como Jugador Más Valioso, cuatro títulos de bateo y average de .310, 1.807 carreras impulsadas y 1.510 anotadas hasta el viernes.

«Una de las características más subestimadas en cualquier profesión es la consistencia. Miggy ha sido consistente (…). Es un tipo con el que puedes contar», comentó a Bally Sports Detroit el miembro del Salón de la Fama Derek Jeter.

Cabrera es el tercer jugador que combina 3.000 inatrapables, promedio mayor a .300 y 500 jonrones en las Grandes Ligas. ¿Sus acompañantes? Willie Mays y Hank Aaron.

Triple corona

‘Miguelito’ Cabrera fue cambiado a Detroit en 2007, extendiendo su contrato en 2008 por ocho temporadas y 152 millones de dólares.

Hizo valer cada centavo, con tres lideratos de bateo y uno de jonrones en sus primeras seis campañas con el equipo, sus dos MVP (2012 y 2013) y una de las hazañas más escasas en el béisbol: la Triple Corona.

Cabrera encabezó la Liga Americana en 2012 en promedio (.330), vuelacercas (44) y carreras remolcadas (139), para conseguir la decimoséptima Triple Corona ofensiva en el Big Show, la primera desde 1967 y la última hasta hoy.

Tuvo premio y, como de costumbre, quebró récords. Firmó otra extensión por ocho campañas en 2014, que hizo de su contrato el mayor en la historia de cualquier deporte en Estados Unidos para el momento: 292 millones por 10 años. Ganó su cuarto título de bateo, aunque el tiempo ha ido pasando factura y las lesiones han sido un duro enemigo.

No todo han sido luces.

Fue a terapia por alcoholismo en 2011, después de ser arrestado por conducir ebrio. Dos años antes, bebido, tuvo una pelea con su esposa Rosángel, con quien tiene tres hijos, que llevó a la policía a su casa. No se levantaron cargos.

«Mil disculpas», dijo Cabrera al someterse a tratamiento. «Trabajaré para ganarme el respeto de todos».

Y en la vida, como en el béisbol, cumplió lo prometido.

Alma llanera

Un año icónico para Cabrera fue 2015, cuando alcanzó 400 jonrones para dejar atrás a Andrés Galarraga -su ídolo de la niñez- como el grandeliga venezolano con más bambinazos.

Ya lo había dicho el mismo Galarraga: «Ese muchacho romperá todos mis récords».

Miguel Cabrera

Cabrera ha tenido también un exitoso paso por el béisbol de su país, con cuatro campeonatos con los Tigres de Aragua, equipo con el que debutó como profesional con 16 años.

En cada turno suyo en busca del hit 3.000 sonaba el ‘Alma llanera’ en el Comerica Park de Detroit: «Quiero que se sepa de dónde vengo».

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