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Cómo vivió Buenos Aires las horas previas al "matar o morir" del Mundial Catar 2022

Y llegó la final de la Copa Mundial del Fútbol, con el enfrentamiento de las selecciones de Francia y Argentina, lo que hoy hace que los ojos del mundo estén en Catar. Desde Buenos Aires El Estímulo se sumerge unas horas en la pasión de estremece a toda un país con ADN futbolero que vive al extremo las grandes y pequeñas emociones.

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Catar 2022 y las horas de Buenos Aires
Olga Maribel Navas |El Estímulo

Estamos en Argentina, en «la ciudad de la furia», Buenos Aires. Aquí no se habla de más nada sino del fútbol, de la gran final en donde los equipos de Argentina y Francia habrán disputado este domingo 18 de diciembre la Copa del Mundo Catar 2022.

El gobierno argentino ha habilitado las principales plazas para que los ciudadanos disfruten del partido de la final.
En los parques públicos se han instalado pantallas gigantes, dispensadores de agua para atenuar el sofocante verano; recrearon espacios temáticos para jugar fútbol y colocaron fotos gigantes de la selección para que la gente pueda tomarse fotos; han repartido banderines, pitos, collares, mientras que en las calles los vendedores ambulantes ofrecen la camisa oficial del la selección, la más solicitada la que lleva el No.10, la Messi.


En la previa al juego final, en el problemático Obelisco, ubicado en el centro de Buenos Aires y centro de reunión de las masas en todas las celebraciones y protestas importantes en la historia argentina. La noche del sábado se reunieron los argentinos para unir sus buenas vibras y desearle buen suerte a su equipo, que podría convertirse en el tricampeón de la Copa Mundial, su primera copa la ganaron el año 1978 y repitieron la hazaña en 1986.

Pero desde la famosa mano de Maradona, los argentinos han vivido una sequía que hoy han querido conjurar.

Los refranes o frases de fuerza en la boca de los argentinos en las calles son a estas horas «¡Vamos Argentina, la puta madre!», «¡Pongan huevos en la jugadas!».

También hay muchas cábalas previas al juego. Por ejemplo se acostumbraba antes «congelar el nombre de los jugadores»: después de conocer el equipo contrario escribían el nombre de todos los jugadores y los metían en la nevera. Pero este año los videntes señalaron que cambiarán esa acción por prender una vela blanca.

Emmanuel Contreras es un argentino de 30 años, fanático del fútbol desde niño. En su casa hay fotos de pibe del «pelusa Maradona», que hoy invoca para la buena suerte de su equipo.

«Hoy vamos a matar o morir» repite de manera constante. Dice sentirse nervioso, con ansiedad, va al supermercado a comprar cerveza, en envases en envases de casi un litro, el vino y el mate se tienen listos para ver el juego.

En Argentina no se habla nada más que no sea fútbol, la Navidad se encuentra en pausa.

Los comercios cerrarán sus puertas, durante el tiempo del partido; solo siguen abiertos los establecimientos de comida rápida y restaurantes formales, para atender al público, ofreciendo el atractivo adicional de pantallas gigantes para ver la la gran final de Catar 2022.

La canción «En Argentina Nací» , la cantan en coro en todas las calles de manera espontánea, todos se saben la letra.


Hay muchos rituales que realizan los argentinos, previo al juego final, entre ellos llevar la su bandera amarrada a la espalda, que les da la sensación de que todos son unos superhéroes, esperando con alegría, pero también con nervios el juego final. Está es parte de lo que se vive en Argentina y el país hoy se paraliza esperando traerse la tercera copa del mundo.

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