Daniel Pereira: “Apuro todo para estar contra Brasil y Chile”

Su nombre es Daniel Alejandro Pereira Gil. Mientras todos nos concentrábamos en seguir los pasos de los chicos que conformaron la generación subcampeona del mundo Sub 20 en Corea del Sur, en el fútbol colegial de Estados Unidos surgía un muchacho venezolano que se convertía en el primero del draft de escogencia para la Major League Soccer. Ese era Daniel Alejandro.

Quizá como los venezolanos no estamos habituados a esas cosas del draft para un deporte como el fútbol, su paso al Austin FC como el primer venezolano en ser elegido no generó ningún movimiento noticioso en el país de la Vinotinto. Ni siquiera su buen debut y andar en el novel cuadro tejano captaba la atención de nosotros. Puede ser el hecho de que se haya ido muy joven a Estados Unidos y se le perdiera la pista al ex Deportivo La Guaira, su recorrido poco ruido hacía por estos lados.

Cuando llegó el cuerpo técnico argentino a la selección nacional de Venezuela, las cosas comenzaron a cambiar. Como en los tiempos de César Farías, el nombre de los “oriundos” (término acuñado por el periodista Daniel Chapela para aquellos futbolistas nacidos en tierras venezolanas o con pasaporte venezolano, pero con actualidad profesional en otros países) comenzaron a sonar con fuerza: Torregrosa y Marqués eran la bandera de los formados en otros territorios, pero apareció el nombre de un tal Daniel Pereira que andaba bien en Estados Unidos.

Su condición migratoria en el país de las barras y las estrellas solo permitieron que lo viéramos debutar con la selección en la gira norteamericana para las fechas FIFA de junio y todos quedamos convencidos, con los pocos minutos que vio, en que es un elemento muy necesario en los llamados de Batista. Un medio de recuperación bregador que combina esa capacidad de robo con un muy buen pase y entrega. Salida limpia, como en los mejores momentos de Tomás Rincón. Y es que no existe otro Tomás Rincón en la órbita de la selección. Un futbolista de sus características de juego no se repite ni en un perfil parecido y lo que hace Pereira encaja perfectamente para ser su heredero.

Con ya casi 100 partidos a lo largo de tres temporadas en Austin, Pereira abrió las puertas de su casa en el estado de Texas para que El Estímulo le presente al país las distintas facetas de vida de un chico que con 23 años solo tiene en mente poder defender el Vinotinto en un futuro próximo. Tan próximo, que apura todo el papeleo necesario ante las autoridades de Estados Unidos para que Batista lo pueda tener en cuenta para los duelos eliminatorios mundialistas de octubre contra Brasil y Chile. “Quiero jugar esos partidos”, nos admite con una seguridad tan ilusionante que desde ya cruzamos los dedos para que las gestiones se cumplan satisfactoriamente.

Les presentamos a Daniel Pereira, el chamo que extraña tanto a su país como desea ponerse la Vinotinto nuevamente sin ningún tipo de límite territorial.