Pero, en Estados Unidos los manifestantes anteponen su necesidad de protestar tras la muerte de George Floyd, un hombre negro de 46 años asesinado la semana pasada en Minneapolis mientras estaba inmovilizado por un policía blanco.
«Esto es algo que está pasando también por la salud de la nación», dijo Cav Manning, un neoyorquino de 52 años que se manifestaba el lunes por la noche en Brooklyn.
«Lo que hemos visto es tan perturbador que tenemos que estar aquí afuera ahora mismo, a pesar de la covid, a pesar del hecho de que podemos infectarnos», aseguró a la AFP.
Mascarillas con doble función
Detrás de las protestas contra la brutalidad policial, el racismo y las desigualdades sociales exacerbadas por la pandemia hay una serie de estadísticas preocupantes.
Un estudio hecho el año pasado, sobre la base de artículos de prensa y datos oficiales, mostró que un hombre negro tiene una posibilidad entre 1.000 de morir a manos de la policía, 2,5 veces más que uno blanco.
«Muchos elementos indican que la policía es una amenaza a la salud pública en Estados Unidos», consideraba entonces el autor principal del estudio, Frank Edwards, de la Universidad Rutgers.
El problema no se limita a las muertes más mediatizadas como la de Floyd, sino que afecta diariamente la salud de una comunidad que se siente estigmatizada, aseguró la doctora Hilton.
Riesgo de repunte
«Se ha probado que el estrés crónico está directamente vinculado a un mayor riesgo de formaciones cancerosas, a la hipertensión, la diabetes, los problemas cardíacos, la obesidad», enumeró.
Los contagios de covid-19 se ralentizan en Estados Unidos tras registrar su pico a mediados de abril. Pero los profesionales de la salud ven con inquietud la posibilidad de que las manifestaciones los hagan repuntar en las próximas semanas.
Esto también en parte porque participan en las manifestaciones numerosos afroestadounidenses y miembros de otras minorías particularmente expuestos a la covid-19 debido a sus antecedentes médicos.
Brandon Brown, epidemiólogo de la Universidad de California Riverside, recordó que el riesgo de contaminación al aire libre, aunque es inferior, no llega a ser igual a cero.
Las mascarillas, por los tiempos que corren, tienen entonces una doble función. Protegen a los manifestantes en las protestas, «no solo de la covid-19, sino también de la vigilancia de las autoridades».