
Las panaderías caraqueñas que hasta hace unos meses tenían largas colas para comprar pan regulado ahora cuentan con una nueva realidad: vitrinas llenas con presentaciones costosas hechas a base de harina importada que muy pocos pueden pagar.]]>
Las panaderías caraqueñas que hasta hace unos meses tenían largas colas para comprar pan regulado ahora cuentan con una nueva realidad: vitrinas llenas con presentaciones costosas hechas a base de harina importada que muy pocos pueden pagar.]]>