La Universidad Católica Andrés Bello, reconocida como la mejor universidad de Venezuela y una de las mejores de la América Latina según clasificaciones internacionales especializadas, cumple 70 años y los celebra renovando su compromiso con la educación de calidad y una gestión comprometida con un país que demanda grandes cambios.
Con un emotivo acto en el Aula Magna del campus de Montalbán, la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) celebró este martes 31 de octubre sus 70 años de labor ininterrumpida, en los que ha hecho de la educación el crecimiento personal de muchos hombres y mujeres, de varias generaciones de venezolanos por nacimiento y por adopción.
Como manifiesta el padre Luis Ugalde, son profesionales que buscan tanto como la misma universidad, la Venezuela que todos queremos, llena de prosperidad y desarrollo.
Entre sus árboles, caminerías, ruidos de pájaros, y el incesante trajinar de autobuses y vehículos dentro y fuera del campus de la universidad, se desarrolla la vida de muchos jóvenes y no tan jóvenes, que buscan crecer a través de la excelencia académica que brinda la Universidad católica Andrés Bello (UCAB), en sus sedes de Caracas y Ciudad Guayana.
Múltiples espacios, bibliotecas que impregnan el alma con ese olor particular de las páginas de los libros, llevan a muchos a conseguir sus sueños; esos con los que llegas siendo bachiller, o aquél que busca ir más allá, ampliar su horizonte con alguna especialización. Eso es hoy la UCAB.
Invitados del mundo académico, diplomático, intelectuales, empresarios, ex alumnos formados en varias especialidades, profesionales que son referencia en sus especialidades de renombre, artistas, estuvieron entre los asistentes al emotivo acto de este jubileo de los 70 años de la UCAB.
Los espacios abiertos del campus a las afueras del Aula Magna se convirtieron por unos momentos en punto de reencuentro de parte del «país nacional», justo en momentos en los que muchas personas buscan respuestas a las inquietudes más incesantes sobre el futuro económico, político y social de esta Venezuela que busca salidas a las crisis superpuestas.
«Si yo tuviera que pensar en torno a la imagen de la Universidad Católica Andrés Bello, yo diría que la universidad es constantemente este camino de sembrar para transformar», dijo el rector de la UCAB, Arturo Peraza, durante su discurso de orden ante el auditorio que desbordo el Aula Magna.
«Transformar a Venezuela en este momento, dejar el pasado para abrirnos al futuro, significa fundamentalmente fortalecer a un actor hoy en día en Venezuela, ese actor se llama sociedad civil».
Arturo Peraza SJ, rector de la UCAB
Esa sociedad civil que está conformada por profesionales, empresarios, emprendedores, trabajadores, persona de las comunidades populares, que han salido del discurso dicotómico para tratar de abrir ventanas de oportunidades para sus vidas y las vidas de otros, destacó.
«Esa fuerza transformadora que nuestra propia constitución reconoce, cuando dice que el trabajo y la educación son las bases de la construcción de la nueva sociedad, nosotros quisiéramos animar ese camino y por eso también nosotros necesitamos reforzar y facilitar procesos en donde la creatividad, el desarrollo tecnológico y la inversión estén en la clave fundamental del país del siglo 21».
«La UCAB tiene un rol en este proceso de transformación. Somos una universidad en constante cambio».
Arturo Peraza
Desde Roma, por vías electrónicas, el también sacerdote jesuita Arturo Sosa, máxima autoridad de la orden de los jesuitas en el mundo, envió un mensaje fraterno a su alma mater en el aniversario y a los egresados.
«La semilla que se sembró sigue dando frutos 70 años después».
Arturo Sosa S:J Superior de la Compañía de Jesús
«Los que la llevamos en el corazón tenemos motivos para estar de fiesta. Que una institución educativa de profunda vocación social, alcance 70 años de historia en Venezuela no es poca cosa. Con más de un tercio de los estudiantes becados; con reseñas continuas de mejoras en los rankings internacionales; con la disciplina de repensarse permanentemente para ofrecer una formación integral y de alta calidad, acorde con nuestros desafiantes tiempos; con los valores ignacianos siempre como referencia; con investigaciones que contribuyen al desarrollo del país; con una labor intensa y oportuna en las comunidades; con planes de innovación y diversificación con la incorporación de nuevas titulaciones; con todo eso la UCAB nos deja claro que está más viva que nunca, y más consiente de un servicio que debe prestarle a un país sumergido en una crisis continua», señaló Sosa en su salutación.
«Me da mucha alegría saludar a mi alma mater, a mis compañeros de ruta, alumnos profesores, profesoras colaboradores que siguen con empeño generoso la tarea de cumplir la promesa hecha en 1953 que se renueva a diario con humildad, con humanismo y sin desmayo para seguir formando excelentes profesionales pero mejores personas comprometidas con el futuro del país», agregó Sosa.
El cardenal Baltazar Porras, presente en el acto formal destacó que las universidades católicas «no nacieron enmantilladas» y la universidad se ha podido hacer por ese esfuerzo continuo que hay y que mira hacia el futuro y que la convierte en una de las universidades de América Latina y del mundo».
Porras tuvo a su cargo junto con el rector el bautizo de un libro que cuenta la historia y trayectoria de la UCAB. El libro se puede descargar gratuitamente en este enlace.
Al recordar la historia de la fundación de la UCAB, recordó como a los jesuitas consiguen la voluntad de una familia de empresarios que en la Hacienda Montalbán, que era de ellos, deciden transformar una siembra en otra. A ellos se unió un equipo de personas «que enfrentando las novedades y las dificultades de la época, abren una experiencia en un contexto de autoritarismo para abrir caminos de democracia, para abrir caminos de desarrollo para el país».
«Ese proceso de ir dando poco a poco, edificio a edificio, proceso a proceso, esta planta que se llamó Universidad Católica Andrés Bello, empieza a generar un camino de transformación. Una siembra que produjo profesionales que han ayudado al país, una siembra que ha ayudado en diversos ámbitos de la vida del país, y que incluso se centró en otros lugares», como en el estado Táchira y en Bolívar, a donde se exportó esa semilla, destacó.
«Hoy en día estamos delante de nuevos retos y de nuevos caminos. Al celebrar los 70 años, miramos agradecidos en el pasado, pero realmente, si yo tuviera que decir, miramos con esperanza el futuro. Claro que Venezuela requiere también un camino de transformación…necesitamos sembrary transformar. Venezuela necesitamos transformar modelos».
Poco antes de su discurso, Peraza destacaba en declaraciones a periodistas la labor académica de la UCAB.
“Son muchos jóvenes con capacidades profesionales, mucho de esperanza, ganas de construir alternativas. Esta universidad se ha desarrollado y crecido en distintas dimensiones, y lo único que aspiramos es seguir desarrollándonos en favor del país y en favor de los rectores de Venezuela”.
El rector de la UCAB analiza la situación del país como se hace en estos lugares donde pensar diferente no compromete a nadie.
“Es una universidad, qué significa, que hay diversidad de criterios, esto es una universidad, hay pluralidad de criterios, la gente interviene con libertad. Nosotros lo que promovemos es la participación y la ciudadanía, ese es nuestro modo de creer, y, quisiéramos ojalá, que dentro de las posibilidades, el Estado venezolano y la oposición logren salvar el convenio de Barbados y hagamos posible desarrollo para Venezuela, yo creo que ese es un objetivo fundamental”.
El frágil acuerdo de Barbados y el difícil escenario político estaba en el trasfondo de muchas conversaciones, pero poco se discutió en público el tema. Hasta el mismo Gerardo Blyde, principal negociador por la oposición con el gobierno de Maduro, fue a saludar y se marchó a las prisas sin hablar con periodistas.
Este día de aniversario, se pasearon por sus jardines empresarios, profesores jubilados, políticos, antiguos rectores, todos recordando algún momento del pasado que hasta ahora se puede decir, ha sido un ejemplo a seguir por otras casas de estudios superiores.
Uno de los que estuvo caminando cerca del Aula Magna y antes de ingresar a ella, fue el presidente de la Comisión de Primaria, abogado Jesús María Casal, quien un día antes tuvo que rendir declaración en el Ministerio Público, por una citación que le hiciera la Fiscalía luego de iniciar una investigación tras el inesperado (para el gobierno) resultado de la elección que dio como ganadora a María Corina Machado con más del 90% de los votos.
Asimismo, su abogada, Magalli Vásquez, quien además es profesora universitaria de la UCAB, comentó lo sucedido en la Fiscalía. Dijo que el trato fue el que tiene un funcionario que hace un interrogatorio, con firmeza, pero, con respeto. Casal no fue imputado de ningún cargo, aseguro Vásquez al momento de ser consultada por el tema.
Gerardo Blyde, el jefe de la delegación que negocia con Nicolás Maduro en México/Barbados, también acudió a celebrar los 70 años de la universidad ubicada en Montalbán. Aunque fue consultado, respondió muy cauto, típico de quién está al frente de estas situaciones para no dañar el proceso.
«Mi función es solucionar los problemas. Si respondo a cada provocación de la contraparte, la negociación va a fracasar».
Gerardo Blyde
Y así fueron llegando diferentes personalidades, solo faltó la alfombra roja que se tiende en los grandes eventos. Y lo merecía, no todos los días se llega a siete décadas haciendo una buena obra como la UCAB. Educación con calidad reconocida.
El presidente de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza, dijo textualmente: «cuando me invitaron no dudé venir, dije yo no me pierdo eso».
A propósito de la labor que realiza la UCAB, Mendoza manifestó que lo que hace esta universidad es elevar al desarrollo a los ciudadanos de la mejor manera que existe, que es el conocimientos, la investigación y el desarrollo.
«Un país sin educación lamentablemente no prospera, no avanza, no tiene futuro. Eso es lo que estamos celebrando hoy en estos espacios de la Universidad Católica Andrés Bello, una obra que trasciende generaciones».
Lorenzo Mendoza
El empresario aseguró, que hoy en día cuando anda por el mundo de trabajo o realizando alguna otra actividad, se consigue con venezolanos egresados de la UCAB que son personas integrales y bien formadas, «gente de bien, la educación es la que transforma un país», indicó.
Lorenzo Mendoza, siempre se ha mostrado optimista ante la adversidad. Es por eso que trata de mirar de manera positiva la situación que atraviesa el país y a quienes decidieron quedarse y estudiar en la UCAB o cualquier otra universidad, sin reprochar nada a quien se fue buscando mejores oportunidades.
«Está y otras universidades están creciendo en números de estudiantes, quiere decir que hay muchos que se quedan. Los que se van, se van buscando mejores oportunidades y también eso no se puede reprochar, para ellos y sus vidas, y sus familias que quedan aquí. Y no me cabe la menor duda que los que están aquí formándose están haciendo la diferencia creyendo que la educación transforma sus vidas y le dará mejores oportunidades a pesar de las dificultades que estamos viviendo», dijo el presidente de Empresas Polar.
La universidad invitó a niños de la parroquia Antímano para que tuvieran el honor de entonar el Himno Nacional de Venezuela, en la apertura del acto. Subieron al escenario, con sus franelas blancas curtidas de esperanza y futuro, mientras el auditorio susurraba la primera y segunda estrofa, como no queriendo estropear el ritmo de los muchachos, que lo hicieron muy bien. Hubo una vibra especial.
El grupo de teatro presentó una coreografía vanguardista, con apoyo de luces y videos para hacer una analogía entre la siembra de ideas y el desarrollo de conocimiento y el crecimiento de una semilla hasta convertirse en un robusto árbol. Sobre de semillas de apamates, por cierto, fueron repartidas entre los presentes.
La Universidad Católica Andrés Bello debe su fundación al episcopado venezolano, quien decretó su creación en 1951, mientras el país sufría la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez. Si embargo, su fundación se llevó a cabo en 1953 por la Compañía de Jesús a quien pertenece de manera perpetua, con la misión de Contribuir a la formación integral de la juventud universitaria, en su aspecto personal y comunitario, dentro de la concepción cristiana de la vida. Y así ha sido. Su primer rector fue el sacerdote Jesuita Carlos Guillermo Plaza.
Ocho meses después de su fundación comenzó a llamarse Andrés Bello, y el 7 de junio de 1954 el Ministerio de Educación aprobó el cambio de nombre a Universidad católica Andrés Bello, UCAB.
Según datos históricos ucabistas, más de 60.000 profesionales han egresado de sus aulas de clases. Cuando la universidad abrió sus puertas, contaba solo con 311 alumnos inscritos: 61 en Derecho, 95 en Ingeniería y 155 en los cursos preuniversitarios. 73 de ellos egresaron en 1958 en la primera promoción de la UCAB.
La UCAB, que había comenzado a funcionar en el centro de Caracas, se mudó definitivamente a Montalbán, luego que la familia Vollmer donara 32 hectáreas de terreno en 1963, este es el lugar donde actualmente está su sede principal.
Se respira progreso y educación. Irreverencia e incertidumbre se conjugan en esas caras nóveles que con tanta energía llenan los pasillos y las aulas de esta casa de estudio, que, como contraste, tiene una Venezuela que levantar o empujar hacia un mejor futuro.
Asomar la mirada por alguna de sus ventanas te hace visualizar, te invita a imaginar que esas casitas de color rojo ladrillo que ves en frente, quizá ya no lo podamos cambiar, pero, la calidad de vida de las personas que las habitan sí puede ser de otra manera, y con educación, se puede alcanzar. La UCAB inspira.
Con reporte adicional y edición de Omar Lugo
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