Elecciones 2024

¿Quién es Paul? La historia del periodista deportivo encarcelado por trabajar

Paul David León fue arrestado el 30 de julio en Trujillo. Es uno de los más de mil detenidos bajo el contexto de las protestas en Venezuela. Sin embargo, Paul no estaba protestando. Solo estaba parado en una esquina de la Avenida Bolívar de Valera con su cámara para empezar a reportar a VPItv lo que pasaba en el lugar

Publicidad

El video de Nicolás Maduro en una calle de Caracas, en medio de efectivos policiales, hablando sobre la supuesta formación de los 1.200 detenidos en medio de las protestas en Venezuela ya es conocido por muchos. Desde un cerco de seguridad, Maduro repetía un discurso que desde el 29 de julio viene construyendo en torno a las manifestaciones que se han dado tras el desconocimiento de los resultados emitidos por el CNE por parte de la oposición liderada por María Corina Machado. No solo negaba el fraude que se denuncia, sino que hablaba de cárcel, de presos, de Tocorón, de Tocuyito, de Elon Musk y de cómo desde Texas, Perú y Chile se formaron a los «guarimberos» detenidos en medio de las protestas. Al ver esas declaraciones, solo pude pensar en mi papel dentro de esa formación. Quien escribe estas líneas tuvo el enorme placer de formar a uno de esos 1.200 detenidos. Paul David León, cédula de identidad 27.070.425, fue mi alumno, y no, no se formó para la «guarimba», se formó en las aulas de la Universidad de Los Andes para trabajar en lo que muchos consideramos el mejor oficio del mundo.

La detención de Paul el pasado 30 de julio encendió las alarmas del Sindicato Nacional de Prensa en Venezuela. De esta forma, un periodista, que no estaba participando en la protesta, sino que se desempeñaba en ese momento como el camarógrafo de VPItv había sido detenido.

Paul vio cuando las motos con los efectivos de seguridad de la Polícia Nacional Bolivariana (PNB) se acercaban. Al menos 10 motos. Dos periodistas que estaban cerca de él lograron escapar. Paul solo alzó su cámara y se quedó quieto. No estaba haciendo nada malo, no había empezado a grabar, no era parte de la protesta, no había razón para que lo detuvieran. Sin embargo, lo hicieron.

Sin mediar palabra, sin dar explicación, sin saber por qué, los policías lo cercaron, agarraron sus equipos, lo subieron en una moto y se lo llevaron. Esa fue la última vez que sus familiares y amigos supieron de él. Las imágenes de su detención fueron difundidas por redes sociales.

Detención de Paul

Poco tiempo después su familia se enteró que Paúl fue llevado a un centro de detención en Valera, donde, como él, hay muchas personas más privadas de libertad. Por ejemplo, el mismo día que Paul fue detenido, también fue encarcelado Manuel Peña, un ingeniero de 70 años que vive desde hace años en México y solo vino a Venezuela para poder votar.

Hasta el momento, el Foro Penal habla de 18 detenciones en el estado Trujillo, pero los familiares de Paúl piensan que por los menos hay 60 personas más que lo acompañan.

A cinco días de su detención, su familia sigue afuera de la sede policial a la espera de noticias. Le fue negado el derecho a la defensa privada, le ha sido negado la visita de algún familiar, no se le han leído sus cargos y sigue a la espera de la decisión sobre su futuro. A pesar del aislamiento, su mamá ha encontrado una forma de conectar con él. Cada día se esmera en preparar su comida preferida: arepas de trigo. Las entrega a un funcionario a las afueras de la sede policial que le asegura que esta comida le llegará a su hijo. Ella sabe que al abrir su comida, Paúl sentirá su abrazo.

Diseñado por: Macaws – Laboratorio de Arte, Diseño y Comunicación Visual (@macaws.co)

Las carpas blancas

En Valera, a las afueras del comando 20 de Morón, no solo los familiares llenan los alrededores de la sede policial. Enormes carpas blancas fueron instaladas en lo que parece un campamento de procesamiento judicial. La modalidad del teletrabajo ahora es la bandera en el sistema de justicia venezolano, recientemente colapsado en sus funciones ante la ola de detenciones en medio de las protestas.

Por lotes, los detenidos son presentados en audiencias telemáticas donde le son leídos sus cargos. Instigación pública, obstrucción de vías públicas, instigación al odio, resistencia a la autoridad y hasta terrorismo son algunos de los delitos por lo que se están imputando a los detenidos en medio de la protesta. Paul aún no ha tenido su audiencia.

El caso de Paul no es el único y los defensores de Derechos Humanos ya han alzado la voz. “Hacemos un llamamiento a las autoridades para que se abstengan de criminalizar la protesta y cumplan plenamente con los estándares y normas internacionales sobre el uso de la fuerza”, apunta un comunicado publicado en conjunto por Amnistía Internacional, Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), CIVICUS, Comisión Internacional de Juristas, Freedom House, Global Centre for the Responsibility to Protect, la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), y Robert F. Kennedy Human Rights.

La familia y los amigos de Paul no pierden las esperanzas. «Él no es político, él nunca ha estado en una protesta, él lo que ama es el fútbol y no sabemos porqué razón lo tienen detenido», dice la también periodista Daniela Testa, quien como él también se formó en las aulas de clase de la Universidad de Los Andes y quien ahora también da clases en ellas. Es ella quien ha estado activa intentado comunicar el caso de Paúl a quienes pueda. Llora al contar lo que pasó, lo que está pasando y ante el miedo sobre lo que le puede pasar a quien no solo es su colega, sino su novio.

Un pasión tatuada en la piel

En su brazo derecho Paúl tiene una balón con una fecha tatuada. Es la fecha del primer día en el que visitó el estadio polideportivo en el estado Trujillo: 30-10-2011. Ese día fue con su padre para ver ganar al Trujillanos 2 a 1 contra el Caroní. Tenía apenas 14 años, pero desde ese momento supo que el fútbol lo acompañaría a donde fuera.

En el fondo, Paúl siempre lo tuvo claro. Estudió periodismo pensando en poder tener un mayor contacto con su pasión deportiva y lo logró. En poco tiempo se enfiló en el mundo periodístico del deporte, principalmente del fútbol.

Formó parte del equipo de transmisión deportiva del Sistema Global entre 2017 y 2019, cubriendo Liga Futve, Mundial Rusia 2018, Copa América Brasil 2019 y Eliminatorias Conmebol. Además, fue panelista y conductor en Planeta Deporte Radio y Planeta Deporte TV, programa galardonado en varias ocasiones por el Indet.

En el 2021, el niño que fue a ver un juego con su padre en el poliderportivo 10 años atrás, llegó a ser jefe de prensa de Trujillanos FutSal y en 2022 fue asistente de prensa de Trujillanos Fútbol Club. Su desempeño no solo se quedó en Trujillo, sino que en 2022 participó en transmisiones de la Liga Futve con La Tele Tuya por 3 meses. Allí obtuvo el reconocimiento de destacados periodistas deportivos venezolanos. Uno de ellos es Carlos Dominguez.

«He trabajado con Paul y conozco su seriedad, integridad y profesionalismo. Recuerdo que fue un par de veces nuestro informante de campo cuando transmitimos al Tru en el JAP. Que se haga valer la justicia y quede en libertad», escribió Domingues en su cuenta de X al conocer la detención de Paul.

Hace apenas cuatro meses Paul había empezado a trabajar como camarógrafo junto a VPItv. Llegó a este trabajo cuando uno de sus colegas decidió irse del país y lo recomendó. Lo vio como un trabajo alterno a su pasión de comentarista deportivo. Jamás pensó que sostener una cámara lo llevaría a ser detenido poco tiempo después.

Más que fútbol, más que periodista

En los tres años que di clases en la escuela de periodismo de la Universidad de Los Andes pude participar en la formación de al menos unos 200 estudiantes. Confieso que no a todos los recuerdo, me apena decir que a veces me saludan y no logro precisar su rostro en el aula de clase. Con Paul no pasa eso.

Desde la distancia he seguido la carrera de Paul, así como la carrera de muchos estudiantes que ya se convirtieron en mis colegas. Sabía que estaba relacionado con el periodismo deportivo, que estaba escalando cada vez más posiciones dentro de esta especialidad, pero lo que no sabía es que también estaba involucrado en acciones sociales.

Hace un año, Paul apoyó a la Sociedad Anticancerosa del Estado Trujillo en el programa radial «Salud Ideal» y en 2018 fue confundador de una asociación llamada Voces Solidarias, que ayudaba a los niños vulnerables en los hospitales para buscarles medicamentos en medio de uno de los años de mayor escasez en el país.

Hoy Paul está escribiendo un infortunado episodio en su carrera y en su vida, por el que seguramente será recordado por la mayoría de las personas que no lo conocen realmente. Sin posibilidad de ver a su familia, sin poder bañarse, sin cambiarse de ropa, ni recibir noticias, en este momento Paul solo tiene con él su tatuaje, su camisa de la vinotinto y la arepa de trigo que le lleva su mamá. Sus familiares, colegas y amigos piden su liberación.

Publicidad
Publicidad