María Corina Machado reitera: "No hay vuelta atrás, esto es irreversible y hasta el final"

La líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, continúa uniendo a sus seguidores a través de la comunicación constante. Hoy, 6 de agosto, al mediodía, ofreció un nuevo mensaje a la nación en el que insistió sobre lo irreversible del triunfo electoral de Edmundo González Urrutia, recalcó que las etapas de la estrategia se están cumpliendo y que los venezolanos sigan unidos y con fe, aunque quieran incomunicarlos o desmoralizarlos.

El mensaje fue transmitido en audio a través de sus redes sociales:

«Hoy quiero transmitirle a cada uno mi más grande orgullo hacia ti y hacia los tuyos por esta gesta ciudadana que ya ha hecho historia y que, además, el mundo contempla y admira. Lo que hemos logrado es monumental.

Hemos superado uno por uno obstáculos gigantes, hemos desafiado las fuerzas del mal y hemos logrado uno por uno nuestros objetivos.

En primer lugar, despertamos a un país que estaba defraudado y desesperanzado, unimos una nación alrededor de los valores comunes como son la familia, el trabajo decente, la dignidad, la verdad y el amor.

En segundo lugar, logramos organizar unas primarias ciudadanas que son la expresión de la determinación de nuestro pueblo de tomar el control de nuestro destino y lograr un cambio profundo.

En tercer lugar, y a pesar de todas las provocaciones y atropellos que nos pusieron, logramos llegar al 28 de julio con un candidato que representa a todas las fuerzas democráticas, Edmundo González Urrutia.

En cuarto lugar, y sin que el régimen lo detectara, logramos articular la estructura para la defensa del voto más formidable de nuestra historia, la plataforma 600K., con cientos de miles de voluntarios y con nuestros comanditos, estuvimos en cada centro de votación, protegiéndonos uno al otro, ayudándonos, acompañándonos, haciendo valer nuestra soberanía popular a través del voto.

Es muy importante que recordemos, todos los días, que la lucha para liberar a Venezuela tiene varias etapas y las hemos ido cumpliendo exitosamente una por una. En estas etapas que cumplimos, pasamos de la desesperanza a una formidable organización ciudadana, a un planeta entero reconociendo nuestra victoria.

Acabamos de culminar esta proeza. Nuestro grandioso triunfo electoral está blindado y disponible para quien la quiera comprobar y esto ha sido gracias a héroes ciudadanos, los testigos, los miembros de mesa, los periodistas que fueron valientes, los jóvenes, las madres, los motorizados en la calle.

Y de allí ha surgido una verdad que nadie, nadie, puede cambiar: Edmundo González Urrutia es el presidente electo de Venezuela. Estamos entrando a la quinta etapa: defender la verdad y hacer valer nuestra indetenible voluntad.

Nadie dijo que esto sería fácil, pero que el mundo lo tenga claro: no hay vuelta atrás, esto es irreversible y es hasta el final.

Nadie, en este formidable movimiento ciudadano que ha unido a millones de venezolanos, puede abandonar la lucha. Todos somos necesarios, estemos donde estemos. Todos tenemos un papel importante en esta etapa y en la que viene después.

Ante la adversidad, tenemos que escudarnos en las virtudes que han hecho de este movimiento una gesta invencible:

Unión y firmeza, porque unidos somos invencibles. Quieren intimidarnos para que no nos comuniquemos porque aislados seríamos débiles y eso no va a ocurrir. Siempre encontraremos cómo estar comunicados, organizados y activos porque aquí nos cuidamos unos a los otros, tanto en la calle cómo en las redes sociales. El miedo no nos va a paralizar, lo vamos como hasta ahora siempre superar y no dejaremos las calles.

Perseverancia y resiliencia. Mantenernos contantes y activos no significa estar en la calle todo el tiempo. Hay momentos para salir y encontrarnos, como hay momentos de preparación, para comunicarnos y concertar con nuestros aliados alrededor del mundo. A todos los obstáculos les daremos la vuelta y los revertiremos, si cierran por aquí, entraremos por otra parte.

Confianza y fe. Cada etapa en esta lucha tiene su desarrollo en el tiempo y eso es parte de nuestra estrategia. A veces estamos incesantemente en acción pero no siempre tenemos que ser reactivos. Una pausa operativa, en ocasiones, es necesaria para asegurarse que todos los elementos de la estrategia están alineados y listos para el siguiente paso y la acción.

Lo más importante es que todos tengamos fe, confianza profunda en cada uno de nosotros y en nuestro movimiento. Yo confío en ustedes. No se dejen intimidar y muchísimos menos deprimir o asustar o desmoralizar por fuerzas oscuras que pretenden incomunicarnos y sembrar ruido entre nosotros. Ayudemos a nuestros familiares y vecinos para no ser victimas de esas campañas de terro, déjenlas a un lado. Nosotros tenemos la inteligencia, la firmeza y la serenidad de este movimiento, porque recuerden que esto es una lucha espiritual entre el bien y el mal y Dios está con nosotros. Lo vamos a lograr. Que Dios los bendiga».