El miércoles las cuentas oficiales de Twitter de reconocidos personajes y empresas fueron hackeadas en lo que fue una estafa elaborada en el que varias personas cayeron.
Twitter rápidamente señaló que abrió una investigación sobre el pirateo de cuentas oficiales de personalidades como Bill Gates, Elon Musk y Joe Biden. Sin embargo, quedan las dudas sobre la seguridad de la plataforma, clave en la campaña política rumbo a las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos.
Los mensajes aparecieron en las cuentas de numerosos usuarios de elevada notoriedad. En los textos se le decía a la gente que tenía 30 minutos para enviar 1.000 dólares en bitcoin y se les devolvería el doble.
«Detectamos lo que creemos que fue un ataque tecnológico coordinado por individuos que atacaron con éxito a algunos de nuestros empleados que tenían acceso a nuestros sistemas y herramientas internas», explicó Twitter.
«Ha sido una dura jornada para nosotros», admitió en Twitter el jefe de la red social, Jack Dorsey.
«Todos nos sentimos muy mal por lo que pasó. Estamos haciendo un diagnóstico y compartiremos todo lo que podamos una vez que entendamos mejor lo que sucedió exactamente», añadió.
Muchos cayeron en la trampa
El sitio Blockchain.com, que monitorea las transacciones en criptomonedas, dijo que unos 12,58 bitcoins, equivalentes a unos 116.000 dólares, fueron enviados a la dirección de mail mencionada en los tuits del fraude.
Con las elecciones presidenciales a poco más de tres meses, la ciberseguridad en redes sociales se transformó en uno de los grandes temas de debate.
Unas horas antes del ciberataque del miércoles, el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes solicitó el nombramiento de un superagente nacional de ciberseguridad.
Reflejo del creciente rol de las redes sociales en la vida pública, dichas plataformas se han convertido en herramientas geopolíticas esenciales, especialmente en tiempos de crisis.
«Para los tomadores de decisiones estadounidenses, Twitter presenta una pequeña paradoja», dicen Heather Williams y Alexi Drew, autoras de un libro recientemente publicado que trata el lugar de la red social en la diplomacia.
«Por un lado, los tuits de los funcionarios del gobierno pueden ayudar a dar forma a la narrativa pública estadounidense y proporcionar una mayor compresión de la toma de decisiones de Estados Unidos para reducir la visión errónea de los extranjeros», escribieron.
Pero también «los tuits pueden aumentar la percepción errónea y sembrar la confusión durante la crisis, creando incentivos de escalada en un adversario», advirtieron las expertas.
Cuentas verificadas
Twitter anunció que bloqueó las cuentas afectadas y eliminó los tuits publicados por los piratas informáticos.
Ni la cuenta de Trump, con 83,5 millones de seguidores, ni la de la Casa Blanca fueron atacadas.
«Es porque la cuenta del presidente ya había sido eliminada por un trabajador independiente de Twitter hace varios años y parece que han puesto un montón de protecciones alrededor de la misma», dijo el exjefe de seguridad de Facebook Alex Stamosn a CNBC.
En noviembre de 2017, un empleado de Twitter desactivó la cuenta de Trump durante 11 minutos.
La revista Vice informó que alguien dentro de Twitter estaba detrás de la operación de piratería, basándose en capturas de pantalla filtradas, mientras que dos fuentes anónimas afirmaron ser responsables del ataque cibernético, una de las cuales le dijo a Vice que un empleado de Twitter recibió un pago.
El senador estadounidense Josh Hawley tuiteó una carta a Dorsey. En esta carta, expresó sus temores por la privacidad de los millones de usuarios de la compañía.
«Me preocupa que este evento pueda representar no solo un conjunto coordinado de incidentes de piratería lanzados por separado, sino más bien un ataque exitoso a la seguridad de Twitter».
Justo después del hackeo, las acciones de la empresa cayeron en Wall Street en los intercambios electrónicos después del cierre.
Fallas repetidas
El tuit que se vio en la cuenta de Elon Musk decía: «¡Feliz miércoles! Le estoy devolviendo bitcoin a todos mis seguidores. Les duplicaré todos los pagos enviados a la dirección Bitcoin que está abajo. ¡Ud. envía 0,1 BTC; yo le devuelvo 0,2 BTC!»
Las cuentas del cofundador de Microsoft Bill Gates, el jefe de Amazon Jeff Bezos, el ex alcalde de la ciudad de Nueva York Mike Bloomberg también publicaron mensajes similares.
Los estafadores también piratearon las cuentas de Apple y Uber así como las de empresas que transan bitcoin.
Twitter fue víctima de ataques dirigidos en el pasado.
En marzo de 2017, muchas cuentas auditadas fueron hackeadas. La lista de las cuentas incluía a Amnistía Internacional, el Ministerio de Economía de Francia y la BBC de América del Norte, .
En agosto pasado, una serie de mensajes insultantes o racistas se publicaron en la cuenta personal de Jack Dorsey sin su conocimiento.
Sin embargo, el ataque pirata del miércoles parece estar en una escala diferente. Este hecho planteó muchas preguntas a casi tres meses de las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Se espera que los problemas de seguridad cibernética estén en primer plano en los debates.