El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el jueves una orden que prohibirá a sus conciudadanos invertir en empresas chinas que pudieran estar apoyando al aparato militar y de seguridad de Pekín.
La orden incluye la prohibición de negociar papeles de grandes compañías, incluyendo China Telecom Corp Ltd, China Mobile Ltd y la fabricante de equipos de vigilancia Hikvision.
«La medida está diseñada para disuadir a las firmas de inversión de EE.UU, fondos de pensiones y otros de comprar y vender acciones de 31 empresas chinas que fueron designadas por el Departamento de Defensa a principios de este año como vinculadas al ejército chino», reseñó Reuters.
También se ven afectadas otras empresas de sectores aeroespacial, naval, construcción e infraestructuras, según la información oficial.
«Tanto China Telecom como China Mobile cotizan en la Bolsa de Valores de Nueva York y cuentan con capitalizaciones de mercado de casi 29.000 millones y 106.000 millones de dólares respectivamente. La medida está diseñada para disuadir a los fondos de inversión y de pensiones patrios de comprar y vender acciones en estas entidades», señala El Economista.
Esta prohibición, que será efectiva a partir del 11 de enero -nueve días antes de que Trump sea reemplazado en la Casa Blanca por el presidente electo, Joe Biden- muestra las cada vez más tensas relaciones de Estados Unidos con la potencia asiática, señaló AFP.
Según el decreto del Ejecutivo, el gobierno chino obliga a las empresas privadas a apoyar sus actividades militares y de seguridad, y a través de los mercados de capital, «explota a los inversores de Estados Unidos para financiar el desarrollo y la modernización de su ejército».
Así, los estadounidenses que tienen acciones y otros intereses financieros en ese tipo de empresas tienen hasta el 11 de noviembre de 2021 para cederlos.
Trump declaró una emergencia nacional diciendo que los inversionistas estadounidenses están ayudando a China «a amenazar directamente el territorio de Estados Unidos y a las fuerzas estadounidenses en el extranjero, con el desarrollo y despliegue de armas de destrucción masiva, armas convencionales avanzadas y acciones cibernéticas maliciosas contra Estados Unidos y sus habitantes».