La producción e importación de al menos dos de los 17 productos de limpieza e higiene personal que se encuentran regulados por la Sundde se mantendrán a la tasa de Bs 10 por dólar, informaron fuentes del sector.
La devaluación del dólar oficial anunciada la semana pasada ha alimentado las expectativas sobre el ineludible aumento de los precios de los productos regulados. Aunque el Centro Nacional de Comercio Exterior es el encargado de definir cuáles son los códigos arancelarios que serán importados a la tasa «protegida» de Bs 10 por dólar (Dipro), el recién publicado Convenio Cambiario 35 adelantó que los únicos productos beneficiados con este tipo de cambio son aquellos que pertenecen al sector de alimentos y salud.
Esta normativa abrió un abanico de posibilidades sobre lo que pueda ocurrir con algunos bienes controlados que no entran en ninguna de estas dos categorías. De ser transferidos al sistema flotante, su precio tendrá que aumentar proporcionalmente con la segunda tasa oficial, la del Simadi (marcador del nuevo Dicom), que se depreció 7% entre miércoles y viernes de la semana pasada.
No obstante, el Ejecutivo ha aclarado al sector algunas excepciones. Empresarios dijeron a El Estímulo que al menos dos productos, pañales para bebé y toallas sanitarias, serán manufacturados o adquiridos en el exterior al dólar Dipro, por lo que el impacto en el precio será mucho menor.
«Esos productos entraron en el Plan 50», dijo un ejecutivo del sector que prefirió reservar su identidad.
El Plan 50 incluye los rubros cuya producción se considera sensible, en medio de la decretada emergencia económica. El ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Jesús Faría, declaró en enero a El Estímulo que el programa permite identificar las áreas de mayor prioridad.
Una de las fuentes precisó que «por ahora» la decisión incluye solo pañales para bebé y toallas sanitarias, pero no se descarta que entren otros rubros. De lo contrario, afirmó, un champú podrá pasar a costar alrededor de Bs 450.
– Humo blanco –
De acuerdo con los voceros consultados, los nuevos precios de los productos de limpieza e higiene personal y fármacos incluidos en la lista de medicamentos esenciales ya han sido calculados y están en manos del presidente Nicolás Maduro, quien todavía no ha dado luz verde a su aplicación.
«Estamos esperando el humo blanco», dijo uno de los contactados.
Coinciden en que estos aumentos de precio, que en el caso de algunas medicinas tienen más de 10 años de rezago, contribuirán a mejorar el abastecimiento debido a que hará más viable la producción y reducirá las pérdidas de las industrias.
De acuerdo con información mostrada el jueves por el vicepresidente del Área Económica, Miguel Pérez Abad, en el canal del Estado, la producción nacional de champú solo cubre 62% de la demanda mensual. En el caso de los enjuagues para el cabello, solo abarca 25% de la demanda; mientras que la de desodorante y jabón de baño solo cubre 22% y 46% respectivamente.
No obstante, los precios no lo son todo. «Las deudas ahora están tan altas que pueden subir los precios pero si no liquidan no estamos haciendo nada», dijo a El Estímulo una fuente del sector farmacéutico.
Los compromisos de las empresas del sector salud con sus proveedores extranjeros ascendían a $5.800 millones en enero de este año, agregó.
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Estudio del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) muestra que en promedio los precios retroceden levemente en febrero gracias a la estabilidad del tipo de cambio y la contracción de la demanda y del consumo. Es una deflación puntual, pero en dos meses la inflación acumulada es de solo 3,7%.
Una familia promedio de tres miembros requiere $517,79 dólares mensuales para pagar lo que vale el consumo de una canasta básica de 61 bienes y servicios, recoge estudio de Cedice Libertad.
