Energía y Petróleo

De iguanas a Colombia: las excusas de Motta para tapar la crisis eléctrica

Animales, fenómenos climáticos y gobiernos externos tienen incidencia en los problemas ocasionados en el país en materia eléctrica. Al menos así ha respondido el gobierno con cada falla en el suministro del servicio, que con más frecuencia alimenta una lista de eventos que dejan sin luz a varios estados del país.

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FOTOGRAFÍA: AVN | Verónica Canino

La crisis no es nueva. Pese a que en el pasado se aspiraba a convertir a Venezuela en una potencia en el tema, hoy el curso dicta otras reglas, con denuncias de apagones que parecen repetitivas, pero que nacen de un sector afectado por la corrupción, la mala gerencia, la falta de personal calificado, la militarización y la falta de mantenimiento.

Pero desde el lado oficialista, otros han incidido, a pesar de que subestaciones y demás instalaciones cuentan, al menos como lo ha presumido el gobierno, con efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana para su resguardo.

-El ataque de la fauna liderada por una iguana-

En abril del año 2010, con el gobierno a cargo del fallecido presidente Hugo Chávez, una interrupción el servicio en el estado Anzoátegui dejó sin luz a 10 sectores de la entidad, situación en la que Corpoelec apuntó hacia una iguana como la causa del evento.

El reptil, según la quebrada empresa, mordió un cable de tensión, lo que motivó el apagón.

No obstante, este el primero de una serie de excusas que involucraron animales por parte de la estatal. Así sucedió en 2011, cuando una banda de golondrinas tuvo efecto sobre la misma problemática, ahora en el estado Mérida.

Mientras, en 2012 la culpa fue de un rabipelado, el cual, de acuerdo con Dalila Liccioni, para ese entonces subcomisionada de Distribución, Comercialización y Uso Racional de la Energía de Corpoelec-Bolívar, la acción suscitada en Ciudad Guayana fue a causa del roedor. La persona informó que “se introdujo en la instalación y royó el cableado de esta celda (subestación Oeste-Aeropuerto), provocando un cortocircuito y el posterior incendio de la celda”.

-El culpable es un Niño-

Ya en el mandato de Nicolás Maduro, el encargado del ministerio de Energía, Luis Mota Domínguez, responsabilizó al fenómeno climático El Niño como causa de la sequía que impactaba, entre otras zonas, la represa del Guri, ubicado en el estado Bolívar que surte el 70% de la electricidad que se consume en Venezuela.

Para ese entonces, abril de 2016, los expertos decidieron aplicar un plan de racionamiento eléctrico para evitar un colapso en la materia, con cortes programados en 10 entidades.

El responsable de la cartera de Energía comentó en ese entonces que la medida era tomada “para preservar el agua que en este momento queda en el embalse Guri, motivado por la fuerte sequía y el fenómeno climático El Niño”.

-Países enfrentados-

El tiempo pasó desde que la problemática en la materia se hiciera cada vez mayor, al punto de convertirse en una crisis cuyos estragos en los últimos meses los han padecido los habitantes del petrolero estado Zulia, una región que opera solo por ratos debido al tema.

Desde el occidente del país, el ministro ha denunciado desde noviembre de 2016 sabotajes a las subestaciones, misma respuesta en enero, marzo y más recientemente, agosto de este año.

Sin embargo, el libreto oficialista dio un pequeño giro en su trama, con responsabilidad internacional involucrada en un evento ocurrido el 10 de agosto, cuando un incendio afectó la pila 22 del puente sobre el lago de Maracaibo y que acabó con 100 metros de cable que causó el apagón.

Lo que en el lugar de los hechos fue catalogado por Motta Domínguez como una acción terrorista, este miércoles encontró en otras latitudes a los responsables. Luego de una afectación en una línea cercana a la subestación Santa Teresa y que interrumpió el suministro a la capital y otros estados, aprovechó para señalar que los culpables de aquel movimiento estuvieron “dirigidos y pagados por la derecha colombiana”.

Los conflictos con el vecino país no son menores y que se vienen arrastrando desde hace años por viejos gobiernos. Ahora, lo que expertos en la materia han señalado como irresponsabilidad de las autoridades por falta de atención a mantenimientos del sistema eléctrico, hoy cruza la frontera venezolana y se instala en Colombia, como muchos venezolanos han hecho en los últimos meses para escapar de la crisis nacional, y así “sabotear” a todo un país.

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