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¿Cuánto puede caer la economía de Brasil tras el asalto bolsonarista?

Los inversores creen que la confianza en los activos brasileños se debilitarán, una confianza que se ha visto afectada por el temor a que Lula aumente el gasto público y deshaga las reformas más favorables para el mercado

Bolsonaro
AFP
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El asalto a los poderos públicos en Brasil no solo tiene consecuencias para la estabilidad política del país, sino que también puede trastocar la economía del país suramericano.

La analista de Bloomberg Economics para Brasil y Argentina, Ariana Dupita, asegura que es «muy poco probable» que los mercados y la economía salgan ilesos. El modelo de Bloomberg destaca que, de seguir la inestabilidad política en el país, su actividad económica se verá reducida un 0,7% en el mes de enero. Al mismo tiempo, «se podría debilitar el real en un 1,8% y hacer caer los precios de las acciones un 3%», resalta Dupita.

En este sentido, el asalto a Brasilia por parte de los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro «agrega un riesgo a la baja inmediato para los mercados del país», aseguró la analista, según reseña El Economista.

¿Por qué la economía de Brasil se ve afectada?

El supuesto en el que se basan los resultados es que la incertidumbre política «se eleva al nivel observado en el segundo trimestre de 2017», cuando un escándalo de corrupción aumentó el riesgo de una reorganización del Gobierno en menos de un año después de que la presidenta Dilma Rouseff fuese expulsada.

«Hay riesgos en ambas direcciones. Si la crisis termina rápidamente, el impacto en los mercados y el crecimiento de Brasil será menor. Si aumenta, el coste será mayor», sentenció Ariana Dupita en su informe.

Recuerdo del Capitolio

Esta crisis en Brasil recuerda al asalto que sufrió el Capitolio de los Estados Unidos el pasado 6 de enero de 2021 y plantea un auténtico desafío de gobernanza para la Administración de Lula da Silva. Según Dupita, lo que tiene que hacer ahora el presidente brasileño es «avanzar en objetivos cruciales» como la consolidación fiscal, «que será difícil», asegura la analista de Bloomberg Economics.

En este sentido, el presidente se enfrenta al negacionismo de los resultados electorales del 30 de octubre. Lula y sus ministros calificaron estos hechos de «sin precedentes» y «bárbaros» y aseguró que no solo los manifestantes iban a ser castigados, sino también a los que financiaron los actos, transportando a miles de personas a la capital estos días.

De los miles de partidarios que asaltaron Brasilia el domingo, saqueando el palacio Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema, se han contabilizado más de 400 detenidos hasta el momento.

Este «intento de golpe de Estado», así lo calificó el ministro de Justicia brasileño, Lula Flavio Dino, fue condenado por un sinfín de líderes internacionales. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lo calificó de «indignante».

Los inversores creen que la confianza en los activos brasileños se debilitarán, una confianza que se ha visto afectada por el temor a que Lula aumente el gasto público y deshaga las reformas más favorables para el mercado.

Información de El Economista

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