Así se proyecta la economía venezolana para 2024, según Asdrúbal Oliveros
Entender la situación económica y política del país es imprescindible para que los empresarios diseñen estrategias que les permitan cumplir sus metas para el próximo año
De interés
El año está por terminar y empieza a aparecer la preocupación por cuáles son las proyecciones para el país. Entender cuál es el escenario económico que se avecina es esencial para enfrentar los próximos retos y desafíos.
De acuerdo a proyecciones del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), la tasa de inflación interanual de Venezuela se situará en 2024 en el 176%, mientras que el Producto Interior Bruto (PIB) del país crecerá un 3,5% en el primer trimestre.
Si bien las proyecciones varían según la organización que las realice, para el director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, hay dos factores que serán determinantes: el primero es la licencia otorgada por el gobierno de Estados Unidos a Venezuela el 18 de octubre, la cual “relaja prácticamente todas las sanciones” por un límite de tiempo de 6 meses.
El segundo elemento está relacionado con la celebración de las elecciones presidenciales pautadas para el próximo año. “Esos dos factores condicionan el resultado del 2024”, destacó Oliveros durante un episodio del podcast Tertulia y Dinero.
¿Existe una perspectiva positiva?
De acuerdo al economista, el petróleo es el área más importante que abarca estas licencias, ya que “representa el 90% de los ingresos de Venezuela”. Es decir, si el país vende el petróleo en condiciones de normalidad, podría aumentar los ingresos del estado y en consecuencia se podrían tomar medidas económicas como un aumento de salario, afirmó.
“Estamos esperando una expansión de la economía de 9,7%. Esto se va a sentir en el sector petrolero, pero también en la actividad comercial”, destacó.
¿Qué deben prever las empresas?
Las organizaciones deben estar atentas a la alta incertidumbre que se generará producto de la elección presidencial. Entendiendo que está sujeta a múltiples interrogantes aún sin respuesta: la posible habilitación de candidatos, cantidad de participantes, condiciones que se brindarán, cuándo se realizará, entre otras.
Ante este panorama, Oliveros recomienda trabajar en un diseño de escenarios en el que se analice cómo se va a responder a ello, teniendo presente cuáles serán las prioridades y cómo se va a producir.
“Proyectamos un 2024 que pareciera será mejor que el 2023 que fue bastante decepcionante. Es cuestión de que se puedan aprovechar las oportunidades”
Asdrúbal Oliveros
