«Hemos debatido este asunto con el presidente (Vladímir Putin). Como resultado, el Gobierno ha recibido la orden de elaborar un paquete de medidas de respuesta en el ámbito económico y humanitario ante el acto de agresión», dijo Medvédev a medios locales.
Medvédev explicó que existe una ley de «medidas especiales» a la que se puede recurrir en situaciones similares cuyo objetivo es «garantizar la seguridad» de Rusia.
«Esto es, sin lugar a dudas, un acto de agresión contra nuestro país por parte de Turquía, nuestro vecino y además miembro de la Alianza Atlántica», indicó.
Entre otras cosas, Medvédev propuso «suspender las negociaciones sobre un acuerdo para un régimen de preferencias en materia de servicios e inversiones con Turquía».
«Estos acuerdos, estos proyectos de inversión, pueden ser congelados o simplemente suspendidos», agregó.
Además, dejó entrever que Putin podría emitir en breve un decreto que debería ser aprobado por el Ejecutivo y que introduciría restricciones o prohibiciones a las actividades de las compañías turcas en territorio ruso.
Dicho documento limitaría la exportación a Rusia de productos, incluido alimentos, de compañías turcas.
Medvédev aseguró que dichas medidas podrían representar la congelación de programas de cooperación económica y la limitación de transacciones financieras, operaciones de comercio exterior y el aumento de los aranceles.
No descartó que se adopten medidas contra el sector turístico -Turquía es el segundo destino para los turistas rusos- y el transporte, incluido el tránsito.
Putin exigió hoy a Turquía disculpas y castigo a los responsables del derribo el martes del Su-24 que participaba en una misión antiterrorista en Siria.
«Da la impresión de que el Gobierno turco, conscientemente, lleva las relaciones ruso-turcas a un atolladero. Lo lamentamos», expresó.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, reconoció que el incidente ha causado un «daño bastante devastador» a las relaciones ruso-turcas, que «será difícil de restañar».
«Se trata de un incidente demasiado grave, con consecuencias muy graves e inevitables», enfatizó.
Peskov declaró que la cumbre entre Putin y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, programada para mediados de diciembre próximo en la ciudad rusa de San Petersburgo «de momento no se ha cancelado oficialmente».