Economía

Frontera con Colombia despidió 2015 a puertas cerradas

La balanza comercial entre Colombia y Venezuela, que en los últimos años se ha contraído al punto que en los primeros 10 meses de 2015 el intercambio binacional sumó $1.047 millones, 41% menos que igual período de 2014, inicia 2016 con un escenario incierto tras más de 120 días del cierre de la frontera con el país neogranadino.

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La medida anunciada el pasado 19 de agosto por el presidente Nicolás Maduro, con la excusa de evitar el contrabando, trajo graves consecuencias comerciales, productivas y cambiarias para todo el país, mayormente para los estados Táchira y Zulia.

«El intercambio comercial entre Venezuela y Colombia, muy probablemente, descendió entre $800 y 1.200 millones de dólares solo en los últimos cuatro meses del año como consecuencia de la clausura del paso fronterizo con Colombia», precisó Gilberto Gudiño, presidente de la Unión Empresarial del Comercio y los Servicios del estado Zulia.

Para el dirigente, Venezuela pierde mucho más con esta medida pues, en su opinión, solo agudiza aún más la crisis económica que está viviendo el país. «Estamos necesitados de los productos que llegan desde Colombia, que nos permiten abastecer un poco no solo el mercado regional sino también el nacional», agregó en entrevista con El Estímulo.

El silencio del Instituto Nacional de Estadística (INE), que no emite cifras desde octubre de 2014 -siguiendo el mismo guión que otros organismos del Estado como el Banco Central de Venezuela- hace difícil conocer el número de empresas que han cerrado y los puestos de empleo que se han eliminado a raíz de la situación en la zona fronteriza.

No obstante, Gudiño aseguró que el aparato económico de entre 3.000 y 5.000 empresas, entre formales e informales, que hacen vida en la zona fronteriza del Zulia se ha ralentizado pues no tienen cómo reponer los inventarios por la caída de las importaciones a consecuencia del cierre.

Al cierre de los 24 municipios fronterizos se suma la restricción de las transacciones comerciales o financieras en la frontera zuliana como parte del estado de excepción iniciado el pasado 21 de agosto. La limitación fue publicada en la Gaceta Oficial 40.740 del 7 de septiembre de 2015, decreto 1.989.

«Más allá de la mercadería informal, en la Goajira venezolana no hay presencia de banca pública ni privada, al no tener un sistema financiero los habitantes de la zona se ven obligados a utilizar únicamente efectivo como método de pago para relacionarse comercialmente», criticó.

Solo dos entidades se encuentran en la zona, Banco Nacional de Crédito y Banco del Tesoro, aunque no están al servicio de toda la población pues se encuentran en la aduana de Paraguachón.

Gudiño enfatizó que el contrabando de extracción es consecuencia de la coyuntura económica que hay en Venezuela, donde un litro de gasolina cuesta 0,015 dólares, una distorsión cambiaria de 13.000% con respecto al valor del hidrocarburo al otro lado de la frontera.

– Promesas incumplidas –

Las largas colas a las afueras de los establecimientos comerciales se han intensificado pues la escasez se ha agudizado en los últimos meses del año, dijo el presidente de la Unión Empresarial del Comercio y los Servicios del estado Zulia quien recordó que varios funcionarios del gobierno aseguraron que con el cierre de la frontera los productos básicos volverían a los anaqueles.

Por su parte, el diputado Walter Márquez aseguró que el cierre fronterizo con Colombia ha dejado millonarias pérdidas: solo en Táchira «se han generado pérdidas por más de 2.000 millones de dólares, y están a punto de quebrar 7.540 empresas tanto de industrias como de comercios, que están en el eje Ureña- San Antonio. Se afectarían más de 3 millones de habitantes de la entidad y del Norte de Santander de manera directa, así como más de 70 millones de manera indirecta que forman la comunidad de Colombia y Venezuela”.

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