La primera ministra de Aruba, Evelyn Wever-Croes, que prohibió comprar cobre no certificado proveniente de Venezuela, recibirá el viernes a miembros del gobierno de Nicolás Maduro para acercar posiciones frente al cierre de comunicaciones impuesto por Caracas hasta no acabar con las mafias de contrabando en la frontera.
Lejos de minimizar el contrabando, desalojar a las bandas criminales y a los presuntos paramilitares colombianos, la intervención de la llamada Operación Liberación del Pueblo (OLP) hace casi dos años en San Antonio del Táchira incrementó la inseguridad, el contrabando y el desabastecimiento. Los grupos al margen de la Ley se multiplicaron mientras el temor aumenta entre sus habitantes.
El jubilado João Pereira de Oliveira, de 64 años, compró un terreno hace un año para construir su casa y descansar. Todo iba bien hasta que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cerró la frontera que separa su país de Brasil.
A diferencia del festín y la gran afluencia de personas que se vivió el lunes 12 en la frontera, este martes 13 se observó desolación y comercios cerrados en las poblaciones fronterizas de Táchira con Norte de Santander, Colombia.
Lejos está la reactivación económica de la zona según comerciantes y conocedores. Para muchos en la frontera, hoy, después de un año exacto del cierre y a pocos días de oficializar un limitado paso humanitario entre Colombia y Venezuela, aún permanece clausurada.
A pesar de estar cerrada desde hace 10 meses la frontera que comunica al estado Táchira con Colombia, los productos y alimentos de origen colombiano inundan cada día en mayor cuantía los mercados y anaqueles de la región andina. Lo que para unos es una bendición para otros no lo es, pues los precios están lejos de ser accesibles y al alcance de cualquier familia de ingresos básicos.
Tras nueve meses del cierre de los puentes internacionales que unen a Venezuela y Colombia, los habitantes de la frontera tachirense coinciden en que las razones que motivaron al Gobierno nacional para tomar la drástica medida, aún persisten, inclusive hay quienes aseguran que la situación ha empeorado.
Gremios, autoridades municipales y organizaciones sociales del estado Táchira esperan reunirse con el canciller del Vaticano, Paul Richard Gallagher, quien visitará Venezuela la próxima semana, para solicitar mediación en la reapertura de la frontera entre Venezuela y Colombia.
Como un vía crucis ven los tachirenses el largo camino que tienen que sortear entre las colas para abastecerse de combustible, dinero en efectivo, alimentos y medicinas, aunado a la imposibilidad de poder acudir a la frontera para adquirir lo que en Venezuela no se consigue.
La balanza comercial entre Colombia y Venezuela, que en los últimos años se ha contraído al punto que en los primeros 10 meses de 2015 el intercambio binacional sumó $1.047 millones, 41% menos que igual período de 2014, inicia 2016 con un escenario incierto tras más de 120 días del cierre de la frontera con el país neogranadino.
Más colas para cazar productos, comercio bilateral desplomado, menos productos en los anaqueles, miles de desplazados forzados y violaciones a los derechos humanos son algunas de las consecuencias de los tres meses del cierre fronterizo que se cumplen este jueves con Colombia.
Autoridades de Pdvsa tomaron la decisión de bloquear el suministro de combustible a más de 71 mil vehículos que durante septiembre no hicieron uso del cupo asignado en las estaciones de servicio, según lo anunció José Morantes Torres, jefe de la Zona de Defensa Integral (Zodi-Táchira).
El modelo elaborado por Bank of America muestra que la inflación en los últimos 12 meses registró una variación de 122,3%. El índice mensual de agosto llegó a 6,8%.
La canciller colombiana, María Ángela Holguín, dijo hoy que la crisis por la que pasa la relación entre Colombia y Venezuela por el cierre de la frontera es "la oportunidad para dejar de depender" del vecino país en aspectos comerciales.
El presidente de la Federación de Ganaderos de Colombia, José Lafaurie, denunció este lunes que el contrabando sigue "fluyendo" por la frontera con Venezuela pese al cierre limítrofe ordenado por el presidente Nicolás Maduro, y pidió a las autoridades tomar medidas para combatir ese fenómeno.
Alrededor de 5 millones de dólares diarios en mercancías dejan de entrar al país por la aduana de Paraguachón tras el cierre de la frontera con Colombia por tres municipios del estado Zulia, indicó el presidente de la Asociación de Auxiliares de la Administración Aduanera de la entidad occidental (Asadaez), Germán Arcaya.
Académicos colombianos y venezolanos pidieron hoy a los gobiernos de los dos países que dejen de lado la "animosidad recíproca" y enfrenten conjuntamente el "profundo y secular abandono" que se vive en las zonas de la frontera común.
Para explicar el rentable negocio del "bachaqueo" de gasolina, un informe de la firma internacional Banctrust revela que un litro de gasolina adquirido en Táchira en Bs 0,097 puede ser vendido en Colombia por Bs 1.456,3 o más.
Ante el cierre del aeropuerto de Santo Domingo el próximo 7 de septiembre, la opción que ofrecen los operadores turísticos a quienes ya tienen pasajes para Margarita y otros destinos venezolanos es cruzar el río Arauca, en el estado Apure, y viajar 6 horas vía terrestre para llegar al terminal alterno habilitado en La Fría.