En su mensaje anual, transmitido en cadena nacional de radio y TV, el mandatario nacional enumeró cuatro factores que han atentado, según indicó, contra la paz social y económica del país.
El primero de ellos es el contexto internacional. Dijo que mecanismos de regulación y autorregulación están sometidos a intereses geopolíticos del mundo. «Es malo para Venezuela. Sostuvimos iniciativas desde el amanecer de enero de hace un año cuando fuimos a recorrer países OPEP y No OPEP», en busca de acciones que permitieran la recuperación de los precios del petróleo.
«Estamos en una situación de preguerra mundial», dijo citando palabras del papa Francisco en su visita a Cuba.
No solo el petróleo se ha visto afectado, sino los mercados de materias primas que han visto caer sus precios, sostuvo.
El segundo factor ha sido la ausencia de un aparato productivo lo suficientemente fuerte que permita atender la demanda interna de bienes y servicios y sostener la recaudación fiscal que permita avanzar en el modelo social, para transitar hacia una economía diversificada, productiva, respetuosa de los diferentes modos de propiedad, según dijo.
«No se ha logrado concertar del todo las alianzas y acuerdos productivos para el desarrollo económico con pequeña, mediana y la gran industria en manos del sector privado», señaló para enumerarlo como el tercer factor.
Afirmó que ha encabezado procesos de acercamiento a nivel general, sectorial, territorial, «pero salvo excepciones, en Venezuela el sector capitalista se ha declarado en huelga de inversión y de cooperación con las leyes y obligaciones de sistema distributivo y fijación de precios. Se han sumado masivamente al metabolismo especulador y al mecanismo de guerra económica», dijo.
«Es la ausencia del espíritu nacional de cooperación y desarrollo económico para la paz social».
El último factor citado es el que llamó el ataque monstruoso a la moneda, al sistema de cambio y la imposición de mecanismos de vulneración de la vida monetaria del país y de fijación de precios especulativos al margen de las leyes de la economía.
«Es famoso el caso de cómo se ha impuesto desde Miami y Colombia modelos que ya se le han impuesto a otros países para perturbar su vida económica, creados por laboratorios y se proponen desestabilizar modelos independientes que buscan justicia social», aseguró.
Al iniciar el balance de los logros gubernamentales de 2015, sostuvo: «Estamos en medio de una tormenta económica».
A lo largo de todo su discurso la «guerra económica» estuvo presente como un elemento que ha impedido mayores avances a su gestión, dejó entrever Maduro.
El aumento en cuatro ocasiones del salario mínimo que acumuló un alza de 137%, el alza en la base de cálculo del ticket de alimentación socialista de 233%, la construcción de 326.323 viviendas y la entrega de una unidad un millón a través de la Misión Vivienda Venezuela, fueron algunas de las medidas sociales que beneficiaron al pueblo.
Apuntó que todas las políticas que el gobierno ha diseñado para mejorar las condiciones de vida de sectores más vulnerables, han sido objeto de ataques. «Es una estrategia de quiebra nacional», dijo.
Los ataques especulativos hacen que todo este cuidado especial, se vea afectado gravemente, sentenció.
Como evidencia sacó a colación «las cifras catastróficas» que publicó este viernes Nelson Merentes y que ubican la inflación en 141,5% anualizada a septiembre y en 7,1% la caída del PIB en el tercer trimestre de 2015.
«Estamos obligados a dar un salto sostenido de una economía rentista agotada en fase terminal a una economía productiva generadora de riquezas. Esa economía decadente profundizada como un mal por los golpes de la guerra económica, el pueblo venezolano está esperando respuestas, soluciones y nos corresponde a todos», dijo.
De acuerdo con la información que maneja, el pueblo no está en contra de las políticas económicas, sino que no se cumplan, por lo que «hay que ponerle limites a la especulación. Están en contra de que tengamos un capitalismo salvaje en las calles. No entienden cómo no hemos podido frenar la guerra económica».
Una vez más llamó al diálogo para la acción, para la construcción de una nueva economía que fortalezca los derechos sociales, para que el capitalismo no se siga tragando a nuestro pueblo», pronunció.
Sostuvo que 2016 exige que se tomen las riendas económicas, y por tal razón decretó la emergencia en el área para activar mecanismos extraordinarios. «Una emergencia, estoy seguro, que va a ocupar todo 2016».
Convocó para el lunes 18 de enero, al Palacio de Miraflores, a varios sectores de la sociedad para conformar el Consejo Nacional para una Economía Productiva.
Asomó como una de las medidas a adoptar este año, el aumento de la gasolina. Maduro dijo que hay que cobrarla. «Llegó la hora de hacerlo, Venezuela tiene que entrar en un sistema de cobro de sus hidrocarburos interno. Forma parte de decisiones complejas, necesarias e ineludibles, que serán abordadas una por una con máxima conciencia nacional».