Guerra indicó que “ello tiene tres implicaciones. La primera es jurídica y se refiere al irrespeto a la Asamblea Nacional por cuanto que el Código Orgánico Tributario establece que el Seniat fijará la Unidad Tributaria de acuerdo con la variación del índice de precios al consumidor publicado por el Banco Central de Venezuela, previa opinión favorable de la Comisión de Finanzas del Parlamento».
«El Superintendente cree tener poderes de un monarca al despreciar la opinión de la AN y ni siquiera tener la cortesía de responder sus comunicaciones. Se olvida Cabello que todo poder es transitorio”, expresó a través de una nota de prensa.
Además, detalló que la segunda implicación se refiere al hecho que con una inflación estimada en al menos 200% para 2016, un aumento de 18% es una burla para los trabajadores que verán sus ingresos por tickets de alimentación mermados, en vista del fuerte rezago de la UT respecto al comportamiento de la inflación.
La tercera, pero no menos importante, es que guarda relación con el hecho que en este año, quienes devenguen un salario mensual superior a Bs 15.000 tendrán que pagar impuesto a la renta, hecho este absolutamente absurdo. «Con ello se rompe el principio de la progresividad del impuesto a la renta”, señaló.