Asamblea Nacional propone plan para estabilizar la economía en 12 meses

Durante la segunda edición del Commerce Week, organizado por los estudiantes del Centro de Estudiantes de Comercio Exterior de la Universidad Simón Bolívar entre el 6 y 9 de junio, el parlamentario propuso 10 medidas para salir de la crisis económica.

Como primer punto resaltó la importancia de respetar el estado de derecho de propiedad y el estado de derecho. «Y ¿cómo esto puede beneficiar a la economía? Pues generando confianza por parte de la inversión privada», dijo.

Precisó que en el ranking de países con mayor respeto a la propiedad privada, Venezuela se ubica en el lugar 128 de 130 naciones.

Aguilar estableció en segundo lugar la disminuición de la inflación y la mejora del ingreso de la población y para ello indicó que es fundamental eliminar sostenida y gradualmente el financiamiento monetario del déficit fiscal.

«Debemos cerrar la brecha fiscal, solo en 2015 se estimó en 15% del PIB. Es importante dejar de imprimir dinero inorgánico», subrayó.

Disminuir la tasa de crecimiento de la emisión de dinero y recuperar el rol del bolívar como medio de cambio y reserva de valor, así como incrementar la oferta interna, especialmente de alimentos y medicinas, son los mecanismos que afirmó deben utilizarse para controlar la inflación.

Señaló además que se debe fomentar la competencia, así como facilitar la entrada de nuevas empresas al mercado. «Tenemos que potenciar la producción, es vital para bajar la inflación», apuntó.

Como tercer factor, mencionó el apoyo a la producción nacional. De acuerdo con Aguilar, actualmente existen más de 6.000 casos de expropiaciones y 500 empresas de alimentos están en manos del gobierno.

Resaltó la importancia de proveer divisas para la adquisición de materia prima e insumos para los sectores productivos y los servicios.

De igual forma, agregó la necesidad de restablecer la línea de crédito internacional, producir ajustes graduales en precios rezagados «y no de un solo golpe como lo ha hecho el gobierno actualmente», incrementar la generación de electricidad y la provisión de agua, garantizar la seguridad personal, así como del cese del virtual monopolio de las importaciones por parte del Estado.

Colocó de ejemplo el caso de la producción de papa, dijo que lo poco que se encuentra en el mercado se debe a que muchos productores han optado por producir su propia semilla y a esconderla, violando la Ley de Semillas, pues el gobierno que es el único distribuidor a través de Agropatria no las proporciona.

En cuarto lugar, enumeró incentivar la diversificación de la economía y citó a Arturo Uslar Piertri: «Si en este momento, por azar infortunado del destino, los precios del petróleo bajaran de una manera importante en el mercado mundial, Venezuela sería un caso para la Cruz Roja Internacional. Aquí vendrían a repartir sopas en las esquinas».

En ese sentido, subrayó la importancia de potenciar el turismo, la agricultura y los servicios.

«Lo primero que debemos apuntalar para diversificar la economía es:

-Mantener un tipo de cambio real que favorezca la producción.
-Diseñar una nueva política para impulsar el desarrollo productivo.
-Establecer un programa de compras de bienes nacionales por parte del Estado.
-Aplicar políticas para la capacitación de la mano de obra en las nuevas tecnologías.
-Promover la instalación de nuevas empresas en el sector industrial y agrícola.
-Abrir líneas de créditos en divisas para aquellas empresas enfocadas en las exportaciones.
-Poner en práctica una política de comercio exterior que apoye la producción nacional».

En quinto lugar, sostuvo la necesidad de unificar gradualmente los tipos de cambio.

«Para todos los fines prácticos en Venezuela no existe política cambiaría propiamente, sino un sistema excesivamente complejo y discrecional de asignación de divisas», agregó.

Flexibilizar el control de precios, «que realmente se trata de recomponer el sistema de formación de precios», lo situó en el sexto lugar de la lista y sostuvo que para cumplir con este objetivo se debe modificar o derogar la Ley de Precios Justos, legislar sobre una nueva Ley Antimonopolios y revisar permanentemente los precios rezagados, «en donde los precios tengan que ver con lo que gana la gente».

En el séptimo puesto listó la reestructuración del negocio de Pdvsa, en donde se fomente la democratización del capital mediante la creación de fondos petroleros, se mantenga a Pdvsa como empresa estatal, se concentren las funciones de Pdvsa en las actividades petroleras, se amplíe la producción petrolera a un ritmo no menor a 100.000 barriles anuales por 10 años, se abran nuevos espacios a la inversión nacional y extranjera en el negocio petrolero y se incremente la producción de gas y refinados como base de una política de industrialización de los hidrocarburos.

«Nosotros tenemos que sacar ese petróleo que está en el subsuelo para invertirlo en la diversificación de la economía y en los bienes y servicios que necesitan los ciudadanos», dijo.

Consideró que Pdvsa debería aumentar por lo menos a 6 millones de barriles diarios en un plazo de 10 años, siguiendo la metodología de los sauditas que piensan a largo plazo y no a corto como ha demostrado el presidente Nicolás Maduro cuando pide ante los miembros de la OPEP congelar la producción como método para superar la caída de los precios en el mercado petrolero.

De octavo lugar señaló que es necesario aplicar una política social eficiente para reducir la pobreza:

-Focalizar los subsidios en todas sus modalidades a los sectores más vulnerables.
-Otorgar subsidios en bolívares y no subsidios implícitos en divisas.
-Ordenar de manera coherente todas las políticas sociales en una sola entidad gubernamental.
-Establecer fondos de participación donde una porción de la renta petrolera vaya directamente a manos de los venezolanos.

«Toda política social debe ser planificada para que funcione adecuadamente y para que llegue a quien realmente lo necesite», sostuvo.

Otro de los factores en los que se debe trabajar, apuntó, es en el refinanciamiento de forma voluntaria de la deuda externa.

En ese sentido, enfatizó que la deuda externa debe convertirse en un asunto de Estado y que además sea trabajada entre el gobierno y la Asamblea Nacional.

Rescató además la necesidad de propiciar canjes voluntarios de deuda para toda los vencimientos y así evitar solapamientos de la misma, así como el trámite de financiamientos con la comunidad financiera internacional.

Por último, mencionó la ejecución de una política de transparencia, de rendición de cuentas y de combate a la corrupción: «Debemos consolidar los gastos, facilitar y simplificar los trámites usando para ello las tecnologías modernas, publicar todas las cifras de cualquier manera, aprobar una nueva Ley de Transparencia, someter a la administración pública nacional al control constitucional. Debemos regresar al estado de derecho», apuntó.

Aguilar aseguró que es posible con esas propuestas entrar en la senda del crecimiento económico en 18 meses, pero resaltó que entre más tarde se empiece más tardarán los cambios en llegar.