América Latina se encuentra en un momento de «sesgo recesivo», tanto por la evolución económica como por el envejecimiento de su población, dos factores «que Alemania y el conjunto de Europa ya han sufrido», pero ante los que no se ha reaccionado «sacrificando sus valores», añadió Bárcena.
Ante esa situación, y vistos los «cambios tectónicos» en que está envuelto el mundo en su globalidad, la respuesta de la región latinoamericana debe ser captar a inversores europeos, en lugar de orientarse hacia China, como ha venido ocurriendo.
Alemania no solo lidera Europa en cuanto a tejido industrial y tecnología, sino que, además, cuando invierte lo hace «sin perder de vista la inclusión social» y el principio de que la «desigualdad no es inevitable», insistió.
Este es el modelo inversor que necesita América Latina, defendió Bárcena, una región donde se ha avanzado en la seguridad jurídica y donde, ironizó, «tenemos algunas democracias aún imperfectas, pero las tenemos».
«Somos una región que envejece y se retrae económicamente», advirtió, algo que ocurre a escala global, pero que en América Latina se refleja especialmente en sus mayores economías.
Venezuela es «un caso aparte», dijo, en alusión a la contracción económica que se pronostica para este 2016 -un 7 % o más, dijo-, y que obedece principalmente a su «alto grado de dependencia» del petróleo.
Las recesiones que se pronostican para Brasil -un 3,5 %- o Argentina -un 0,8 %- «son pasajeras, de las que se recuperarán», apuntó.
Sin embargo, sus efectos pesan sobre toda la región, ya que si bien 27 de sus 33 países cerrarán 2016 con crecimiento, se prevé una recesión a escala regional del 1,9 %, según cifras de CEPAL.
Las inversiones europeas que precisa América Latina «no pueden proceder únicamente de Alemania», apuntó Bárcena, ya que esta economía «por fuerte que sea», no va a poder con todo.
Hay que buscar «impulsos globales», dijo, en lo que jugará un papel determinando el impulso a las negociaciones entre Mercosur y la UE, aunque para su cierre exitoso «habrá que esperar un tiempo».
Bárcena hizo estas apreciaciones ante representantes de la industria alemana, después de su intervención, ayer, asimismo en Berlín, en un acto conmemorativo del centenario de la Asociación Empresarial de Alemania para América Latina (LAV).
Bárcena fue la invitada de honor en un acto celebrado en el Ministerio de Asuntos Exteriores, cuyo titular, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, elogió a América Latina como un «paisaje de esperanza» en tiempos difíciles y destacó los ejemplos positivos que representan el proceso de paz de Colombia y la apertura de Cuba.
Pese a la situación de Venezuela y la crisis de Brasil, América Latina presenta en su conjunto un panorama de «consolidación», en un mundo sacudido por conflictos, dijo el ministro.
Steinmeier incidió así en el mensaje dejado en Alemania por el presidente argentino, Mauricio Macri, quien en sus dos días de visita oficial invitó reiteradamente a sus interlocutores, tanto del ámbito político como empresarial, a ver al conjunto de la región como una oportunidad, en medio del convulso panorama global.
La representante de Cepal correspondió a los elogios del ministro en dirección a América Latina invitando desde ese foro al conjunto de la región a relanzar también sus relaciones con la primera potencia europea.