El tercer aumento del año en el salario mínimo llevará a los trabajadores a percibir 134% más de lo que devengaban cuando arrancó 2016. Pero también 529% más por concepto del ticket de alimentación.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro se empeña en utilizar la política salarial como mecanismo para atacar los efectos de la inflación y no sus causas, razón por la cual el incremento de 50% en el salario mínimo y de 128,5% en el bono alimentación decretado el viernes 12 de agosto, se diluirá en poco tiempo ante la inacción del Ejecutivo para controlar el alza de precios.
A partir del 1º de septiembre entra en vigencia el aumento de 50%, con el cual Maduro dice proteger a la clase trabajadora, pero sin tomar medidas complementarias que efectivamente puedan poner coto al avance desmesurado de la inflación y que de acuerdo a estimaciones preliminares del Fondo Monetario Internacional, este año terminará sobre 700%.
Se trata del tercer ajuste en el sueldo base que el gobierno realiza este año. En marzo entró en vigencia un alza 20% y en mayo otro de 30% para acumular 134% y llevar el salario mínimo desde los Bs 9.648,18 iniciales a Bs 22.576,72 a partir de septiembre.
En el caso del cesta ticket también representa un ajuste de 128,5% desde mayo, pero de 529% si se compara con los Bs 6.750 en los que inició 2016 y los Bs 42.480 que recibirán los trabajadores desde este mes de agosto.
Luis Oliveros, economista y profesor universitario, dijo que estas decisiones son un shot de gasolina para el incendio inflacionario que ha creado el gobierno. «En este momento estamos teniendo inflación mensual de 20%», por lo cual medidas como el nuevo aumento en el salario integral, como denomina el gobierno a la suma del sueldo mínimo y el bono de alimentación, «resulta peligrosísimo», señaló a El Estímulo.
«La bonificación del salario ha tenido como consecuencia que las prestaciones, vacaciones y utilidades no alcancen para mucho», escribió en su cuenta de Twitter, el director de Econométrica, Henkel García.
El presidente de la Unión Empresarial del Comercio y los Servicios del estado Zulia, Gilberto Gudiño, comentó en la misma red social que es una tragedia ver trabajadores que se empobrecen trabajando, y a comerciantes perder el patrimonio de todo su trabajo.
Oliveros sostiene que es un golpe para las medianas y pequeñas empresas. «Este gobierno sigue generando incentivos negativos a la empresa privada», puntualizó.
De acuerdo con cifra del sector privado, más de 90% del tejido empresarial del país está conformado por pequeñas y medianas empresas, que serán las mayormente afectadas con la medida ante la contracción del mercado.
Con estos incrementos al jefe de Estado busca defender a los trabajadores de la supuesta guerra económica (conspiración del sector privado que habría provocado una inflación inducida).
Para el cierre de septiembre cuando se materialice el primer mes con el nuevo salario de Bs 22.576,72 o un aumento de 134% hasta esa fecha, la inflación ya habrá superado ese porcentaje, dejando atrás cualquier impacto positivo en el poder de compra de los trabajadores.
Aquí le ofrecemos los alzas de sueldo mínimo y del llamado cesta ticket socialista en lo que va de año:
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