El ministro de Alimentación, Rodolfo Marco Torres, indicó que las bolsas de alimentos de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) que se distribuirán en las 22 de las 32 parroquias que hacen vida en Caracas pesarán 16 kilogramos.
A través de su cuenta en Twitter, Marco Torres precisó este miércoles que las bolsas saldrán del Centro de Empaquetado de Alimentos para los CLAP en Fuerte Tiuna (Caracas) y cada una contará con «siete rubros prioritarios».
Pese a que Daniel Aponte, jefe de Gobierno del Distrito Capital, había prometido a finales de julio que las bolsas CLAP pesarían 21 kilogramos este miércoles el Ministro de Alimentación sostuvo que el peso será de 16 kilogramos y tendrán un precio de Bs 4.500.
Sin embargo, habitantes de la parroquia Antímano y Santa Rosalía, que reciben este «beneficio» entre una vez al mes y cada tres semanas, respectivamente; comentaron a El Estímulo que las bolsas CLAP que han comprado nunca han llegado a los 10 kilos ni siquiera con la proteína animal, pesan en promedio de 6 a 8 kilos.
El funcionario señaló que este esquema de distribución busca beneficiar a más de 520.000 familias de la ciudad capital. «Este nuevo esquema de distribución que será aplicado en todo el país, garantiza la justa distribución de alimentos», escribió en su cuenta en la red social @RMarcoTorres.
Marco Torres indicó que solo en un turno de trabajo en Fuerte Tiuna se empaquetarán 7.650 bolsas diarias. «Estamos hablando de 225.000 bolsas que vamos a entregar por la red directa en las 22 parroquias de Caracas. Este mismo esquema lo vamos a replicar a nivel nacional. Mientras que en la red indirecta vamos a distribuir aproximadamente 400.000 bolsas», agregó.
«Cosas como estas vamos a ir replicándolas estado por estado, vamos a ir priorizando los estados y cumpliendo las instrucciones del señor Presidente de la República (Nicolás Maduro)», dijo por su parte el Jefe de la Gran Misión de Abastecimiento Soberano y Seguro, Vladimir Padrino López.
Representantes de Fedenaga y Cavilac advierten que el país está a las puertas de un nuevo periodo de escasez de alimentos como consecuencia de la falta diésel para la agroindustria y el sector transporte. La propuesta es urgente: que importadores privados de combustible entren en escena
Mientras desde el campo los productores alertan que la escasez de gasoil paraliza tractores y bombas de riego, en el sector agro industrial se encienden las alarmas: la flota de camiones que lleva los alimentos hasta supermercados, mercados, abastos y bodegas, también opera con diésel. El país va en curso de colisión a otra crisis de abastecimiento.
El informe trimestral noviembre 2020 - enero 2021 indicó que 72% de las empresas que estuvieron activas, reportaron una utilización de su capacidad instalada, en promedio, de un 22% en noviembre, un 20% en diciembre y un 16% durante el mes de enero
