Economía

Italcambio abrió tres agencias en estaciones de servicio fronterizas

Mientras que a diario las casas de cambio en territorio colombiano se ven abarrotadas de venezolanos que demandan el cambio de bolívares a pesos, las casas de cambio nacionales murieron al nacer, aseguran fuentes consultadas por El Estímulo.

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Italcambio Táchira
Foto: Rosalinda Hernández

El gobierno anunció a finales de 2016 que en enero de 2017 las estaciones de servicio internacionales (ubicadas en la frontera) venderían gasolina en pesos colombianos. La divisa recogida por el combustible se utilizaría para alimentar las casas de cambio que también desde enero comenzarían a vender pesos con la finalidad de combatir las «mafias cambistas» que afectaban el valor de la moneda.

Pero las autoridades locales no anticiparon una negativa del gobierno de Colombia de abrir el paso vehicular, por lo que la medida ni pudo ser implementada en la fecha prevista. Solo después de haber llegado a acuerdo con las casas de cambio del lado colombiano para el suministro de la divisa, se inició en dos agencias Italcambio de Táchira, la venta a una tasa de 4 pesos por bolívar, lo cual no dio los resultados esperados.

Sin embargo, este lunes 6 de marzo, tres nuevas casas de cambio (Italcambio), iniciaron operaciones dentro de las propias estaciones de servicio internacionales. Dos de ellas ubicadas en las conocidas como “La Laguna” y “La 95” en el municipio Pedro María Ureña y otra en la estación de San Antonio, a 100 metros de la aduana principal de esa localidad, con lo que suman un total de cinco casas de convertibilidad monetaria en esa entidad.

Personal de Italcambio informó a El Estímulo que desde el pasado lunes 6 de marzo están abiertos al público los tres establecimientos “para dar mayor atención a los usuarios de la zona de frontera y a quienes se dirigen desde cualquier ciudad de Venezuela hacia Colombia”.

Habitantes de la frontera y especialistas en el área económica insisten en que no se puede hablar de casas de cambio porque no corresponde lo que planteó el Gobierno en la frontera.

“Lo que instalaron fueron tres casas de remesas adicionales a las dos que ya existían, que valga decir no podrán ser soportadas por mucho tiempo porque se trata de un subsidio cambiario del gobierno nacional que es insostenible”, dijo Manuel Hernández, empresario de la zona y especialista en comercio exterior.

Señaló que si bien es cierto que durante el primer mes de operaciones se beneficiaron con la “remesa cambiaria” más de 9.000 personas, las operaciones no están al alcance de todos los usuarios porque “se trata de una lotería en la que unos han salido sorteados y otros no y las operaciones realizadas no son nada representativas porque solo en el municipio Bolívar habitan unas 80.000 personas y al menos la mitad busca a diario en Colombia algún alimento o medicamento”.

Expuso el caso de quienes el pasado 16 enero, con expectativas y necesidad, accedieron a la página de Italcambio a solicitar una cita para la compra de pesos y fueron remitidos a la agencia que funcionaria en las instalaciones del aeropuerto Juan Vicente Gómez de San Antonio.

“Estas personas fueron engañadas en su buena fe porque esa sede de Italcambio fue desmantelada hace mucho tiempo. El sistema los registró y generó la solicitud creándoles una falsa expectativa y luego de casi dos meses de espera, acuden a la agencia de Italcambio y les notifican que la solicitud fue anulada porque la casa de cambio no existe. ¿Quién les reconoce el tiempo de espera. Y si los pesos se necesitaban con urgencia para adquirir algún producto vital?”, precisó.

– Celebran los fracasos –

Cuando una política económica resulta exitosa se busca multiplicarla o repetirla pero las casas de cambio propuestas por el Gobierno venezolano, no han tenido ningún éxito y así lo han dejado saber quienes las promovieron, precisó el concejal del fronterizo municipio Bolívar, Carlos Chacón.

“Al cumplirse el primer mes de establecimiento de las casas de cambio, el gobernador del Táchira, admitió su fracaso y que la tasa de cambio de 4 pesos por bolívar se prestaba para la corrupción por lo que propuso una tasa de cambio de 1,5 pesos por bolívar que colocaría la divisa más cara en Venezuela que en Colombia luego que se cobren las deducciones que hace Italcambio a los usuarios».

La instalación de tres casas de cambio más en la frontera tachirense es otro desacierto, pues los objetivos que impulsaron este tipo de establecimiento, no se han cumplido. “Las casas de cambio de Vielma Mora murieron al nacer”, dijo el concejal.

Las presuntas bandas cambiarias que mantenían el bolívar por debajo de su valor real no han sido desmanteladas porque la moneda nacional ha perdido aún más valor en la frontera, en los últimos días.

Cuando se dio inicio a las operaciones cambiarias, el 16 de enero, el bolívar se cotizaba a una tasa de un peso . Actualmente, con un bolívar se compran 0,73 pesos.

“Al cruzar los puentes internacionales se puede evidenciar la proliferación de casas de cambio en el corregimiento colombiano de La Parada y quienes necesitan pasar a comprae alimentos o medicamentos en Colombia, no esperan 20 o 40 días para que Italcambio les dé una cita y luego liquiden el dinero. Esas personas son las que a diario abarrotan las casas de cambio de Cúcuta, comprando pesos para solventar sus necesidades”, precisó el concejal fronterizo.

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