«No hay un castigo, no hay una factura del Brexit», la cuestión financiera «es únicamente sobre saldar cuentas», dijo en rueda de prensa Barnier, quien como negociador de la Comisión Europea liderará las negociaciones en nombre de los 27.
Las líneas de negociación desveladas por Barnier se basan en las orientaciones adoptadas el sábado por los mandatarios europeos en una cumbre sin su homóloga británica, Theresa May, en la que subrayaron su «unidad» frente al proceso de divorcio de hasta dos años activado el 29 de marzo.
Y todo ello en un ambiente tenso después de una cena la semana pasada entre May y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que acabó poniendo de relieve la enorme distancia entre Londres y Bruselas, según filtraron fuentes europeas a un diario alemán.
Con la publicación de estas recomendaciones, Bruselas avanza en su objetivo de que la UE esté lista para negociar desde el 22 de mayo próximo, si bien la negociación formal comenzará tras los comicios anticipados del 8 de junio en Reino Unido convocados por May con el objetivo de reforzarse de cara a la negociación.
– Sin cheque en blanco –
En la línea de los líderes europeos, el ejecutivo comunitario incide en su propuesta en las tres prioridades de los 27 para el proceso de divorcio: derechos de los ciudadanos, factura a pagar por Londres por su marcha y la frontera entre Irlanda y la británica Irlanda del Norte.
Respecto a los derechos de los ciudadanos, el plan de la Comisión urge a garantizar el acceso a la residencia permanente tras cinco años de residencia legal, tanto para los europeos viviendo en Reino Unido como para los británicos en el resto de países del bloque.
Bruselas considera también que Reino Unido debe cumplir con sus compromisos financieros ya acordados con sus socios europeos. Esta factura de salida podría alcanzar hasta 60.000 millones de euros, según fuentes europeas.
El rotativo Financial Times elevó, sin embargo, este miércoles a casi 100.000 millones de euros, si se tienen en cuenta las peticiones de Alemania y Francia especialmente respecto a las subvenciones agrícolas.
«No pagaremos 100.000 millones», advirtió rápidamente el ministro británico para el Brexit, David Davis, en declaraciones a la cadena ITV.
Según el negociador europeo, por el momento no existe ninguna cifra, pero esta se calculará utilizando una «metodología». «Nunca se trató de pedir a Reino Unido un cheque en blanco», se trata de una «salida ordenada con cuentas a saldar», reiteró Barnier.
– ‘En otra galaxia’ –
Tras lanzar el proceso de divorcio, Reino Unido debería convertirse en el primer trimestre de 2019 en el primer país en abandonar el proyecto europeo. La incógnita es si lo hará con un acuerdo cerrado con sus socios europeos, máxime cuando la cena entre May y Juncker refleja la complejidad de las negociaciones a venir.
Londres quiere negociar simultáneamente el divorcio y el marco de las futuras relaciones con la UE, algo a lo que se oponen los europeos si no se registran avances en las tres prioridades ya apuntadas por el bloque.
Respecto a la cuestión económica, Barnier indicó que «hay diferentes posiciones» y «esto se vio durante la cena» del pasado miércoles en Londres.
Según una narración detallada del encuentro publicada por el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, citando fuentes europeas, Juncker salió de la cena con la impresión de que May «vive en otra galaxia» y de que se hace ilusiones inalcanzables en las negociaciones.
«No vivo en una galaxia diferente», respondió May en una entrevista con la BBC. «Lo que esto demuestra, y lo que demuestran los comentarios que llegan de otros líderes europeos, es que habrá momentos en que las negociaciones serán duras», agregó.]]>