El parquet paulista llegó a los 61.597 puntos, luego de seis días consecutivos en alza y de rozar los 69 mil puntos el pasado martes.
Las actividades de Ibovespa fueron paralizadas por media hora en la mañana para frenar el derrumbe del índice que abrió la jornada con una caída de más de 10%.
«Creo que aún tenemos mucha volatibilidad por delante (…) Es difícil decir hasta dónde va este proceso porque aún hay incertidumbre sobre la continuidad del gobierno, cuál va a ser el escenario político y cuáles las nuevas investigaciones», apuntó el analista Silvio Campos Neto, de Tendencias Consultoria.
«La probabilidad de aprobar las reformas es prácticamente cero a corto plazo, por lo que (…) los precios y los papeles se ajustan con el escenario negativo y la incertidumbre», opinó más temprano Eduardo Velho.
Michel Temer aseguró que no renunciaría a la presidencia más de una hora antes del cierre de la bolsa, sin alterar mayormente la tendencia.
«Es necesario que los activos del país pasen por ajustes, dado que el escenario político positivo que veíamos quedó bien comprometido en este contexto», acotó Neto.
Los papeles de Eletrobras sufrieron la peor caída del día (-20,97%), mientras que los de la estatal Petrobras se desplomaron 15,76%.
El sector bancario también sufrió. Las acciones de Itaú Unibanco cerraron con una desvalorización de 12,05%, los de Bradesco con -13,11% y los del Bando de Brasil, con el segundo peor resultado de la jornada perdieron 19,91%.
A pesar de la crisis política, la minera Vale terminó el día con alza de 0,39% beneficiada por la caída del real.
En la jornada se negociaron 21.285 millones de reales (6.269 millones de dólares al cambio actual), en 2.749.035 operaciones.
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