«La Federación de Rusia pagó el 8 de agosto de 2017 la deuda con Bosnia-Herzegovina», indicó el Ministerio de Finanzas en un comunicado.
El texto recuerda que Rusia y Bosnia-Herzegovina habían firmado un acuerdo el 21 de marzo sobre el pago de esta suma, el cual entró en vigor el 20 de julio.
«Bosnia-Herzegovina era el último Estado acreedor extranjero de la antigua URSS […] al que no se le había pagado la deuda», destacó el ministerio.
Con este pago, Rusia puede pasar página definitivamente de la deuda heredada de la Unión Soviética y presentarse como un prestatario fiable, a pesar del aislamiento al que busca someterlo Occidente.
En febrero, Moscú también pagó 60,6 millones de dólares a Macedonia.
Con la caída de la URSS, que había acumulado una deuda exterior de unos 70.000 millones de dólares, contraída sobre todo durante los difíciles años de la Perestroika (1985-1991), Rusia fue considerada como la heredera única de esta deuda.]]>