Durante su participación en la ANC, Maduro aumentó por cuarta vez el salario mínimo, así como la base de cálculo del bono de alimentación en lo que va de 2017, igualando así el número de incrementos anunciados en todo 2016 para ambos beneficios.
En la sesión especial de la Constituyente, el jefe de Estado anunció una reducción de hasta cinco puntos en el Impuesto del Valor Agregado (IVA) en todos los pagos electrónicos del país. Esta medida, que no es nueva, fue puesta en marcha en diciembre de 2016 para promover el pago electrónico debido a la crisis de efectivo que afectaba a los venezolanos.
Nueve meses después, en 2017, la falta de efectivo se ha agravado a pesar de la llegada a Venezuela de lotes de nuevos billetes de más alta denominación.
Maduro, además, instruyó a que en un máximo de 30 días se establezca un sistema de facturación electrónica en los 5.000 grandes contribuyentes tributarios del país.
Este nuevo sistema contempla un mecanismo de articulación directo entre los contribuyentes que constantemente transferirán datos al Sistema Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) para combatir la evasión en el pago de impuestos.
Aunque este sistema no ha sido implementado antes en el país, Maduro ya lo había asomado a mediados de febrero de este año: «Una revolución tributaria contra la elusión, la evasión y el fraude fiscal, con una sola consigna: evasión cero, elusión cero y fraude cero a los impuestos del pueblo”.
Otra de las medidas anunciadas por el primer mandatario es la puesta en marcha de una canasta de monedas integrada por yuanes, rupias, rublos y euros como medio de pago para dejar por fuera el dólar y así paliar las sanciones de Estados Unidos.
Maduro también informó sobre la apertura de casas de cambio en todo el territorio nacional, que deberán operar a través de las monedas que integrarán la canasta propuesta por él como una medida para combatir el «dólar criminal», como llama al dólar paralelo que marca prácticamente los precios de todos los productos y servicios del país.
Aún no se conoce de qué va la nueva ley pues en Venezuela existen casas de cambio desde hace varios años, sin embargo, con la puesta en marcha del Dicom se han visto limitadas para trabajar al quedar fuera del esquema de subasta de divisas.
Como parte de la propuesta de Ley de Abastecimiento Soberano y Precios Acordados, el Presidente también anunció que serán regulados 50 rubros esenciales para “estabilizar a corto plazo el proceso económico”. No obstante, este plan ya había sido anunciado en enero de 2016 por el entonces ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Jesús Faría.
Además, esta regulación no es algo nuevo para los venezolanos pues ya llevan 14 años viviendo con controles de precios que solo han generado escasez e inflación.
Lo destacable del «plan de 50 rubros» es que ahora los precios no serán supervisados por funcionarios de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) sino por “un nuevo sistema de fiscales” de los consejos comunales y los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
No es la primera vez que Maduro lanza una serie de medidas para acabar con la crisis económica que vive el país y que el gobierno ha denominado «guerra económica». Sin embargo, ninguno de estos anuncios ha funcionado en veces anteriores, pues según los economistas no atacan la raíz de los problemas sino las consecuencias de los mismos.]]>